El Día que te Conocí
« Al verte supe que el amor a primera vista existe, porque lo que sentí fue amor.»
Hace diez años…
Hoy me he levantado con los ánimos en las nubes, presiento que será un día grandioso, lo sé, porque me siento genial, amanecí más feliz que todos los días, además se dice que si te levantas con buen pie, todo tu día irá igual de bien, no siempre me siento asi, por lo que es muy bueno el sentimiento.
Soy Karlie García Ruiz y bautizo este día como mi favorito, ¿quien no? cuando sientes que todo saldrá bien.
Pongo música mientras me voy al baño a asearme para irme al instituto, canto a todo pulmón las canciones de Shakira, siendo una de mis cantantes favoritas, se que mis padres no se molestaran, seguro ya ni están en casa, solo viven trabajando, además de que para ellos ni existo.
Me arreglo lo mejor que puedo, soy una chica de dieciséis años que no se esfuerza mucho para andar “bonita”, mi amiga me dice que mi belleza es natural y también es porque no me gusta llamar más la atención hartandome de maquillaje, no es mi estilo.
Leí en una revista que cuando te aplicas maquillaje a una temprana edad envejeces más rápido, así que es mejor mantenerse al natural cuando eres joven, no quiero parecer una mujer de treinta a mi edad, con largo pelo negro, mis ojos marrones claro, que son muy expresivo, llaman por si solo la atención, no necesito mas, además que muchas de mis compañeras con maquillaje se ven de mas edad que la que tienen, ella dicen que es una ventaja y que quieren verse mas adulta, en mi caso no me importa ni me apetece verme mas mayor.
Como hace un poco de frío, me pongo un suéter ancho rosado pastel, unos vaqueros ceñidos y unas botas negras de tacón bajo, amo andar cómoda.
Bajo a desayunar, lo hago sola como siempre, en la cocina y con mi nana, a mis padres casi nunca los veo, desde que mi hermano mayor Carlos se fue a estudiar al extranjero, ellos se olvidaron de mí completamente, dicen que el más pequeño de la casa es el príncipe y más si es la única hembra, pues en mi caso no es así, me convertí en un cero a la izquierda.
Cuando ya termino de desayunar y revisar que todo esté en mi mochila, me encamino a la salida ya que el chofer de la casa me está esperando para llevarme.
— Buenos días, señorita Karlie — me saluda caballerosamente como todos los días.
— Buenos días Rick, ¿verdad que hoy es un día hermoso? — le digo con alegría.
— Si, realmente es hermoso — concuerda conmigo, y con una gran sonrisa entro al auto.
Como todos los días pasamos a buscar a mi mejor amiga Gema, estamos juntas desde el jardín de niños y cabe destacar que vive a unas pocas cuadras de mi casa, somos inseparables desde que nos conocimos, la quiero como a una hermana.
Como si estuviéramos sincronizadas lleva el mismo estilo en la ropa que tengo, solo que los colores no son los mismos, su abrigo ancho es azul. A veces parecemos gemelas por como nos sincronizamos, son por todos los años que llevamos juntas.
— ¡Buenos días!— me saluda nada más al verme. Ella tiene una personalidad vibrante.
— Muy hermosos buenos días — le respondo con la más grande de mis sonrisas, que muestran la felicidad que siento el día de hoy.
— Oh… Estás muy feliz hoy — dice curiosa — ¿A qué se debe? ¿Tienes algún novio que yo no sepa? — Me rio de sus ocurrencias, pero es que la mayoría de las veces tengo un semblante triste o uno muy serio.
— No… es solo que hoy es un día hermoso, ¿no lo crees?
— Bueno… viéndolo de ese modo si es realmente hermoso — concuerda mirando por la ventana al igual que yo.
— Siento que hoy será muy especial — le comento.
— Bueno que así sea — dice emocionada — hay que disfrutar tu buen humor.
Empezamos a hablar de lo que debemos hacer, tenemos un trabajo de ciencias que entregar y estamos culminando lo último de él, es un experimento sobre observar la respiración de una planta, pues comprobaremos de qué manera el agua se habrá convertido en un líquido blanquecino que demuestra el CO2 que ha ido expulsado la planta mientras que estaba tomando oxígeno, es decir, mientras se encontraba respirando, queremos tener la nota más alta, por eso siempre nos mantenemos haciendo todo lo que piden a la perfección y a tiempo. Nos exigimos mucho, al menos eso dicen nuestros maestros, pero el ver nuestras excelentes calificaciones no importa cuánto lo hagamos.
Busco obtener las mejores notas, porque quiero irme a Harvard o cualquier universidad que esté lejos de aquí, de mis padres específicamente, total ni se darán cuenta que no estoy, pero allí no me sentiré tan sola como lo estoy ahora, viviría mi propia vida.
Estudiamos en el Instituto MCK, es el más prestigioso de Málaga para hijos de personas influyentes y de mucho dinero, así que siendo hija de un famoso petrolero es lo que me toca, los padres de mi amiga son grandes empresarios también, no somos las chicas populares ni a las que molestan ni invisibles, solo normales, somos respetadas, nadie se mete con nosotras ni nosotras con nadie.
Soy más una nerd, perdida en sus clases y algún libro que me guste, a Gema le gustan las fiestas es la diferencia que tenemos.
Llegamos puntuales como siempre, dejamos todo lo que no vamos a utilizar en el locket, recogemos lo necesario y nos vamos a nuestra primera clase del día.
Gema y yo estamos en todas las clases juntas, obviamente, es nuestro último año y lo daremos todo.
Cuando ya estamos en el aula listas para comenzar, el maestro entra con un chico detrás de él, es... simplemente espectacular, nunca me he fijado en nadie, ningún chico ha llamado mi atención, pero él es como un imán, es imposible para mi no dejar de verlo, es muy alto para tener nuestra edad, su pelo castaño es rebelde, pero brillante que lo adorna unos hermosos mechones rubios, su cabello es fantástico, le cae en la frente y sus ojos, son preciosos, son de un verde esmeralda, parecen gemas preciosas, aunque tienen una expresión tristes y apagada.
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Editado: 11.09.2022