Una vez que el temblor había cesado, y aunque existía el serio peligro de que las paredes se viniesen abajo, nadie prestó atención a ello, pues los gritos de Rowena, sus hijas y Vittoria no les permitieron superar la tensión que se había generado y menos cuando vieron las razones. Por una parte, en cuanto todo había cesado Jason había perdido el conocimiento tal y como le había sucedido a Cassander, y, por otra parte, Demian estaba tirado en el piso con una herida abierta de la que manaba mucha sangre, Eidel seguía sin sentido y con mucha fiebre, y cuando Vittoria logró deshacerse del brazo de Axel y corrió hacia Aydan, descubrió que Lyra estaba sin sentido y Aydan estaba herido. Harry, Joseph, Arthur y Charlie fueron los que conservaron la calma en medio de aquel desastre y organizaron en primer término los traslados, y seguidamente a varios grupos de aurores para que se ocupasen de las reparaciones a la estructura, ya que varios pisos del ministerio se habían visto afectados.
Cuando los que habían efectuado los traslados llegaron al hospital y en cuanto el personal vio que uno de los que traían era Jason, enseguida dieron ordenes de localizar a Tyler.
Aquella era una costumbre que persistía a pesar de que Jason no había estado ejerciendo de manera efectiva desde que su hija había desaparecido, y, de hecho, casi no lo veían, de manera que difícilmente aquellos chicos que comenzaban su carrera podían considerarlo de ningún modo su jefe, pero al parecer no era necesaria la presencia física para que él siguiese tan vigente como si fuese allí todos los días.
Tyler y Armand habían llegado en carrera seguidos un poco después por Silver y con algo más de retraso por Rose y Abigail.
Armand, Silver y Tyler entraron a toda prisa y mientras el último estaba dividido entre atender a su sobrino y a su amigo, Armand se había ido derecho hacia la camilla donde ya los practicantes estaban atendiendo a Demian.
Tyler le echó un breve vistazo al chico y asintió volviéndose hacia la camilla donde estaba Eidel. Le bastaron unos pocos minutos para determinar con absoluta precisión que lo suyo se trataba de un virus, de modo que dio perentorias órdenes de que fuese llevado a la sección de aislamiento mientras se asomaba a donde ya estaban casi todos los miembros de la familia.
Tyler se acercó y comenzó la revisión seguido de Silver, y en cuanto terminaron se miraron.
No obstante, en aquella ocasión Tyler parecía sustentar la misma opinión que Armand.
Tyler salió y los que no estaban practicándose las pruebas que había ordenado, o los que ya lo habían hecho y estaban allí, se abalanzaron hacia él.