Kassandria. La Ciudad Perdida

Cap. 08 Mientras tanto

 

Cuando terminó el período escolar en el que los gemelos y Rigel abandonaban definitivamente la escuela, los chicos si bien regresaban a casa, faltaba la alegría de siempre, ya que seguían sin noticias de los desaparecidos. Aquel año y en vista tanto de la amistad de Erika y Fabiana con Vladislav, como por el hecho de que Iván no estaba disponible por encontrarse fuera trabajando con Jason y con Louis, se decidió que el chico fuese a Inverness para suprema ira de J.B. que seguía sin tragar al chico.

Por otra parte, Steffano y Ameliè que habían estado difiriendo su boda por estar dedicados a la búsqueda, con cierto pesar anunciaron que habían decidido efectuarla, aunque sin celebración. A pesar de que ciertamente la familia no estaba para celebraciones de ninguna especie, les pareció egoísta que la pareja no pudiese disfrutar como era debido de un acontecimiento tan importante, de modo que, si bien no detuvieron su trabajo, comisionaron a Molly, Victorie, Roxanne, Magenta y Sara para que se encargasen de organizar la boda. El matrimonio se llevó a cabo una semana después que los chicos salieron de la escuela, y aunque fue muy sencilla, fue muy emotiva y en cierta forma agradecían tener algo por lo que alegrarse después de dos años de una angustia que aún no terminaba. Los grandes ausentes fueron Jason y Louis por parte de la familia, y Vladislav estaba muy triste porque llevaba casi un año sin ver a su hermano. Por un momento tanto Steffano como Ameliè temieron que Anette y Steffano no estuviesen presentes, pero los chicos llegaron casi a último momento en compañía de Anthar y de Jeremy, con lo que la pareja se sintió más tranquila y los hijos de los últimos se alegraron al ver a sus padres. En un momento determinado, Anthar vio que Lyra y Dominique parecían discutir, así que se fue derecho hacia donde estaban.

  • ¿Qué sucede?
  • A ver si a ti te hace caso  --  dijo Dominique
  • ¿Ly?
  • Voy a hablar con Demian
  • ¡¿Qué?!  --  exclamó más que preguntó él  haciendo que varias cabezas se girasen  --  ¿Por qué tendrías que hablar con ese…?
  • ¡A!  --  lo interrumpió ella  --  Deja de gritar y escúchame  --  le dijo y aunque Anthar seguía teniendo expresión de rebeldía  se avino a escucharla  --  Demian fue el que nos habló de aquel lugar ¿recuerdas?
  • ¿Y?
  • Bueno, es posible que él sepa más de lo que me dijo en aquella oportunidad
  • ¿Por qué supones que sabría más? ¿Y de ser así, por qué crees que va a decírtelo ahora si no te lo dijo antes?
  • Antes los chicos no habían sido secuestrados
  • Lyra  --  comenzó él intentando no empezar a gritar de nuevo  --  Aun suponiendo que Turel supiese algo más de lo que dijo y no creo, y si realmente piensas que podría ayudar, déjame ir yo a hablar con él

Lyra casi soltó la carcajada, pero como ciertamente no estaba como para reír no lo hizo, el asunto era que pensar en una conversación entre Anthar y Demian Turel y que esta no terminase con el susodicho en el hospital, era como pensar que tenían alguna oportunidad de ir a la luna en escoba, aparte de que si existía alguna posibilidad por mínima que fuese de que Demian les colaborase con aquello, de ningún modo sería un hecho si quien iba a pedírselo era Anthar Black, aunque le quitasen su varita antes de ir a verlo.

  • Escúchame necio, el mote de señor simpatía que te endilgué cuando te conocí, no merecía ningún premio a la creatividad, porque era y sigue siendo una cuestión obvia, especialmente para aquellos que te caen mal
  • Ly…
  • No, iré yo a hablar con Demian
  • Si supones que Jason…
  • Lo que supongo es que tú y tú  --  agregó mirando a Dominique  --  van a mantener sus bocas convenientemente cerradas
  • ¿Piensas mentirle a Jason?  --  preguntó Dominique
  • Si piensas eso, realmente estás mal, porque sabes que es imposible  --  agregó Anthar
  • No pienso mentirle a Jey, pero de momento lo que no sabe no le hará daño  --  dijo ella 
  • ¡Lyra!  --  exclamaron ambos
  • Escuchen, estamos hablando de mi hija, de tu hijo  --  dijo mirando a Dominique  --  y de nuestro Ben, así que haré lo que sea necesario ¿está claro?

Dominique y Anthar ciertamente entendían y estaban tan desesperados como ella por encontrarlos, pero también tenían serios problemas para aceptar tratar con aquel sujeto, ya que ninguno de los dos había olvidado que había sido él, uno de los principales protagonistas del casi homicidio de Tyler, y aunque Lyra tampoco lo había olvidado y bien mirado ella tenía incluso más motivos para desconfiar de él debido a su propia experiencia en sus manos, estaba haciendo todo eso a un lado en beneficio de los chicos.

  • No quiero y no voy a ocultárselo a Jey, y de hecho si hubiese podido venir se lo habría dicho hoy mismo, pero no siendo así, mañana voy a hablar con Demian y ya luego se lo informaré a Jey  --  concluyó ella

Como Anthar la conocía bien y sabía que no iba a ceder, decidió dejarlo, pero más tarde acosaría a Dominique para que no la dejase ir sola.

Molly y Arthur como cada vez que los chicos estaban todos reunidos, los observaban, pero en esta oportunidad con el corazón roto porque faltaban tres de ellos. Sin embargo, eso no les impidió mirar con inmenso amor y orgullo al conjunto de hermosas criaturas y apuestos jovencitos en el que se había transformado su grupo de niños. Cassander como ya se ha dicho con anterioridad, era una copia fiel y exacta de su progenitor, y a la fecha, cuando estaba próximo su vigésimo primer cumpleaños, el parecido era tal que transportaba a los abuelos Weasley a muchos años atrás. Harmony Rebeca era una hermosa pelirroja de ojos azules con las facciones de Magenta, pero a diferencia de su madre, Becky se había convertido en una belleza triste. Desde los acontecimientos de hacía dos años, la chica apenas si sonreía por nada y se había vuelto también muy silenciosa.  Las gemelas Potter eran unas bellezas de cabello negro y estatura un tanto superior a la común, ya que habían heredado la misma de su madre que era una Black. Aquel par de jovencitas a pesar de la terrible situación por la que estaban pasando, se las arreglaban para intentar sacarles una sonrisa a sus primos, pero también se las habían arreglado muy bien, al menos una de ellas, para casi causar un infarto en cadena a los pocos meses de haber dejado la escuela. Los primeros seis meses después de la desaparición de los chicos habían sido caóticos. Casi ninguno de los Aurores estuvo presente para recibir a los chicos cuando salieron de la escuela, y en realidad los que debían volver tampoco pudieron verlos hasta navidad. Sin embargo, justamente el día de navidad y después que Cassander se negase a ver el pastel que Molly le había hecho por su cumpleaños, ya que él no podía aceptar celebrarlo sin su gemela, Lorena consideró apropiado el momento para dar su noticia.

  • Lorena no creo…
  • Cierra la boca Justin, a menos que quieras quedarte sin lengua y de paso sin cabeza también, algo más bien problemático  --  lo amenazó ella y él se volvió hacia Alex que reía con sorna
  • ¿Podrías dejar de reír, infeliz?
  • No  --  le contestó él  --  A ver, hemos conocido a James y a Rowena toda nuestra vida y ciertamente tú agenda es indecentemente larga, pero no, tú tenías que ir a enamorarte justamente de la hija de ese par, así que no me pidas que no me ría, y en mi opinión, tienes dos alternativas, te acostumbras a tener la boca convenientemente cerrada, o vas apartando una cama en forma permanente en San Mungo




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