Karma★

¡Extra!

En un mundo alternativo...

¡Hola! ¿Cómo están? Espero super, esto es el que hubiera pasado si Sol- la mamá de Elena- si hubiera regresado a la tierra.
Recordando que si esto pasaba, Sol no recordaría su pasado, su vida anterior, por obvias razones tampoco recordaba personas, pero Elena si. Un día ellas dos se cruzan y el nuevo propósito de Elena es; hacer recordar a su mamá.

Han pasado dos años desde que mi papá murió, con eso mi mamá regreso a la tierra. Ya no la veo, no se dónde está ni sigue siendo igual, pero de seguro no me recuerda...

Mi cara cansada
La gente me llama♪

Me encontraba cantando mientras pasaba por un parque en Canadá iba a visitar a Johana. Sí, había podido salir adelante siempre lo supo hacer sola, hasta que encontró a Baltasar su prometido, Íker está por entrar a la primaria y Ruth está en guardería, y bueno yo... Ericka después de presenciar todo empezó a tener pesadillas todas las noches, así que decidió que la internaran.

Quiero decir que jamás estuve de acuerdo en eso, pues todo había sido mi culpa, ella no se merecía eso. Al final si familia me dijo que sería lo mejor y un día de verano cuando la fui a visitar me comentaron que habían visto mejoras, al hablar con ella me dio las gracias, me dijo que siempre sería el amor de su vida, pero que si seguía así podía echar a perder todo, qué algún día podría confesar lo que vio, ese mismo día la encontraron muerta, se ahogó con su propia lengua. Estoy segura de que no fue un accidente.

Ella está enterrada igual aquí en Canadá, en el trabajo me ha ido excelente gano muy bien, yo vivo en México sigo ahí.

Caminando vi unas rosas que le podrían gustar a Íker y a Ruth así que decidí recogerlas.

-Ey, Ey niña ¿¡Qué haces!?- grito una señora.

-Oh, lo siento es que es para mis hermanitos.

-Shu, shu ve a recoger a la basura. Aquí no.

Pues ni modo ya no podrían tener sus flores ninguno de los dos.

-Tranquila pequeña, ¿cuáles querías?. -una voz femenina hablo. Era una voz, familiar.

-Oh no se preocupe señora, muchas gracias.

Y entonces sucedió, hicimos contacto visual. Sus ojos eran idénticos a los de... ella. Poco a poco empecé a reconocerla, recorrer todo su cuerpo con mis ojos.

-Ey chiquilla, soy una señora y no, no tengo dinero ni me gustan las mujeres así que no me veas así.

-N-no, yo... ¿Nos conocemos?.

-Si nos conociéramos lo recordaría te lo aseguro.

No supe que decir, estaba segura de que era mi mamá.

-¿Vive por aquí?.

-Y tú crees que te voy a dar mi dirección, no hija, no. -hija, hace bastante que no la escuchaba llamarme hija...

Mis ojos se cristalizaron y no pude. Me solté a llorar.

-Ay no, chiquilla ya no llores por favor es que entiende, no me gustan las mujeres, estás muy guapa si pero no...

-Señora no me gusta. Solo que me recordó. Se parece a mi madre...

Y seguí llorando, para este punto yo estaba tirada en el piso, llorando.

-Oh lo siento, entonces tu mamá era una mujer muy guapa. -como vio que no conteste y seguía llorando, hablo - ¿Murió?.

-No-no lo entendería.

-Hija, claro que lo entendería, ven vamos.

-¿A- a dónde?.

-Tú ven.

Fuimos a un café cerca del parque y vamos que me sentó muy bien, hacía mucho frío y sentí como si fuera una cita mamá e hija, algo que jamás pude hacer con mi mamá.

Hablamos tanto, le comenté lo que había pasado -omitiendo muchas cosas, obviamente - y tratando de no sonar como una loca pero no funcionó.

-¿Y por qué no te encerraron a ti también ahí? -dijo refiriéndose al hospital psiquiátrico donde vivió sus últimos meses mi novia.

-¿Cómo se llama?.

-Soledad y ¿tú?.

Soledad... Era demasiado identifico y es que yo pensé que todo sería diferente.

-Elena.

-Oh, una vez soñé que estaba con una Elena y salíamos a recoger flores incluso me acuerdo que era mi hija, o al menos supongo pues me gritaba mamá hasta que desperté y mírame -alzo los brazos y sonreía como si no hubiera un mañana, está era la parte que no pude ver de mi mamá gracias a mi padre.- aquí estoy.

-Mi mamá se llamaba Sol, es mucha coincidencia ¿no cree?.

-Pero chiquilla, no me vayas a salir con que yo soy tu mamá.

-Puede ser que...

-No, no hay nada porque no soy tu mamá.

Y así se paró de la silla enojada y se marchó.

-¡Señora Soledad! No era mi intención lo siento...

Después de eso terminé mi café y pague todo, me dispuse a ir directo ahora sí, a la casa de Johana, cuando llegue Ruth e Íker me recibieron con sus cálidos abrazos.

-Ya está la comida, señora.

-Gracias Sol ahora vamos. -Johana menciono. Y cuando voltee a ver era la misma Soledad con la que había hablado antes.

-Mira Elena ella es Soledad, es mi amiga hemos sido amigas desde que llegamos aquí y bueno, necesitaba trabajo así que aquí la tienes, pero, Sol no me digas señora.

Y una vez más, no pude contenerme. Simplemente estaba hecha un mar de lágrimas al ver esa escena, después de estar con ellos unos días más me di cuenta de la increíble amistad que Soledad y Johana llevaban, ahí me di cuenta de que ellas hubieran sido unas hermosas amigas.

Pero yo no vivía ahí, mi casa estaba en México y era hora de irme.

Pero no dejaría de luchar por mi mamá, porque me recordara o al menos tener una bonita amistad con Soledad, porque ella era mi mamá. La que un día fue mi estrella favorita.

Remember me mother...
love me again like you once did...
I won't stop until you see me like you once did.

Baby, let me in...
Go easy on me, baby...
I was still a child
Didn't get the chance to
There ain't no room for things to change?.




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