Louis estaba francamente desesperado y había perdido mucho de su buen humor habitual, pues ya llevaba más de 24 horas intentando reanimar a Demian y no lo había conseguido. Lyra tampoco se había movido de aquella habitación y por ende Anthar tampoco lo había hecho, pues ni bajo tortura faltaría a la palabra empeñada a su hermano, de modo que no estaba de mejor humor que Louis. LeBlanc estaba en una situación similar a la de Anthar, aunque sin la angustia de éste, ya que en su caso no esperaba que aquel individuo le dijese nada, sino que Jason le había ordenado no moverse de allí hasta que él regresase y, pasara lo que pasara, él no lo haría. Tyler le había dicho en varias ocasiones que fuese a descansar o a comer, y el sanador se había negado. Armand LeBlanc, aunque durante un breve período de tiempo que se remontaba a su ingreso a San Mungo, había odiado a Jason con todas sus fuerzas, porque al entonces muy joven sanador en prácticas le gustaba Lyra, y aquel odioso individuo era su novio. Sin embargo, una vez superado aquello y si bien no era más simpático ahora y demostraba sus violentos celos cuando lo veía muy cerca de Lyra, algo que Armand evitaba tanto como le era posible, Jason se había ganado su respeto y su admiración, así que Armand al igual que casi todo el personal del hospital, primero se hacía matar antes que desobedecer una orden suya independientemente de los motivos para ella.
Iván que era el otro individuo que había estado plantado en aquella habitación, parecía ser el que se lo estaba tomando con más calma y había salido en algunas ocasiones volviendo un poco después con café o comida tanto para sus amigos como para el desdichado sanador. En aquel momento Lyra estaba dormida con la cabeza apoyada en el hombro de Anthar que lo hacía con la suya recostada a la pared al igual que Armand, de modo que Iván se acercó a Louis con una taza de café.
Entre tanto Louis había corrido a Avalon y ahora entraba al salón del castillo de manera apresurada.
Louis no pudo concluir su frase, pues como le sucedía muy a menudo, tuvo que correr detrás de sus pensamientos. Louis tenía la particularidad de pensar a una velocidad pasmosa y Jason solía decir que una incursión a los pensamientos de Louis era lo más parecido a ir montado en una escoba fuera de control, de manera que cosas que a otras personas les tomaba algún tiempo entender, a él le llevaba solo pocos segundos y era una de las razones por las que había sido tan buen estudiante, pero otra particularidad de aquel cerebro era la de establecer rápidas conexiones entre hechos, imágenes o cualquier recuerdo de tipo sensorial, para armar un cuadro completo y elaborar una veloz hipótesis. El mencionado cerebro lo trasladó con rapidez a su época escolar haciendo un vertiginoso paseo por los muchos enfrentamientos que habían tenido con los Slytherin y en los que el necio de Turel parecía el único medianamente talentoso, aunque en su arrogante opinión estaba muy lejos de exhibir un poder especialmente grande. De allí saltó a lo poquísimo que había escuchado de aquel sujeto en el ministerio, porque, aunque no había una persona que le interesase menos que Demian, Louis seguía siendo, por una parte, tan curioso y entrometido como había sido siempre, y por la otra, aunque no prestase atención, lo que escuchaba se quedaba grabado en su memoria, de modo que había escuchado en alguna oportunidad a unos aurores que hablaban de la habilidad de Turel y que era una pena que no se hubiese quedado en el departamento, pero que en el departamento de misterios sus compañeros sustentaban la opinión de que era uno de los inefables más talentosos y quien más asuntos había resuelto en el tiempo que llevaba allí. Por todo lo anterior, aceptó con rapidez no solo que era perfectamente posible lo que acababa de decirle Elaine, sino que llegó a la conclusión de que era más posible aun que aquel desgraciado en verdad tuviese la información que ellos necesitaban. Todo esto sucedió en brevísimos segundos y ya él estaba mirando de nuevo a Viviana.