Kecia Y El Dragón Blanco

31.EL TRAGA FUEGO.

Unas manos tibias la despertaron mientras le tocaban su cabellera azabache y al ver a Sean al otro lado, listo para marcharse, sintio miedo, miedo de que se fuera lejos de ella.

—¿a donde vas?.—Pregunto.

—A ninguna parte, solo me levante primero para alistar nuestras cosas. No quería despertarte. Lamento haberte tocado el cabello sin tu consentimiento, fue muy irrespetuoso de mi parte, perdon.

Kecia sonrio y no pudo negar preguntarse así misma una vez mas ¿quien le enseño toda esa clase de "etiqueta"?

—Esta bien, como sea es mejor alistarnos ya... ¡Chicos despierten!

Al instante con actitud torpe debido al sueño, los demás se levantaron de sus camas. Al cabo de unos minutos ya estaban listos para partir, eso junto a estomagos que gruñían.

—Solo hay diez uvas, tomen dos para cada uno.—Dijo Glazunov.

Kecia noto como Storm comía sus dos uvas con fascinación, como si no las hubiese probado nunca.

—Toma Storm....tu las necesitas mas que yo.

—No, son tuyas, es lo único que queda de comida.—Dijo Storm.

—Te equivocas, tu estas débil, yo solo he aguantado hambre dos días, tu llevas toda tu vida....porfavor Storm, no quiero que te suceda algo.

Storm asintio y las recibio.

—Gracias.—Dijo comiendose una y guardando otra en su bolsillo.—Esta es para mas tarde.

Elthe y su hija Tashara los acompañaron a las afueras del castillo.

—Agradecemos por la habitación, gracias por su ayuda.—Dijo Kecia.

—No fue nada en realidad. Buen viaje, espero consigan un barco que los lleve a...¿hacía donde?.—Pregunto Elthe.

Kecia levanto su mirada hacía el cielo despejado y recordando la noche anterior, busco una estrella que brillase en el día y la encontro y sintio una punzada de tristeza, aquello significaba que Mama Shadow estaba muerta y nadie de allí, salvo Kecia, lo sabía aún.

—Vamos a donde nos guíe esa estrella.—Dijo apuntandola y luego vio las caras confusas de Sean, Wayne y Glazunov.

—Es una estrella nueva, jamás había visto una así y mucho menos en el día.—Dijo Tashara

—Si, será nuestra guía.—Dijo Kecia.

—Bien, los vemos luego...quizá.—Dijo Elthe.

—Kecia....no te olvides de nosotros.—Dijo Tashara tomandola del hombro.

—No lo hare, lo prometo.—Dijo Kecia tomandola de su otro hombro.

Partieron rapidamente hacía las afueras del reino del oeste, bajar todas esas escaleras y calles empinadas fue mas fácil y rapido que subirlas, al salir escucharon el sonido de unas campanas y luego vieron los barcos en llamas.

—¡FUEGO! ¡HAY FUEGO! ¡SALGAN DE LOS BARCOS!—Gritaba una y otra vez un hombre, seguido de otro.

—Sabía que esto pasaría.—Dijo Kecia asutandose.

—¿que has dicho?.—Pregunto Wayne.

—¿como nos iremos ahora?.—Pregunto Glazunov preocupado.

—No se preocupen, solo sigamos buscando....hay uno sin fuego nos iremos en él...esperen.— Kecia acababa de recordar a un ser emplumado y al parecer ausente.— ¡carajo! ¿han visto al ave de Rarforth?

—Yo...creí que nos estaba siguiendo allá en lo alto.—Dijo Wayne.

Luego a lo lejos vieron como el barco de barbaros se acercaba a una orilla lejana, corrieron rapidamente, Storm en la espalda de Glazunov. Al acercarse vieron al ave de Rarforth en la punta del barco barbaro.

—Deprisa, ¡suban! O ellos creeran que fuimos nosotros los que incendiaron los barcos.—Dijo Stan-hu.

Todos subieron.

—¡Oh! Haber uno mas.—Dijo Wulfkah observando a Storm.

Cuando subieron y se acomodaron, todos comenzaron a remar rapidamente y se alejaron del oeste.

—¿A donde ir reina mia?.—Pregunto Wulfkah.

—¿Ves esa estrella?.—Dijo señalandola y Wulfkah asintió.

—Ser nueva estrella del día, ¿ser parte de la guía?

Kecia asintió.

—Porfavor, quiero que la sigas y me lleves a donde nos guíe la estrella.

—Espera....¿lo decías enserio? Creí que les habías mentido.—Dijo Glazunov.

—¿Para que mentirles?.—Dijo Kecia.

—Por si te traicionan y nos buscan a donde sea que vayamos.—Dijo Wayne.

—¿Por qué lo harían?.—Pregunto Kecia.

—Porque tienen hambre...y si Sakara les ofrece comida o dinero? Porque si sabes que en estos momentos te buscan y ofrecen una muy buena recompensa al que te entregue, ¿verdad?.—Dijo Wayne.

—Olvidemoslo, solo debemos apresurarnos.

—Pero Kecia. Duraremos días siguiendo a esa estrella, ¿estas segura?.—Dijo Sean.

—la anciana...mamá Shadow me dijo que me guiaría por medio de ella...ahora mismo deben haberse dado cuenta de que murio.

—¿se murio la anciana?.—Dijo Wayne sorprendido y Kecia asintio.



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En el texto hay: aventura, amor, magia

Editado: 02.01.2020

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