Verdades
Voy a hablar con Charlie.
Con ese pensamiento llego al instituto, es mejor asi, de frente, cara a cara, le diré lo que habló Yina y el tendrá que explicarme que significan, así que decido desbloquearlo y enviarle un mensaje:
Quiero que nos encontremos detrás del edificio de informática en la hora del almuerzo.
Me responde inmediatamente como si el estuviese esperándome.
Estaré ahí.
Gema… ella no dejo en todo el camino de preguntarme de todo, ya que yo no le dije nada, pero algo me dijo que no le dijera nada, que hablara con el primero, porque conociéndola y arma la tercera guerra mundial a Charlie y a Yina, sentí mejor averiguar por mí misma, ya luego le explicaré todo, espero que me perdone por ocultarlo y no pedir su ayuda.
Cojo mis clases normal, trato de actuar igual aunque esté nerviosa, pero lo que sí estoy es furiosa, lo que me pregunto es ¿Por qué yo? ¿Qué les hice? No soy una chica mala, no molesto a nadie, no lo entiendo.
Siento que la mañana pasa rápido y la hora del almuerzo llegó, voy caminando al lugar que nos encontraremos y me sorprendo porque Charlie ya está ahí.
— Hola Karlie—lo dice preocupado— ¿Qué ha sucedido? ¿Por qué no me has querido hablar? ¿Qué hice? —dice tratando de acercarse y yo retrocediendo.
— Descubrí tu plan con Yina.
— ¿Mi plan con quien? — me mira incrédulo—ilumíname porque no sé de qué hablas.
— No te hagas el idiota que bien sabes de lo que hablo.
— Pero cuéntame qué es lo que crees que he hecho—se cruza de brazos esperando, me desahogo.
— Escuche como perfectamente ella le contaba a sus amigas lo bien que se las pasan a costa mía, ¡creí en ti Charlie! Sentí que de verdad había algo lindo entre los dos—sollozo por el dolor— ¿Por qué lo hicieron? ¿Por qué jugar conmigo de esa manera? Con mis sentimientos, eres una mala persona, duele mucho lo que me has hecho.
— ¡¿Qué?! —su grito me asusta— ¡voy a resolver esto ahora mismo! —sale furioso dando grandes zancadas, lo sigo.
— ¡Charlie, espera! ¿Qué vas a hacer?
No me escucha, nunca lo había visto tan enojado, se dirige al comedor, se detiene y respiro, pero me doy cuenta que está buscando a alguien, al parecer encuentra y vuelve a caminar, está rojo.
— ¡Yina! —se hace un silencio sepulcral.
— Hola Charlie —le dice muy coqueta— ¿Cómo estás cariño? —es ciega que no ve que está enojado.
— ¡Se puede saber porque andas diciendo que yo quiero hacerle daño a Karlie! ¡y contigo! —esto lo dice como si le diese asco.
— ¿Cómo? —dice dramática— yo no he dicho eso, eso es una mentira, ella lo inventó—me señala.
— ¿Te has vuelto loca? Te deje claro que solo seriamos amigos.
— Pero Charlie créeme, no dije nada, es ella la que quiere hacerme daño—ella podría tener una carrera de actriz, la cuestión es que él le crea.
— ¡Escúchame bien! —se acerca amenazante a ella—la única que inventa cosas, que es una envidiosa, egoísta y chismosa, eres tú.
— Charlie…Cariño…
— ¡¿Cariño?! A mí no me llames así, no soy nada tuyo, ni amigos, nada, si vuelvo a oír algo semejante, tendrás problemas conmigo.
— ¿Me estás amenazando? —Ahora si dejo ver su verdadera cara.
— Te lo estoy advirtiendo, no te vuelvas a meter con nosotros—al parecer se da cuenta que habla muy en serio y solo asiente con miedo.
Cuando se ve satisfecha, voltea, me mira, y me agarra la mano y nos saca de ahí, caminamos, cuando estamos lo suficientemente lejos, respira antes de posarse frente a mí y poner sus manos en mi cara.
— Te quiero Karlie y nunca te haría daño.
Luego de decir esas hermosas palabras, me besa y con este gesto que ha hecho, nunca volveré a desconfiar de él.
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Editado: 11.09.2022