El día todavía no acababa hace unas horas kecia había estado con Wayne y a la hora del almuerzo Maya se la pasaba presumiéndole a Kecia que gracias a ella ambos estaban hablando y según ella “enamorándose”. Kecia había preferido no contarle lo del cristal pero si lo que había sucedido en la mañana en el bosque y Maya se había sentido culpable por no haberla recogido pero a cambio de eso le obsequio unos tulipanes a kecia junto a una caja llena de chocolates y una crema para el cabello de kecia, según maya para que las ondas del cabello de kecia se vieran más definidas y aún más hermosas, kecia coloco los ojos en blanco pues maya sabía que kecia era despreocupada con eso, sin embargo le encanto su obsequio.
-Tenemos que ir a piscina este sábado kecia, tu piel está demasiado pálida…digo aun así te ves hermosa pero me da miedo enserio como puedes ser tan blanca.
-Vivimos en un pueblo que carece de luz solar no lo has notado?
-Si, tienes razón el pronóstico del clima para este sábado es…-maya reviso su celular.- rayos! No podremos ir dice que va a llover…otra vez.
-Podemos ir al cine.
-Sí, el cine suena mejor…yo gasto todo por tu cumpleaños-dijo maya.
-Eres la mejor amiga del mundo.
-Lo sé, lo se.- Dijo Maya.
Estaban saliendo del instituto y kecia no había visto a Wayne tenía miedo de no verlo nunca más. Maya había abierto la puerta del auto y Kecia miraba a todas partes buscándole.
-Kecia, tenemos que irnos…que esperas?
-Nada, ya vamos…- kecia entro y cuando maya comenzaba a conducir el otro auto rojo y bastante lindo se atravesó e hizo frenar en seco a Maya. Wayne bajo del auto y se acercó a la ventana de Kecia.
-¿Quieres matarnos?.-Dijo Maya.
Wayne negó con la cabeza.
–Lo siento mucho.- luego volteo hacia Kecia.
-¿Y qué te dijeron?
-Bueno…me expulsaron del mejor instituto en este pueblo así que tendré que ir al segundo mejor, pero no te preocupes todavía puedo pasar por ti para lo que quieras.
-Un momento ella ya tiene un chofer y soy yo- Dijo Maya señalándose.
Wayne sonrió.
-Bueno entonces cuando maya no pueda yo iré.
A kecia le entristecía la idea de que Wayne el primer y único chico al que le podía contar todo se alejara de ella.
-No pongas esa cara, no es para tanto, esta escuela ya me molestaba y mis asignaturas estaban literalmente perdidas…además no pienses que voy a alejarme de ti, enserio crees que dejaría a mi mejor amiga sola?
-¿QUE? .-Dijo Maya.
-Oye cálmate uno puede tener dos mejores amigos de géneros opuestos.-Dijo Wayne algo asustado.
-¿Puedes ser mejor amigo de la chica que te gusta?
-¡MAYA! .-Dijo kecia avergonzada.
-Creo que si.-Respondió Wayne.-Te veo en la noche kecia.
Maya había comenzado a conducir, nuevamente pasaron por la carretera junto al bosque, Kecia jamás había pasado por allí.
-¿Si notas que tú y él se gustan no?
-Que dices?
-Ay kecia no te hagas! Si ambos se gustan ¿por qué rayos se ponen la barrera del mejor amigo? Que estupidez.
-Es que no lo sé…hay algo extraño, siento como si…cuando estoy con él siento que me gusta pero…es como si hubiera algo que me impidiera ya sabes…quererlo, como cuando tienes novio y te empieza a gustar otro… es difícil de explicar.
-Pero tú nunca has tenido novio ni conocido a alguien más…yo creo que tienes miedo, pero eso es normal.
-Tal vez si tenga miedo.
-Bien hemos llegado, en toda la puerta de tu hogar.
En auto si que era rapido llegar.
-Gracias.- Kecia se bajó del auto.- Ten cuidado.
-No, ten cuidado tú, nos vemos en tu cena de cumpleaños.
-Por qué no te quedas de una vez? La cena es en una hora.
- tengo que cambiarme y además te traeré otra sorpresa.
-Sabes que no hay necesidad de más regalos.
-Claro que si los hay, vi unos dijes de amistad y tengo que comprarlo…es una necesidad Kecia.
-Ya está oscuro ve con cuidado.
Maya asintió y kecia no entro hasta ver el auto de maya desaparecer a lo lejos. Cuando entro sintió una sensación extraña y se le hizo extraño no ver a Benny el celador. Todo el orfanato estaba oscuro y por un momento positivamente imagino que le darían una sorpresa pero pasó demasiado tiempo para que así fuera, sin decir nada fue hasta la cocina y su corazón comenzó a latir fuerte pues el pollo y toda la cena estaban en el suelo como si alguien las hubiese botado. Salió hacia la oficina de la supervisora mayor y noto que todo estaba volteado como si estuviesen buscando algo y detrás del escritorio vio un cuerpo tendido en el piso, la supervisora mayor estaba en el suelo, kecia soltó un grito ahogado y se acercó a ella, pudo notar la sangre saliendo del pecho de esta, al parecer lo habían hecho con arma blanca, una muy grande. Con lágrimas en sus ojos corrió hacia lo que más le preocupaba, las niñas, cuando entro a la habitación se encontró con que todas estaban en sus camas.