Cap. 42 La vista

En los tres días precedentes, la comunidad mágica inglesa se había visto envuelta en uno de los mayores escándalos de los últimos tiempos, teniendo como protagonistas a Jason Prewet por un lado, y a Bill Weasley por el otro, mientras que por quien todo aquello había iniciado, es decir, Demian Turel, seguía inconvenientemente dormido y tenía al borde del colapso tanto a Lyra como a Louis.

A pesar de que Jason se había entregado pacíficamente para evitarle un problema a su primo, Overvil se había empeñado en ocasionárselos y de no haber sido por Joseph, Bill posiblemente habría cometido un disparate, porque a pesar de poseer una probada paciencia, la había perdido con aquellos imbéciles y decidió que Harry había tomado la peor de las decisiones al colocarlo en aquella odiosa posición en la que Bill se sentía aparte de inútil, atado de manos en beneficio de mantener una paz política que jamás le había interesado.

Joseph y Dánaee no recordaban haber tenido tanto trabajo nunca, pero sus esfuerzos parecían haber rendido los frutos esperados y al cuarto día de iniciado todo aquel desastre, Jordan llegó en carrera al departamento.

• ¡Abuelo!  -- exclamó entrando al despacho donde Joseph estaba firmando el enésimo pergamino solicitando la premura en el inicio de la causa
• ¿Jordan qué sucede?  -- preguntó

Los gemelos Morgan habían resultado de gran ayuda, aunque inesperada, pues hasta la fecha fuera de causar tanto caos como les era posible, jamás se habían tomado nada en serio. Sin embargo, cuando todo aquel lío había comenzado, aquel par de muchachitos trabajó sin descanso moviendo sus muchas y sorpresivas influencias entre los padres, tíos, hermanos o cualquier pariente que su círculo de conocidos, tuviesen conectados a los tribunales, pero aparte de ello, se habían pasado también unas cuantas horas discutiendo con su abuelo las diversas formas de presentar el caso cuando llegase el momento. Aquello sin duda había sido una enrome sorpresa para Joseph, pues Jeremy nunca había mostrado interés alguno en los procesos judiciales y ciertamente no esperaba que el par de incordios lo hiciese, pero no solo había sido así, sino que Joseph había comprobado con una muy alta dosis de orgullo que tenían talento.

• ¡Papá lo tenemos, la vista se celebrará hoy a las tres de la tarde!
• ¡¿Qué?!  --  exclamó Joseph poniéndose de pie y mirando la hora  --  Ayer me dijeron que posiblemente no sería hasta la próxima semana
• Pues ya ves  --  dijo el gemelo  --  Tenemos que darnos prisa para repasar con tío Jey todo el asunto

Joseph recogió algunos pergaminos y salieron, pero después que había dado unos pasos, se detuvo y miró a su nieto.

• ¿Cómo lo conseguiste Jordan?
• No quieres saberlo abuelo, así que no preguntes  --  dijo ahogando la risa

Joseph pensó que posiblemente Jordan tenía razón y por salud mental era mejor no saberlo, pero rogó a quien correspondiese para que hubiese sido de forma medianamente legal, porque si bien los chicos habían demostrado talento y una labia excepcional, también había quedado claro que eran tan anárquicos como todos los demás.

Aunque la decisión de celebrar la vista ese día parecía que había sido una decisión de última hora, eso no fue obstáculo para que todos se enterasen, y en opinión de los gemelos Black, habría sido iluso que no fuese así, pues aquello había sido noticia desde un inicio y tendrían a las personas adecuadas al pendiente del más mínimo detalle.

A pesar de que se suponía que Jason no podía salir el área de detención del hospital, unas pocas horas después de haber llegado a la misma, quedó demostrado que lo dicho por Silver tenía la mayor veracidad, aunque al parecer era imposible engañar al subconsciente de Jason y que el solo hecho de saber que estaba detenido ya actuaba de manera catastrófica en él, pues después de examinar a uno de los detenidos, se recargó en la pared y su palidez alarmó a Iván.

• ¡Niño!  --  exclamó Sirius
• Necesito…
• Ya sabemos lo que necesitas  --  dijo Iván que sin más trámite lo sujetó y lo sacó de allí

Sirius pasó un urgente mensaje a Louis que se presentó de forma inmediata en la sección.

• ¿Qué sucede tío? ¿Dónde está Jason?
• Las preguntas para después, tenemos problemas  --  le dijo con premura  --  Plan B y date prisa antes de que los infelices de la puerta vengan a verificar.

Como ellos no sabían si iba a ser posible que Jason superase con éxito el encierro, habían planeado que de ser necesario y si precisaba salir de allí, Louis adoptaría su aspecto y Jason el suyo, lo que, en opinión de varias personas, era justamente eso, solo una cuestión de aspecto físico, pues en lo demás podían pasar perfectamente el uno por el otro. Habían ideado esto, porque Overvil se había empeñado en que, si aceptaban que aquel sujeto requería de atención hospitalaria, entonces ellos apostarían a sus propios guardias de custodia, mismos que entraban cada diez o quince minutos a verificar que siguiese allí. Así que Louis cumplió con lo acordado apresurándose a transformarse en Jason y una vez hecho esto, se sentaron tranquilamente a esperar.