Kadira

CAPÍTULO 10

Realmente estaba feliz... muy feliz, tanto que fui al trabajo con una sonrisa pegada en la cara. Escuché el teléfono vibrar, y lo miré. 

 

Inició de mensajes 
 

- Hola hermosa, ¿Cómo estás?
 


 

- Bien 
 


 

- Bien mi vida. 
 


 

- Me alegro 
 


 

- Yo mucho mas mi amor. Ya estás lista para la boda. 
 


 

- Ya te he dicho que no me voy a casar. 
 


 

- No sé cuántas veces tengo que repetírtelo la verdad.
 


 

- Hay preciosa, por lo visto no sabes lo que te espera.
 


 

Fin de mensaje
 


 


Reflexione un rato en lo que estaba pasando, y llegué a la conclusión de que me da igual. No cambiare mi decisión. 
-¡Oye Kady!. Andas muy distraída. ¿Qué pasa? -me interroga Brandon. 
-Muchas cosas y a la vez nada. Asuntos familiares que la verdad no tienen importancia-digo con una sonrisa fingida. 
-Pues tu cara me dice otra cosa, te olvidas que te conozco desde hace tres años. 
-Esta bien, te contare-digo dándome por vencida -se supone que estoy comprometida 
-¡¿Qué?!-exclama sorprendido y luego cambia a enojado-¿Porqué no me habías dicho antes?-expresa enojado 
-Pues no es obligatorio contarte-entrecierro los ojos-además puedo resolver mis problemas yo sola-junto mis manos y ruedo los ojos. 
-Si, lo se, pero también te puedo apoyar. 
-Si, eso también lo sé, nunca he dicho que no. Pero, tampoco puedo depender de ti todo el tiempo. 
-Pues, yo si quiero que lo hagas, Kady, sabes lo que siento por ti, se que no correspondes a mis sentimientos, pero aunque sea quiero que me cuentes las cosas que te pasa. 
-Lo sé Brandon, pero no te puedo contar todo si no estamos todo el tiempo juntos-y seguí con mi trabajo ignorándolo. 
 


 

Se lo que siente por mi desde hace dos años, sin embargo no siento lo mismo que él. A él y a Camilo los veo como hermanos ya que los míos son un asco, recuerdo como me enteré de eso y fue la sensación más extraña de mi vida. 
-Óigame, señorita, me sirve otra botella de cerveza-dice un cliente borracho. 
-Lo siento, pero, según las normas de el bar, ya no se le puede dar más bebidas alcohólicas a personas que pasan el límite de sobriedad-digo de forma calmada. 
-A mi me vale, quiero otra copa-dice arrastrando las palabras. 
 


 

Miro a mi alrededor, y encuentro a Camilo y Brandon ocupados y mis otros compañeros también. Tomo aire y me preparo para lo que viene. 
-Señor lo lamento, pero no se lo puedo dar. 
-¿Dónde está su jefe?, haré que la despidan por incompetente. 
-Mire Señor, será mejor que se retire del local, o quiere que llame a seguridad-mentí ya que no había seguridad, además él está borracho no se dará cuenta. 
-A mi usted me respeta, yo puedo salir sólito de aquí, cuando me dé la reverenda gana de irme-se paro y se fue. 
 


 

Las horas faltantes de trabajo, pasa tranquilamente a la hora de salir, trato de salir lo mas rápido que puedo. 
-Hey Honey-llaman. 
Camino sin mirar atrás porque se quien es, y la verdad estoy cansada y no quiero hablar con nadie. 
-Kadira se que me estas ignorando, tenemos que hablar y lo sabes-escucha el tono de voz serio. 
-¿Qué pasó Camilo?-digo rodando los ojos. 
-Paso que mi hermano anda cabreado y se que es algo contigo, porque estaba contigo antes de estarlo. Asique dime que tú ¿Qué pasó? 
-Le dije que estoy casi comprometida, y con lo que siente por mi me imagino que está cabreado por eso. 
-Ohhhh... ahora entiendo todo eso-dije de forma pensativa-espérate estas comprometida-se sorprende. 
-No quiero hablar de eso, gracias-digo esperando que entienda mi expresión facial. 
-Esta bien. Bueno nos vemos mañana vale??. 
-Esta bien, hasta mañana.




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