El sol se alzaba en el horizonte, pintando el cielo con tonos rosados y dorados mientras Lucas y Emilia se dirigían hacia el hospital donde se suponía que Emilia había trabajado. Con cada paso que se acercaban, el aire estaba cargado de anticipación y ansiedad, preguntándose qué secretos y respuestas encontrarían entre los pasillos del lugar.
El hospital se alzaba majestuoso frente a ellos, sus puertas de cristal reflejando la luz del sol de la mañana. Para Emilia, era un lugar que debería haber sido familiar, pero que ahora parecía extraño y desconocido. Aun así, una sensación de determinación ardía en su interior, impulsándola hacia adelante en su búsqueda de la verdad.
Lucas caminaba a su lado, su presencia reconfortante y solidaria mientras enfrentaban juntos lo que fuera que encontraran en el hospital. Aunque no sabían qué les deparaba el destino, estaban unidos por un vínculo indestructible, listos para enfrentar cualquier desafío que se interpusiera en su camino.
Con pasos decididos, Emilia y Lucas cruzaron el umbral del hospital, preparados para descubrir los secretos enterrados en su pasado y desentrañar los misterios que habían estado persiguiendo desde el principio de su extraordinaria aventura.
Apenas cruzaron el umbral del hospital, Emilia sintió como si un velo se levantara de su mente, revelando recuerdos largamente olvidados que yacían dormidos en lo más profundo de su conciencia. Con cada rostro que reconocía, una pieza del rompecabezas de su pasado se encajaba en su lugar, iluminando su mente con la claridad de la memoria recuperada.
La secretaria, con su amable sonrisa y su voz familiar, parecía un viejo amigo que la recibía de nuevo en casa. Los médicos y enfermeros que pasaban a su lado, ocupados con sus quehaceres, eran más que simples colegas; eran compañeros de trabajo con quienes había compartido innumerables horas en el quirófano y en las salas de espera.
Emilia se detuvo por un momento, dejando que la oleada de recuerdos la inundara por completo. Los sonidos y olores del hospital, tan familiares y reconfortantes la transportaron en el tiempo, recordándole los días de trabajo dedicados a cuidar a los pacientes y salvar vidas.
Y entonces, en medio de la marea de recuerdos, Emilia encontró una claridad que había estado buscando desde que despertó sin memoria. Recordó quién era, qué hacía y por qué estaba allí. La sensación de haber encontrado su lugar en el mundo la llenó de una profunda sensación de satisfacción y paz.
Con una sonrisa en los labios y una nueva determinación en el corazón, Emilia se volvió hacia Lucas, sus ojos brillando con emoción y gratitud. Por fin, había encontrado su camino de regreso a casa.
Lucas se acercó a la secretaria con determinación, sintiendo la urgencia de obtener respuestas sobre la situación de Emilia. Sin embargo, la reacción de la secretaria lo tomó por sorpresa, ya que la mirada de incredulidad en sus ojos revelaba que algo estaba fuera de lugar.
—¿Pasa algo?" preguntó Lucas, con una mezcla de confusión y preocupación.
La secretaria titubeó por un momento antes de responder
—La doctora Brown está, por el momento, inactiva- dijo, eligiendo cuidadosamente sus palabras.
La respuesta de la secretaria solo sirvió para aumentar la confusión de Lucas, preguntándose qué podría significar esa enigmática declaración. Antes de que pudiera pedir más detalles, la secretaria se excusó y se dirigió hacia uno de los médicos presentes en el área.
Mientras observaba cómo la secretaria hablaba en voz baja con el médico, Lucas se preguntaba qué estaba pasando. La tensión en el aire era palpable mientras esperaba que la secretaria regresara con más información.
Finalmente, la secretaria regresó, con una mirada determinada en su rostro. Se acercó a Emilia y Lucas y les entregó una indicación clara y concisa.
—Por favor, diríjase al tercer piso de enfermería.
Madison White, la mejor amiga de Emilia, emergió ante ellos en el tercer piso de enfermería, su rostro mostrando una mezcla de sorpresa y curiosidad al ver a Lucas.
—¿Estás preguntando por Emilia Brown? - preguntó Madison, sus ojos escudriñando a Lucas en busca de respuestas.
Lucas asintió con determinación.
—Sí, necesito saber qué está pasando con ella- respondió, sintiendo la urgencia de la situación.
La mirada inquisitiva de Madison se posó en Lucas, su expresión claramente indicando que necesitaba más información.
—¿Cuál es su parentesco con Emilia?" preguntó Madison, su tono lleno de intriga.
Antes de que Lucas pudiera responder, Emilia intervino rápidamente.
—Dile que eres mi novio -susurró en un tono apremiante.
Lucas miró a Emilia con sorpresa y confusión, preguntándose por qué era necesario que dijera que eran novios. Antes de que pudiera formular la pregunta, Emilia le explicó en voz baja la razón detrás de su solicitud.
—Lo necesitas decir para que puedan darte información- explicó Emilia en un susurro, su mirada transmitiendo una urgencia silenciosa.
Lucas asintió, siguiendo el consejo de Emilia.