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Litost

``El estado espiritual tormentoso que sobreviene cuando uno se percata de su propia miseria´´

 

Cuarenta personas en el vestíbulo, todo para ver la abdicación de mi padre; mi madre, Adara y yo detrás viendo como firma un papelito que hará que deje todo el poder encima de mis hombros. No me explico cómo la gente de ahí esté más feliz que yo por esa firma y sobre todo mi padre, una sonrisa invadía su cara, que rara vez salía a la luz.

 

Los invitados eran de todo tipo, desde la 1º clase hasta la 3º clase, y todo eso en nuestra casa. No es que me molestara que estuviera ahi; corrijo, si me molesta. Mi casa es mi sitio de descanso y no me gusta que hayan desconocidos aquí.

 

Dos horas después todo el mundo se había ido, prensa, gente, incluso mi padre de la felicidad, había dado el día libre a todos los del castillo, en fin, se que esa felicidad duraría poco.

 

*****

 

Aidan y Brian vinieron a verme, así que fuimos a pasear por la ciudad; de pequeño nunca me dejaron ir, hasta que a los 18 lo pedí como regalo de cumpleaños y desde entonces amo estar aquí. También vinieron Adara y Kayla ,hermana de Brian, no se muy bien que tenían que hacer ellas pero decidieron acompañarnos.

 

一¿ Qué te parece este collar para tu coronación Ali?一bueno ahora ya sé para qué quería venir, para comprar, la mire decepcionado pero igualmente me gustaba ver feliz a mi hermana 一¿Que pasa Ali, te ha comido la lengua el gato? 一se burló, Kayla empezó a reírse y seguido de esto mis amigos.

 

一¿Ali? Doce años y nunca habia escuchado que nadie te llamara así 一dijo entre carcajadas.

 

一Por qué nadie me llama asi Brian, solo mi hermana. 一le contesté seco.

 

Tras eso, el grito de un hombre nos espantó a todos, el todos abajo que nadie quiere nunca oír, me quedé de piedra, inconscientemente me moví para proteger a mi hermana, observe a Aidan, él estaba relajado, mientras que Brian y Kayla estaban agarrados de la mano.

 

Dos hombres, enmascarados, entraron a la tienda, vestidos todo de negro y uno de ellos con una escopeta; y ese mismo se acerco a mi.

 

一¡No te muevas niño rico! 一 dijo el hombre con la voz ronca y la culata de la escopeta presionandome el pecho.

 

No me daba miedo, conocía a los hombres como el, muy machitos y violentos por fuera, pero si les dabas de su propia medicina se volvían indefensos

 

一¿ Y por que haria eso? 一 con los nervios a flor de piel, di un paso al frente mientras sonreía.

 

De pequeño aprendí a leer el lenguaje corporal de la gente, es lo que tiene haber sido un niño tímido, el hombre que me apuntaba no estaba seguro, sus manos sudaban, sus pupilas estaban dilatadas y evidentemente sus manos temblaban; él no sabía que estaba haciendo; pero su amigo sí.

 

El otro hombre fue hasta la caja registradora a robar todo el dinero, y derepente todo el dinero y joyas se desplazaron a una bolsa一 telekineticos一 pero pensé si uno de ellos tenía poderes, el otro no; porque sino hubieran ido los dos a la caja registradora, o al menos el otro hubiera ayudado. Así que decidido observe al otro a ver si tenia algun arma, gire la cabeza pero en vez de eso vi a mi hermana, muerta de miedo, más razones para hacer algo.

 

Vi al otro hombre, no tenía armas 一sonreí一 qué ilusos.

 

一¿De que te ries niñato? 一 dijo imponente, pero volví a dar un paso 一 ¡Te estoy hablando! 一siguió 一 ¡Cabra, haz algo ! 一 bingo, había acertado no tiene poderes útiles, di otro paso más 一 ¿Que le has hecho? 一me miró asustado.

 

Segundos antes había parado el tiempo, no siempre me funciona cuando quiero, pero la suerte del principiante ¿no?, en la corte no se nos enseña a controlar nuestros poderes, sino a protegernos físicamente

 

El hombre me apuntó con la escopeta, y yo negué con la cabeza, sabía que no iba disparar. Y de un solo movimiento agarre la boca del arma con una mano, mire al señor a los ojos, el me seguía mirando hasta que de una vez por todas soltó el arma.

 

Se arrodillo y yo devolví el tiempo, observe a todo el mundo, vi a mi hermana de rodillas en el suelo, a Brian y Kayla sollozando y Aidan sentado.

 

一¡Serpiente, levanta de ahí! ¿¡Como te ha quitado el arma inutil!? 一 el hombre parecía muy enfadado, intentó quitarme el arma, pero tarde; le dispare en el brazo.

 

Pronto llego la policia, y ese era el panorama, cinco veintiañeros, en una ambulancia después de un robo, no era porque estuviéramos heridos sino por protocolos o no se que cosas, la buena noticia es que han arrestado a esos dos tipos y han devuelto todo el dinero a la joyería aunque ahora faltaba lo peor.

 

*****

一¡¿Me puedes explicar qué haciais los dos ahí ?! ¡¿Aleksander?! ¡¿Adara?! 一mi madre estaba de los nervios entonces empezó a llorar 一 si os hubiera dicho que os quedéis en el castillo no hubiera pasado esto.一mi hermana le agarro la mano.

 

一Ya basta madre, no es tu culpa; hemos tenido suerte; si no hubiera estado Aleksander ahí, ninguno lo hubiéramos contado. 一mi madre no la relajo esas palabras, pero seguido de eso padre subió al coche, más sereno de lo normal.

 

一¿¡No les vas a decir nada Hans!? 一mi padre solo encendió el coche y empezó a conducir.

 

En el trayecto a casa pasamos por un antiguo parque, que recuerdo perfectamente, porque fue la primera vez que me hice una herida real; estuve casi dos meses con el brazo enyesado por caerme de un balancín oxidado. 

 

Sonreí al recordar los momentos felices, observe a Adara, ella también tenía la mirada perdida, y al ver a mi madre, ella estaba jugando con sus dedos y con los ojos en su regazo; nuestra relación siempre fue muy buena, a espaldas de mi padre, pero cuando este estaba delante, mi madre se volvia irreconocible. Yo se que mi madre es una muy buena mujer, pero la actitud de mi padre apaga su brillo, hace mucho tiempo que no la veo sonreír con él enfrente, supongo que sera que al fin y al cabo la llama del amor se consume.




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