Kenshin Uesugi

CAPITULO 9 (6-10)

(Las flores hermosas tienen espinas. Pero, ¿quién hubiera pensado que las flores silvestres serían más seguras que ustedes?)

Me reí mientras me paraba, sólo para encontrar a alguien detrás de mí. Alguien que me abrazó cálidamente en sus brazos.

· KENSHIN- Te he estado buscando, MC.

· MC- Kenshin, has vuelto.

· KENSHIN- Vi que la puerta del jardín estaba abierta, pero al principio no podía verte. Me preocupé.

· MC- Sí, terminé de trabajar y pensé en tomar un poco de aire.

Suavemente, me di la vuelta en sus brazos.

· MC- Bienvenido de vuelta.

· KENSHIN- Gracias.

Pero la sonrisa de Kenshin desapareció. Sus ojos se agudizaron mientras miraba hacia abajo.

· KENSHIN- ¿Qué le pasó a tu mano?

· MC- ¿Esto? Sólo me pinché con una espina.

Levantó mi mano. La pequeña mancha había florecido en una sola gota roja.

· KENSHIN- Volvamos a mi habitación. Limpiaré la herida por ti.

· MC- ¿Herida? Realmente no es nada. No puedo creer que haya sangrado tanto.

Le sonreí para tranquilizarlo.

· KENSHIN- ¿Qué se supone que debo hacer contigo, MC?

· MC- No estoy tan mal. Solo un poco torpe, seguro, pero, um, ¿Kenshin...?

Tomó mi cara en sus manos, sus hermosos rasgos cerca de los míos. Y vi la forma inquietante en que el frío murmullo llenaba sus ojos.

· KENSHIN- ¿No sabes que eres mía?

· MC- Nos amamos, pero yo no soy...

· KENSHIN- No lo olvides.

(Él no me está negando, tal vez... ¿está tratando de protegerme?)

· KENSHIN- No permitiré que te hagan daño. Ni tú misma. Ni por nada en absoluto. ¿Y bien, MC? ¿Lo has comprendido?

(Extrañamente, creo que sí. Kenshin ve las cosas de manera diferente. El pincharme con una pequeña espina es una herida para él)

· MC- Sí. Lo entiendo. Y sé que te preocupé. Tendré cuidado.

· KENSHIN- ...realmente me preocupaste.

(Eso parece haber ayudado. ¿Quizá sólo tuvo un día difícil?)

Kenshin me besó en la frente, suspirando suavemente en un alivio evidente. Kenshin se alejó, llevándome de vuelta a nuestra habitación. Lo seguí en silencio. Una vez dentro, me limpió y vendó mi dedo con mucho cuidado.

· KENSHIN- Listo. Ahora estás a salvo.

· MC- Entonces, ¿fue eso peligroso o sólo estás tomando precauciones?

Kenshin parecía demasiado perdido en su propio mundo como para responder. Acarició la tela que vendaba mi dedo.

(No desperdiciaría una tira adhesiva en un pinchazo como ese, en los tiempos modernos. Por otro lado, es bueno saber que Kenshin se preocupa tanto por mí)

Ese pensamiento, al igual que su amor, fue un consuelo para mí mientras me acomodaba a mi nueva vida en este tiempo con él. Una vez que guardó los suministros médicos, Kenshin sacó una carta que había estado cargando.

· KENSHIN- Por cierto, tu carta a los Oda recibió una respuesta.

· MC- ¿En serio? ¿Respondieron?

· KENSHIN- La tengo aquí.

Me entregó el papel sellado con poco entusiasmo.

(¿Cuál de los chicos me respondió? ¿Qué habrán contestado?)

Rompí el sello de la carta.

· MC- ¡Todo el mundo respondió! Oh, chicos...

Había buenos deseos y pensamientos amables, incluso de los más burlones de mis amigos.

(Me alegro de haber podido escribirles)

· KENSHIN- Pareces feliz, MC.

Kenshin se había retirado temporalmente, para cambiarse a su ropa de noche.

· MC- Sí, lo estoy. Gracias de nuevo por dejarme escribirles.

· KENSHIN- ...quiero hacerte lo más feliz posible.

(Que dulce pensamiento)

Cuando terminó, se dio la vuelta.

· KENSHIN- Tú también deberías prepararte para la cama.

· MC- Estoy en ello.

Me vestí mientras Kenshin preparaba la habitación para dormir. Cuando vio que estaba lista, apagó la última linterna.

· KENSHIN- Ven, MC.

Se deslizó en el futón, hermoso como la noche y relajado. Levanté un borde en el que podría deslizarme también.

· MC- Te veías tan bien ahí acostado que odio molestarte.

Me acerqué a su lado, con sus amorosos brazos cerrados a mi alrededor.

· KENSHIN- Eso no puede ser. Nada está bien hasta que estás aquí conmigo.

Kenshin me dio un beso de buenas noches. Cualquier sentimiento no resuelto de la noche se derritió en la seda de sus labios.

· KENSHIN- Buenas noches, MC.

· MC- Buenas noches, Kenshin.

(Puede que mañana y pasado mañana sea tan maravillosos como ahora)

En los brazos del hombre que amaba, no fue difícil quedarse dormida.

------------------------------------------------------------------------------------------------

A última hora de la noche, mientras MC sólo soñaba con la felicidad del futuro... A su lado, el sueño de Kenshin estaba asediado por algo muy diferente.

· KENSHIN- N-no... ¡No! ¡Dioses, por favor, no...!

Con sudor frío como cristal en su rostro pálido, se levantó de golpe. Se inclinó sobre MC hasta que pudo sentir su calor corporal, oírla respirar suave y firme en su oído.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.