Descubierta
Mi hermano solo duró dos semanas en casa, fueron las más maravillosas que pase, me sentía como cuando tenía trece y éramos una familia feliz, lo disfrutaré, porque sabía que cuando él se fuese todo volvería a lo mismo.
Mi hermano y su novia son una pareja perfecta, son el uno para el otro, él me aseguró, sin preguntarle, que él no cambiaría conmigo, que siempre sería su enana, pero yo le dije que desde ahora Marisol y su bebe deben ser lo más importante para él, yo seré su soporte y quien siempre lo apoyara, que estará a su lado.
En ningún momento le hablé de Charlie, no tuve el valor, con el no pude verme, quise aprovechar cada día, unos cuantos mensajes, un día me pregunto porque mi familia no podía conocerlo, aunque sea solo como amigo.
— Por dos razones— le respondí.
— ¿Y cuáles son esas?
— Primero… mi hermano es un gruñón y muy protector…
— Ese no es problema— me interrumpe— tengo entendido que todos los hermanos mayores son así, y más si tienen una hermana tan linda como tu— me sonrojo— yo fuese igual o peor.
— No quiero incomodarlo y más ahora que tendrá un hijo.
— Pues deja que lo felicite—niego completamente—está bien, me rindo, ¿Cuál es la segunda?
— Mis padres.
— ¿Qué hay con tus padres?
— Pues ellos… no solo quieren más a mi hermano, sino que cada cosa que hago está mal, no me dan amor, solo me regañan y no tengo la confianza de confesarme—digo con pena.
— Lo siento, no sabía que era tan malo.
— No te preocupes—le quito importancia— algún día será diferente— me llega el pensamiento de mi propósito de estudiar lejos.
Luego de esa conversación no volvió a preguntarme, solo me dijo que disfrutara el que mi hermano estuviera en casa, ya que él me entendía, cómo no quererlo más.
En cambio mi hermano prometió volver en navidad, junto con su novia.
El fin de semana siguiente al irse mi hermano, tenía una cita con Charlie, iríamos al cine y luego comeríamos pizza, ya extrañaba pasar tiempos así con él.
Como siempre dije que saldría con Gema a realizar un trabajo de la escuela.
Hicimos la misma rutina; Rick me llevo a donde mi amiga, yo salude, salimos, pero ella por su parte y yo por la mía, me encontraría con él en la entrada del cine.
Cuando llegué, ya él estaba esperándome como siempre, yo como tonta le preguntaba:
— No me digas que llegue tarde—dije con horror.
— No tonta, nunca llegas tarde, soy yo el que siempre llega temprano—lo dice acercándose y me planta un beso en la boca, sorprendiéndome, y nos quedamos mirándonos como dos auténticos enamorados, hasta que escucho mi nombre y me paralizo.
— ¡KARLIE GARCIA RUIZ! ¡¿QUÉ RAYOS ESTAS HACIENDO?!
— ¿Papá? —ahora sí que estoy en problemas.
— No el vecino, ¿no es donde gema que estabas?
— Papá puedo explicarlo—digo más asustada.
— Buenos noches señor, soy Charlie Watson, amigo y compañero de cl…
— ¿Eres hijo de Nataniel? —lo interrumpe.
— Sí, señor.
— Tendré que preguntarle a tu padre si crió a su hijo para confabular que una jovencita se escape de su casa.
— ¿Karlie te escapas para verme? —ahora el también está enojado, yo solo bajo la cabeza.
— Si, solo así puedo verte—afirmo, ya para que seguir mintiendo.
— ¿Qué has hecho? —dice Charlie acusadoramente.
— Jovencita, vámonos, seguiremos esta conversación en casa, junto a mi madre y así acordar tu castigo.
— Charlie — lo llamo antes de irme — perdóname por favor, te explico todo en el instituto — digo rogándole prácticamente, porque me mira solo con decepción, no contesta y solo se va.
— No esperaba eso de ti — dice mi padre cuando ya estamos en el auto.
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Editado: 11.09.2022