CAPÍTULO DIEZ

No Todo Es Color De Rosas

Los siguientes días fueron los mejores de mi vida, seguía escapándome con la excusa de que estudiaría con Gema, y ella me cubría en todo, estaba muy de acuerdo con mi relación, aunque por otra parte mis padres tampoco han aparecido, desde esa llamada no he sabido de ellos, solo me cuido para no tener problemas, no hago nada malo con él, pero ellos no aceptarían nada, nunca les gusta nada de lo que hago.

Charlie no sabe que me escapo, sé que si él se entera querrá terminar conmigo para evitar problemas, él es un chico educado, le gusta hacer las cosas bien y tener la aprobación de los demás, me he ganado la lotería con él.

En la escuela prácticamente todo el mundo sabe de nosotros, de la relación que tenemos  e inclusive también del noviazgo de Gema y Marcos, somos las parejas del momento.

El viernes después de almorzar, voy al baño como siempre para asearme un poco, cuando estoy en uno de los cubículos sentada pensando en todo, en nada y en Charlie, escucho a unas chicas entrar, riéndose, me quedo quiera, y me pongo atenta a lo que hablan, ¿dirán ustedes que soy chismosa? Pero cuando mencionan tu nombre en una conversación donde estás cerca, a cualquiera se le para la oreja.

— Yina, repite por favor lo que acabas de contarnos que esta no escuche bien — reconozco la voz de una de las más venenosas de la escuela y muy buena amiga de la popular.

— Lo que digo es que Charlie está engañando a Karlie, él mismo me lo dijo — dice con un chillido emocionado y yo me tenso.

— Pero, ¿ellos no son novios? — dice otra voz, al parecer el grupito de las barbies están juntas hablando de mi y mi posible fracaso.

— ¡Ja! ¡Novios! ¡Jamás! — prácticamente lo grita — Charlie es y siempre será mío, lo de Karlie es un juego que armamos los dos, pobre inocente— se escucha con una fingida pena, me tapo la boca para no sollozar y que ellas sepan que estoy aqui.

— ¡Wow Yina! — se emociona una de ellas — que mono de tu parte ¡qué mala eres amiga! Que orgullosa estoy de ti, me gusta su juego y dime, ¿Qué pretenden hacer con ella?

— Bueno…—lo dice parecido a duda o solo lo piensa, que se yo, ya estoy destrozada —          queremos hacer que se enamore perdidamente de mi chico, para después humillarla públicamente — al decir eso estallan en carcajadas a costa mía, a mí solo me dan ganas de vomitar.

— ¡Me encanta tu plan amiga! — se van riéndose de mí, ¿Qué les he hecho? nunca me metí con nadie ni hice mal a nadie, al contrario, siempre he ayudado.

Dios mío, no puedo creerlo, ¿Por qué?

No quiero salir, no quiero que me vean la cara de estúpida ni tampoco noten mis lágrimas que ya caen como río desbocado, no se si creer lo ella dijo, pero duele, creí solo habían tenido una sola cita, es lo que todo el mundo decía y él también, ¿de verdad salían? ¿Todavía lo harán? Me acuerdo que le dijo claramente que ella no le interesaba, ¿sería una actuación? No sé qué pensar.

Salgo del cubículo, me veo en el espejo, estoy en shock, me lavo la cara para borrar un poco las lagrimas, quiero irme y decidida me dirijo a la dirección.

Les comunico que me siento muy mal, una migraña terrible, mis ojos rojos, pero de las lágrimas, hacen creer que hay dolor, llaman a mi casa y mandan al chofer a buscarme, me encierro en mi habitación nada más llegar.

Cuando han pasado minutos, segundos o tal vez horas, me llega un mensaje de él:

¿Nos vemos después de clases?

Quisiera dejarlo en visto, pero sé que insistirá y no quiero que me moleste, así que le envío un mensaje:

¡NO QUIERO QUE ME VUELVAS HABLAR!