El Chico Nuevo
« Me enamore de tu sonrisa, porque ilumina todos mis días y mis noches.»
Ha pasado una semana desde que Charlie llegó al instituto, donde me la paso mirándolo embobada, se me es inevitable, el me atrae como ningún chico lo ha hecho.
Gema no me dejaba tranquila por como actuaba, se que ella se encuentra raro mi comportamiento, así me lo hizo ver el dia que el llegó, no perdió oportunidad en el almuerzo de interrogarme de una forma sutil, diría yo, ya que no lo hizo directamente.
— El tal Charlie es un chico lindo, ¿te diste cuenta? — comenta inmediatamente nos sentamos en la mesa de siempre, una apartada de los demás, nos gustaba nuestra privacidad — si que te diste cuenta — siguió hablando — se te noto en la cara cuando te quedaste babeando al verlo — yo la fulmino con la mirada.
— Eso no es cierto — me defiendo.
— Si, que lo es, admitelo — me señala con su cubierto — te gustó.
— Admito que es muy lindo, pero apenas lo ví, solo me impresionó, es todo.
— Deberías conquistarlo — yo la miro como si le hubiese salido otra cabeza.
— ¿Estás bromeando? — digo incrédula.— No, lo digo en serio, es el primero que te ha gustado — sigue insistiendo.
— Mejor dejemos el tema, ¿si? — le pongo los ojos del gato con botas, el cual siempre me funciona con ella.
Y gracias a Dios desde ese día dejo el tema de si me gusta o no, o si debería de conquistarlo.
Cada día que tenía oportunidad, lo observaba, no quería parecer una acosadora con él, lo hacía disimuladamente, no quería que se diera cuenta que me atraía.
El chico nuevo... o mejor dicho Charlie... un nombre que he escrito en mis hojas del cuaderno junto al mío, con un corazón incluido, la similitud que tienen, espanta, ¿Será el destino?
Leí que las parejas que duran una eternidad juntos y que su amor es eterno tienen cosas en común, un número, nombre, mes...
¡Dios!
Ya estoy delirando y soñando como boba, es que él es tan lindo, tan guapo… que me hace suspirar. Me pone nerviosa y nadie ha conseguido eso, nunca me he fijado en nadie, ni mi primer beso he dado, solo me la paso estudiando, sino es jugando vóleibol o corriendo, porque me gusta el deporte, voy a fiestas de mis compañeros solo por acompañar a Gema, pero nunca he intentado nada y vale que puedo hacerlo, ya que ni cuenta se darían, es más, podría llevar un chico a casa y ni se enterarían de que ha estado ahí, pero soy una buena chica, aunque no tenga a mis padres detrás de mi implementando reglas de llegada y esas cosas, trato de hacer todo bien, que aunque ellos no esten pendiente de mí, no quiero “llamar su atención” haciendo cosas malas, osea volviendome una rebelde, además de que no es mi estilo.
Volvamos a Charlie...
Él es un chico solitario, solo lo he visto con Marcos y es una novedad, porque él sí que nunca anda con nadie, es demasiado tímido, parece que ellos hicieron migas por parecerse, en mi caso no he hecho nada para acercarme a él, con mirarlo de lejos es suficiente para mi.
Estamos en la clase de Idiomas, si, tuve la grandiosa suerte de que mi guapo nuevo compañero está conmigo en todas mis clases.
La Señorita Álvarez se le ocurre que trabajemos en pareja para simular un reportaje, pero en Inglés, aunque ese no es el problema, es que ella misma elegirá las parejas, Gema y yo siempre hemos trabajado juntas, pero esta vez no será, claro no me molesta hacerlo con otro compañero, pero…
¿Adivinen con quien me toco? si, ese mismo, el que estás pensando.
— Karlie va con... Charlie, interesante el parecido de sus nombres — murmuró sorprendida la maestra.
Si con él, ¿será buena suerte o no? ¿tendré la oportunidad de conocerlo? ¿será el destino?
— Y los últimos son… Gema y Marcos—mi amiga la carismática con un chico tímido, interesante combinación — este trabajo es para entregarlo en una semana, cualquier duda que tengan se acercan y preguntan — aplaude para llamar nuestra atención — ¡Ahora a reunirse con su pareja y planificar! — nos anima para que nos movamos rápido.
Todos nos juntamos con el compañero que nos tocó y les puedo decir que nunca he estado tan nerviosa en mi vida, debo estar del color rojo, como el cuero que adorna mi diario.
— He... Hola... — ¡hasta estoy tartamudeando por Dios! me aclaro la garganta y lo intento de nuevo — Hola, soy Karlie — lo digo sin que me tiemble la voz.
— Soy Charlie — su voz es suave y educada, no lo había escuchado, habla poco — ¿Te has dado cuenta que nuestros nombres se parecen? — en su tono se nota que, ¿le gusta? ¿será que estoy soñando?
— Si, para qué mentir — sonrió — ¿no te parece gracioso?
— Si mucho — él sonríe también y siento que toda el aula está iluminada solo con su sonrisa — ¿sabes inglés?
— No tanto, la verdad, los idiomas y yo no nos llevamos bien — me sincero.
— Bueno pues me tienes a mí para que lo perfecciones, nací en Boston y así que ya te imaginas… — su tono es perfectamente de ayuda, no es pretencioso al decirlo.
— ¿Y cómo hablas tan bien el español? — digo curiosa — no se te siente el acento americano, creí que eras puro español — porque a los estadounidense que están en el instituto que hablan el español, es como si la lengua se le enredara.
— Mi madre era española y me enseñó desde pequeño, en casa hablábamos los dos idiomas — me explica — pero también sé de otros — quedo impresionada.
— ¡Wow! — digo emocionada — pues nos irá más que bien en este trabajo.
— Si, espero que sí — concuerda conmigo.
Seguimos hablando, pero ya sobre el trabajo, no quiero incomodarlo con preguntas personas siendo la primera vez que hablamos, aunque me gustaría poder conocerlo más, lo que si no se me pasó es que él habló en pasado sobre su madre, pobre, ¿Qué le habrá pasado?
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Editado: 11.09.2022