Jason entró a la sala de aislamiento y vio no solo a Eidel, sino a Alba, a Fleur y a Vivian, pero antes de hacer preguntas se fue directo hacia Eidel a quien Abigail atendía en ese momento. A Jason le llevó poquísimo tiempo determinar que Eidel se encontraba en estado crítico, pues aparte de una fiebre devastadora, tenía las pupilas dilatadas, un dolor de cabeza brutal y una muy extraña hemorragia interna. En aquel momento el pobre individuo estaba vomitando hasta el alma, y lo más preocupante era que lo que estaba vomitando era sangre. Mientras él hacía la evaluación, Rose le había estado refiriendo la sintomatología en general.
Jason asintió y ordenó administrarle una poción que contenía sales de rehiratación junto con poción re abastecedora, porque Eidel estaba a solo un paso de hacer un shock hipovolémico.
Aquello no era del todo cierto, pues podría haberse esforzado solo en reparar el daño, pero como había dicho, era importante saber qué lo estaba ocasionando y cuál era el mecanismo de acción y reproducción del agente bacteriano, cómo aislarlo y cómo prevenirlo en beneficio de la población en general, ya que Jason era un sanador y veía el asunto según la perspectiva de una posible situación endémica que sería un problema de salud pública.
Abandonó la sala y se fue derecho al laboratorio donde encontró a Tyler estudiando con atención la sangre de Eidel, y recordó aquel lejano día en el que él había estado en la misma situación cuando Sirius había sido atacado por otro de aquellos extraños virus.
Una vez que ayudó a Tyler a equilibrar su energía y sus emociones, colocó otra gota de sangre sobre la lámina y comenzaron de nuevo.
Tyler se desmaterializó volviendo un poco después con la muestra y Jason ya había hecho una primera mezcla para combatir el asunto.
Lo que habían descubierto hasta ahora, era un micro organismo que se reproducía a una velocidad pasmosa convirtiéndose en un microscópico gusano que invadía los órganos, comenzado a destruirlos. Lo curioso era que tenía comportamiento errático, pues parecía detener el avance para luego comenzar de nuevo, porque según lo que había dicho Tyler, Eidel había experimentado una leve mejoría, pero hacía unos segundos habían recibido el mensaje de Rose en el sentido de que la fiebre había subido de nuevo y los hematomas habían comenzado a sangrar otra vez. Finalmente habían dado con la solución y el compuesto que habían preparado mataba a los bichos aquellos en forma definitiva, de modo que lo embotellaron y fueron a la sala para administrárselo a Eidel y a las chicas que estaban presentando los primeros síntomas. No obstante, cuando llegaron a la sala, Albita había pasado a la siguiente fase, pues estaba vomitando y le habían comenzado a salir los hematomas.
Les administraron la poción y como ya el organismo de Eidel había quedado libre de la infección, Jason se aplicó ahora sí a reparar los daños mientras Tyler se ocupaba de Alba.
Entre tanto, los que estaban afuera se ocupaban los mayores de evitar que nadie entrase a fastidiar a Jason, mientras que los menores intentaban tranquilizar a un desecho Jordan que había pasado por todos los estados de ánimo desde que supieron que Alba estaba en la misma situación que Eidel.
Cuando Jason finalizó su trabajo allí y abandonó la sala, casi es derribado por los chicos.