No supe cuánto tiempo paso desde que aquella arma completamente de cristal apareció frente de mí, pero yo solo me le quede mirando mientras pensaba en aquel mundo, y la conversación que tuve con aquel sujeto (al cual no pude ver). Donde dijo que, ¿alguien? Decidió regalarme, o prestarme… esta espada. Lo cierto es que aunque era completamente de vidrio se sentía demasiado rígida para su material, y evidentemente quería poner su dureza a prueba, gire mi cabeza y en el primer árbol que di, di un tajo con toda la fuerza que pude, la espada se quedó incrustada apenas unos milímetros dentro de él, pero esta no se rompió.
Era evidente, pero esta arma no era simple cristal; armado con ella regrese a donde se encontraban Ryu y los demás, Mikhen aún se encontraba dormida y ahora ya no podía ver por algún sitio al otro Henheas y al preguntarle a los demás sobre él, parecía ser que había desaparecido desde hace un tiempo, ligeramente preocupado me dispuse a caminar por el bosque para encontrarlo pero justo cuando comencé a caminar para hacerlo el paisaje comenzó a cambiar abruptamente… De ser un bosque casi marchito con muchísimo daño acumulado a lo largo del mismo, la vida comenzó a llegar a él como si el tiempo estuviera yendo en reversa, los arboles regresaban a ser frondosos y llenos de vida, las flores del suelo crecían nuevamente con todas las formas y colores posibles, el agua del lago justo al centro paso de ser de un color verde mohoso, a uno claro y altamente limpio, la luz del cielo ya no se veía triste, al contrario todo el ambiente cambio rápidamente y en cuestión de solo unos minutos a, aquel bello bosque que antes habíamos visto.
Al momento de terminar de hablar, el centro del lago comenzó a iluminarse de un color rojo cobrizo, el agua bailaba curiosamente como si un sismo estuviera ocurriendo únicamente allí y del centro una figura comenzó a emerger, era una gran esfera verde que giraba sobre si misma lanzando pequeños destellos que podían verse volar lentamente sobre todo el bosque; la esfera comenzó a desintegrarse y en su centro una persona apareció, era un pequeño niño de cabello rojo vestido con una toga blanca, su piel era de madera justo como Mikhen y solo basto verlo una sola vez para entender que sucedía: El siguiente Henheas había aparecido.
El pequeño cayo lentamente sobre el agua sin abrir los ojos y quedo flotando girando levemente horizontalmente, al momento de abrir los ojos una gran luz se ilumino en todo su cuerpo, la luz comenzó a separarse y de ella otra figura comenzó a emerger, era un pequeño gatito formado completamente por luz o magia, al momento de verlos comenzó a gruñir con fuerza y su cuerpo a crecer hasta hacerse casi del tamaño de Khana (ella era algunos centímetros más grande) Khana, al verlo se acercó a él, e imponiéndose justo al frente, sus miradas de chocaron y rápidamente la mirada de aquel enorme gato cambio, parecían estarse comunicando.
Pasados algunos minutos mientras Khana y aquel gato hablaban, el felino volvió a su tamaño “normal” y al hacerlo regreso donde el Henheas, se posó encima de él y apenas hacerlo aquel pequeño abrió los ojos, se levantó tambaleándose un poco y en cuanto su mirada entro en contacto con nosotros sonrió tranquilamente.
Al hacerlo sus ojos se abrieron demasiado, parecía no creerlo, corrió hacia donde ella estaba y coloco su dedo sobre su frente, al momento del contacto el niño cayo rendido y Mikhen se despertó, pasaron quizás 5 segundos y el niño se volvió a erguir completamente mareado y desorientado.
El niño separo las manos de Mikhen de si, Mikhen intento seguirlo pero el pequeño gatito se interpuso entre ella y su “amo”, solo se sentó frente de ella indicándole que lo dejara solo, a lo que Mikhen solo frunció el ceño y se alejó caminando hacia nosotros.
Editado: 12.05.2022