Capítulo 0: Un mundo como ningun otro.

Esta historia quisiera empezarla con un año en concreto, pero lo cierto es que por más que intento hacer memoria no puedo lograr encontrarlo. Ni siquiera se en que día estamos hoy, o cual fue ayer, y claro mucho menos cual será mañana. Lo único que recuerdo de aquella época es un majestuoso lobo blanco de grandes colmillos que protegía con su vida a un ser al cual el mundo conoce como: Henheas.

Antes de explicar a detalle que son los Henheas, quiero hacer mención del mundo en concreto, pues aseguro que aquellos que me lean seguramente no sabrán de donde les platico, pues este libro que estoy escribiendo en este momento una vez acabe lo dejare en un portal que llevará esta historia a un mundo distante, pues en este mundo donde me encuentro ahora, todos conocen ya la historia. Este sitio puede que no sea muy diferente al tuyo, tenemos plantas, animales, vida, muerte, dolor, tristeza, felicidad; quiero asegurar, aun y cuando no conozco tu mundo que se parecen.

En esta tierra la paz ha reinado desde hace milenios y aunque quisiera decir que esto es algo que duró para la eternidad no podría estarte mintiendo más pues como has de suponer ahora, eso acabo hace unos años cuando la cacería empezó, ¿Cuál cacería?, bueno. La cacería de los Henheas, estos seres son muy peculiares y sobra decir que en todo el mundo solo existen 8 de ellos, ubicados en sitios en concreto que son guiados por los puntos cardinales: Norte, Sur, Este, Oeste, Noroeste, Noreste, Sureste, Suroeste. Estos seres en tiempos antiguos fueron consideraros como “Dioses”, pues sus poderes mágicos son realmente elevados y no existe nada capaz de herirlos, o al menos no con magia. Pero todo cambio cuando mentes criminales que solo buscan poder se dieron cuenta de algo: a los Henheas, les es imposible lastimar a criaturas vivientes y su amabilidad y estupidez los convierten en un blanco muy fácil de aquellos que buscan potenciar sus habilidades, pues se comenta que aquel que logre comer el cetro de un Henheas adquirirá su poder sin aquella limitación. Y esto sucedió con el hijo del Rey Lox LXI, el cual en una de sus travesías encontró la hábitat del Henheo del Norte, intentando defenderse de su “atacante” sin darse cuenta de que en realidad aquella criatura jamás le haría daño, termino con su vida y de su cuerpo derrotado e inmóvil una pequeña luz salió de su pecho y esta al ser consumida por aquel príncipe le otorgó una fuerza y habilidad magina que lo llevo a ser el rey del mundo en cuestión de semanas. Esto paso hace muchos años y fue hasta hace unos días que aquel príncipe murió de causa natural y desde entonces la cacería de los Henheas se hizo presente una vez más, pues todos ansían aquel poder que los llevaría a gobernar el mundo. Por fortuna aunque todos saben dónde se encuentran los puntos cardinales, encontrar el sitio exacto donde estas míticas y hermosas criaturas viven es una tarea básicamente imposible.

Y aunque mis memorias no son exactas sobre el tiempo en que paso, no se preocupen pues mi memoria de los sucesos es completamente imposible que se vea afectada, pues es algo que no es fácil de olvidar, sino al contrario es algo que estará conmigo hasta el final de mis días, los cuales ya están cerca. Estoy viejo y probablemente para cuando termine este relato mi mano no pueda moverse más.

Quisiera decir una última cosa respecto al mundo donde me encuentro y el cual en realidad no te he explicado aun, y creo que es importante que lo sepas: En cualquier sitio con civilización, la guerra es algo que lamentablemente no puede faltar, y este sitio no es la excepción, al momento de que el príncipe murió, la noticia se extendió rápidamente entre todas las civilizaciones y con ello una batalla para encontrar a aquellas criaturas se presentó logrando cierto resentimiento entre dos razas en específico que eran los más enfrascados en encontrarlas y ser ahora ellos los gobernantes del mundo: Los humanos, que fueron los anteriores reyes gracias al príncipe (que era humano) y los Enanos, quienes sufrieron más bajo su mandato y en realidad buscan venganza por el trato que se les dio.