Kassandria. La Ciudad Perdida

Cap. 31 Eres solo un sueño

 

Si bien Louis despertó tranquilo después que Jason se había encargado de sanarlo, en breve notarían que el Louis que había despertado distaba mucho de ser el mismo que habían conocido toda la vida, pues había perdido su alegre sonrisa, sus ojos reflejaban un profundo dolor y todos recordaron los días previos a su partida hacia Avalon. El primero en resentir esto fue Albus, porque cuando le contó a Louis lo sucedido con Daviana, esperaba la usual cantidad de bromas y burlas de parte de Louis, pero éstas no llegaron.

  • Me alegra que alguien pueda ser feliz  --  dijo sin ánimo y no agregó nada más

Otra que estaba bastante mal en el aspecto emocional era Dominique, y Tyler comenzó a preocuparse, porque ella no había mostrado aquel decaimiento en todo el tiempo que llevaban los chicos desaparecidos y, de hecho, era una de las que con más ahínco había estado trabajando.

 

La noche que volvieron a casa y siendo que Louis se negaba a bajar a cenar con la familia, Jason pensó en subir a hablar con él, pero antes de poder hacerlo fue detenido por Fleur.

  • ¿Es que no piensas hacer nada?
  • ¿Disculpa?
  • Fleur por favor  --  intentó Bill la verla acercarse a Jason
  • ¡Mis hijos parecen estar… muriendo!  --  exclamó ella

Jason se llevó una mano a la frente intentando conservar la paciencia. Él y Fleur nunca se habían llevado especialmente bien; él sabía que Fleur era una buena persona, era la esposa de Bill que era como su hermano y él se había esforzado por llevarse si no bien con ella, al menos por ver las cosas buenas y respetarla, pero a raíz de la partida de Louis, las relaciones entre él y Fleur se volvieron aun más distantes, y cuando había anunciado que Altair debía ir a Avalon, se rompieron definitivamente, y aunque Jason hubiese querido hacer algo para remediarlo en atención a su relación con Bill, no habían tenido ocasión, pues se sucedió el secuestro de los chicos y desde entonces él prácticamente apenas si había estado el tiempo suficiente en Inverness. No obstante, en aquel momento Jason tiró de toda su paciencia, pues también sabía que Fleur era una bruja poderosa, pero que tenía tendencia a los ataques histéricos y a las malas reacciones cuando se enojaba, producto de su sangre de veela, y no quería que Bill pasase un mal rato.

  • Fleur, te aseguro que estoy haciendo todo lo posible
  • ¿De qué sirve que seas el mago más poderoso…?
  • Ya basta Fleur  --  la detuvo Bill y ella se largó a llorar
  • Son mis bebés, Bill

Bill le hizo una seña a Jason y él comprendió que quería que lo dejase solo con su mujer, así que iba hacia las escaleras cuando otra discusión que tenía lugar en el salón lo detuvo.

  • ¡Todos ustedes son unos mentirosos!  --  estaba gritando Rigel  --  ¡Sandy, Altair y Ben siguen desaparecidos y solo piensan en ustedes!
  • Rigel…  --  intentó Anthar
  • ¡Déjame en paz, padre!

Dicho esto, caminó hacia la puerta casi atropellando a Jason. Todo esto se debía a que Albus acababa de anunciar a sus padres que contraería matrimonio con Daviana. Sin embargo, no tuvieron ocasión ni de sorprenderse ni de preguntar nada, pues Rigel había hecho explosión al igual que el día que Loriana y Steffano habían hecho el mismo anuncio. Como no había nada que Jason pudiese hacer, se dio vuelta y continuó hacia las escaleras, y cuando llegó a la habitación de Louis lo encontró tirado en la cama.

  • Escucha, no estarás suponiendo que a mí me gusta más que a ti todo esto, pero ella sigue viva, y mientras lo esté, tenemos esperanzas ¿comprendes?
  • Claro  --  dijo él en  tono neutro y Jason perdió la paciencia
  • ¡Escucha infeliz!  --  le dijo sujetándolo por la chaqueta y zarandeándolo  --  ¡Ya tenemos bastantes problemas como para que ahora tú decidas morir porque ese desgraciado se ha aprovechado de la ventaja que tiene, sea esta la que sea, para seducir a Sandy!  --  le gritó, pero él seguía impertérrito  --  ¡Con un demonio, reacciona!
  • ¿Y qué quieres que haga? No voy a dejar de buscarla si eso es lo que quieres escuchar, pero ya me quedó claro que no nací para tener a ninguna mujer a la que ame.
  • No digas estupideces, Louis Weasley
  • ¿Estupideces? Primero Lily y ahora ella. No creo que sean estupideces
  • Ella no ama a ese degenerado, solo está bajo los efectos de alguna maldición --  le dijo  --  ¿Acaso has olvidado lo que dijeron las guardianas?
  • Ellas pueden haber dicho cualquier cosa, pero la realidad es otra y es él quien la tiene

Jason estaba casi al límite de sus nervios, primero el saber a su hija no solo en manos de que aquel bastardo infeliz, sino saber que además era su mujer, aunque fuese bajo coacción, lo había destrozado; luego el estado general de Louis al que se sumaba el de Dominique, y que si Louis no abría los ojos y dejaba de actuar como un niño malcriado, él no podría hacer mucho; los reclamos de Fleur y la actitud hostil de Rigel que se había incrementado en los últimos años, todo esto sumado a su propio desgaste emocional, era como demasiado, de modo que volvió a sacudir a Louis.

  • Escúchame bien, cretino, si vas a echarte a morir solo porque el desgraciado ese hasta ahora ha logrado escabullirse, entonces ciertamente no mereces a mi hija, y el día que le quite la cabeza a Jelinek y recupere a Sandy, me ocuparé de que no puedas ni acercártele ¿has comprendido?




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