Karma★

Epílogo

Dos meses y medio después.
Dos días después encontraron el cuerpo de mi papá en un lote baldío junto con las cartas y celular ya con los mensajes enviados antes de quitarse la vida.

Después de que Johana fuera a reconocer el cuerpo, tuvimos que hablar con Iker. Explicandole que su papá estaría en un lugar mejor —en el infierno—. Su madre y yo compartimos el duelo durante una semana, después de eso las lágrimas no salieron más.

Aunque al principio las lágrimas fueron fingidas, algunos días no lo harán. No era que lo extrañara o que me arrepintiera del acto tan cruel que había comentado, no. Más bien era como algo nuevo, y lo nuevo siempre da miedo.

En el funeral no fueron muchas personas de hecho solo fuimos nosotras, su ex jefe, Esteban y una que otra familia de su parte. A los niños los dejamos encargados con los padres de Esteban, no queríamos, pero insistieron.

Mi familia nos a ido a visitar, su ex jefe nos contó que sospechó de él desde un principio. Ha Johana le dolió mucho más que a mí, empezó a ir a terapia y poco a poco mejoró.

Le desea lo mejor en donde sea que esté sin restarle los cargos de sus delitos, con mi madre y con ella e Iker.

El oficial hizo algunos movimientos que permitieron que yo examinara el cuerpo de Gerardo, acepté. Aunque al principio fue algo asqueroso volver a ver su cara, lo hice.

Al final dije que había algunas sustancias raras como veneno y marcas de armas, pero el alguacil de ahí por respeto y cariño a toda mi familia —y por qué uno de los suyos estaba colado con nosotras— decidió cremarlo sin más.

Hicimos un viaje a Los Cabos para dejar sus cenizas y vaya que nos la pasamos muy bien.

Todo esto fue como un nuevo comienzo; hable a la nada, sintiendo que mi padre se arrepentía y estaba escuchandome. Le pedí perdón y le di las gracias.

Me sentía extrañamente liberada.

Esteban y yo estamos saliendo como amigos, pero nuestros sentimientos laten a algo más que solo eso. Ya conocí a sus padres, les caí bastante bien y estoy segura que a mi mamá también le hubiera caído bien. Al menos en lo que hablamos me había dicho que era un niño guapo.

Hablando de él, haríamos a un viaje juntos donde le tenía una sorpresa, no nada más para él, también para mí. Le contestaría todo. Y lo más probable es que nos lleváramos a Iker, aunque aún no estamos seguros.

Estamos planeando otro viaje todos juntos, él constantemente dice que nos esperemos otro mes y podemos viajar todos juntos, en familia. Según sus palabras.

Los niños están feliz, muy pocas veces preguntan por su padre. Pero se nota que están mucho mejor sin él, sin algo que los atara a su firma de vida, de pensar, de actuar.

Aunque no hablamos mucho seguimos en contacto Johana y yo, solo por los niños. Nos vemos una vez al mes.

Mi casa funciona a la perfección, soy feliz ahí. Aunque aveces viéndola bien es demasiado grande para mi sola, por eso estoy segura de querer formar una familia.

Mi mamá y yo ya no tenemos tanta comunicación, pero me dice que todo es bonito allá arriba.

—Hola, mi niña, ¿cómo has estado?

—Hola mamá, bien... Aunque, creo que lo extraño. —Admití— Y no sé que hacer porque aunque no me arrepiento de lo que hice siento que a veces me hace falta.

—Lo sé, mi niña, pero te aseguro que ya me pidió perdón no solo a mí, a ti también. Todo mejorará con el paso del tiempo. Te extraño, Elena.

—Lo sé, mañana iré al cementerio a llevarte flores, la próxima semana iré a visitarlo a Los Cabos y, también te extraño todos los días, extraño sentirte, hablar contigo.

—Te esperaré con mucho cariño, mi amor, te amo.

¿Por qué había dolió eso?

—Yo más, mamá.

—Adiós, mi niña. Siempre estaré contigo. Cuando me necesites estaré aquí, en tu corazón; contigo. Y aunque no me llegues a ver quiero que sepas de lo orgullosa que estoy de ti.

Y así fue como mi madre y yo nos despedimos. No volví a verla, pero todos los días la sentía cerca de mí.

Johana, Iker, Ruth —aunque me costaba admitirlo—, Esteban y mi familia me ayudaron a superar todo y saber que era lo mejor para todos nosotros.

Y así le digo adiós a esta historia en mi vida, no más muertes, no más venganzas, no más dolor.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.