Cuando J.B. y los gemelos habían ingresado, todos se avocaron a atenderlos, pero fueron rápidamente conscientes de que si bien podían hacer algo por J.B. y por Jonathan, no había mucho que pudiesen hacer por Jordan, aunque no por eso habían dejado de intentarlo e incluso Tyler se había encargado de aplicar varias descargas eléctricas con la intención de que el corazón de Jordan volviese a latir. Sin embargo, ellos acababan de declararlo muerto y estaban por salir y anunciar a la familia la triste noticia cuando llegó Jason. En opinión de Silver y de Armand ya era tarde, y el mismo Tyler le advirtió a Jason que ya nada se podía hacer, pues el cerebro había permanecido mucho tiempo sin oxígeno, pero Jason era Jason y si bien podía aceptar algunas cosas, había otras que definitivamente no.
Silver le hizo una seña a Armand y ambos se dirigieron a una puerta lateral que comunicaba con otra de las salas, pero Tyler no se movió, aunque no dijo nada más. No era que él no quisiese salvar a Jordan y de hecho había hecho todo lo que había podido, pero no había olvidado las advertencias hechas por las guardianas en el sentido de que no debían forzar las cosas. Ciertamente él no era un Elerie, pero tenía una habilidad superior a la de cualquier sanador común y había logrado salvar a muchos enfermos aun cuando ya los demás se hubiesen dado por vencidos. Sin embargo, Jordan había pasado el límite, estaba clínicamente muerto y Tyler no estaba muy seguro de que Jason estuviese actuando con cordura, así como no estaba seguro de cuáles podían ser las consecuencias de aquello. A pesar de lo anterior, guardó prudente silencio para no enfurecer más a Jason y por segunda vez en aquel día, fue testigo de una increíble demostración de poder, quizá no tan explosiva como la que había efectuado Cassander, pero no por eso menos impactante. No había sido ni fácil ni rápido, pues primero Jason se había ocupado de hacer funcionar de nuevo el corazón, y una vez que este volvió a latir, se dedicó a expulsar del organismo de Jordan toda la toxina y por último a regenerar el resto de los órganos que tan violentamente habían sido atacados y destruidos. En cuanto terminó todo esto, hizo una última evaluación y finalmente bajó su varita elevando los ojos hacia Tyler.
Jason asintió en señal de agradecimiento y después de ocuparse de los otros que en realidad no estaban tan mal, salió a hablar con la familia.
En cuanto Lily vio entrar a Cassander, se apartó de Anthar y corrió a abrazarlo seguida de Daniela que había dejado los brazos de Rigel con el mismo fin.
Como Cassander no estaba allí para discutir eso y otra cosa que había heredado de su progenitor era la incomodidad de que le agradeciesen cualquier cosa, después de asegurarse que Arkania y Rigel estaban bien, abandonó la sala.
En cuanto James recuperó el conocimiento, y aunque Abigail le dijo que se quedase en la cama pues acababa de repararle más de la mitad de los huesos, él hizo caso omiso y corrió fuera, pues quería ver con sus propios ojos que sus sobrinos estuviesen bien. Sin embargo, si bien los tres a los que había visto caer lo estaban, él no sabía nada de los demás heridos y justamente en ese momento Jason estaba dando las explicaciones a unas llorosas Rowena, Roxane y Daviana.