MC- Oh.
Un recuerdo... o tal vez era una sensación asociada a un recuerdo... me vino a la mente. Era algo tan elemental. Y tal vez por eso no había pensado en ello antes. Pero sabía que era eso lo que me impulsaba.
MC- ...Porque era algo que yo hacía. No sólo hacía feliz a alguien haciendo "algo". Era "yo" haciendo la cosa. Es como si me diera una razón de ser.
(Creo que sólo...)
MC- Sólo quiero ser una persona que importe.
(Alguien a quien la gente echaría de menos. Alguien a quien la gente estaría encantada de tener cerca)
KICHO- Que importe...
MC- Si. Pero todo lo que parezco ser es alguien torpemente tratando de encajar.
Pensé en la mirada regañona de Kicho de antes y quise reírme de lo mal que lo estaba haciendo. Pero la mirada que me dirigió ahora fue de aceptación con un asentimiento comprensivo.
KICHO- Eso es lo que somos todos. Tampoco hay nada malo en ello. Lo que llegamos a ser se forma a menudo a partir de los juicios de valor que los demás hacen de nosotros, una medida que crece durante toda nuestra vida. Así que, por supuesto, vas a pasar mucho tiempo preguntándote si lo estás haciendo bien. Eso es igual para todos.
MC- Todo el mundo, ¿eh?
KICHO- Pero no olvides que, independientemente de las etiquetas que te ponga la gente, sigues siendo tú mismo. Nadie puede cambiar eso, mientras estés viva y vivas tu verdad. Tú eres MC, y nadie más. No importa en qué momento te encuentres, no importa lo que hagas, todo lo que tienes que hacer es ser fiel a la persona que es MC.
El sonido de mi nombre... MC... Debo de haber oído mi nombre diez mil veces a lo largo de mi vida, así que ¿cómo iba a estremecerme oírlo una sola vez más? Pero cuando lo dijo, me vino una imagen a la cabeza. Era yo. Un mosaico fotográfico gigante hecho de cada momento de mi vida hasta ahora.
(No puedo cambiar radicalmente quién soy porque eso también sería otra parte de "mí". Y si todo he sido yo... ¿Entonces está bien si sólo quiero seguir viviendo? ¿Dejarme ser... nada más que yo)?
Miré a quien podría darme la respuesta. En esos pálidos ojos de turmalina. Me dijo que estaba ahí para que la tomara.
MC- Tienes razón. Yo soy yo...
KICHO- No importa dónde estés. Perdiste tu sueño, pero mírate. Sigues aquí. No te has rendido.
MC- No lo hice... Y no lo haré. Creo que ya lo sabes, pero no soy de las que se rinden sin luchar.
KICHO- ¿Lo eres ahora?
(Oh. Está... sonriendo)
Su expresión era tan a menudo de calma inmutable que esta mirada suya me llamó la atención al instante. Ya le había visto sonreír antes, con Fuku, pero la sonrisa que lucía aquí era aún más amable.
(...¡Uf! ¡Mi corazón late muy rápido! Eso me ha venido de repente. ¿Será...? ...¿Porque es la primera vez que Kicho sonríe específicamente por algo que he dicho?)
KICHO- Estás sonriendo.
MC- ¿Qué? ¿Yo también? No era mi intención. Sólo me alegraba de que me sonrieras por una vez.
KICHO- ¿Estaba...? No, tiene sentido. Sonreír es algo natural. Aunque no estaba pensando demasiado en ello en ese momento.
(Lástima que la sonrisa no durara. Pero tengo que decir...)
MC- Realmente ayudaste a arreglar mi estado de ánimo. Gracias, Kicho.
KICHO- Apenas hice nada.
MC- Hiciste mucho. En mi opinión.
(No esperaba que Kicho me cubriera las espaldas. Por muy feliz que me haga...)
Sentí una punzada en el corazón, como una cadena que me impedía correr y aceptar sus cumplidos con los brazos abiertos.
(...Es horrible. Cuanto más aprendo sobre él, más indecisa me vuelvo)
----------------------------------------------------------------------------------------
MC- ...¿Está bien si me quedo aquí?
KICHO- ¿No tienes otro sitio donde ir?
MC- Más o menos.
KICHO- Entonces quédate, si quieres. Que sepas que puedo confiar en que vienes del futuro y aun así no fiarme de ti. Así que te quedarás bajo mis condiciones...
-----------------------------------------------------------------------------------------
KICHO- Te preocupa, ¿verdad?
MC- ¿Hmm?
KICHO- No, qué pregunta más tonta. Arrojado a un mundo diferente de todo lo que conoces. Por supuesto que te preocupa. Puedes entender las palabras que decimos, pero imagino que leer debe de ser un asunto totalmente distinto. Yo mismo me sorprendí de lo mucho que había cambiado el aspecto de las cosas en 500 años.
MC- Es... difícil. No entiendo mucho.
KICHO- Puedo enseñarte si te ayuda a acomodarte.
-----------------------------------------------------------------------------------
KICHO- MC!
MC- ...Kicho?!
KICHO- ¡Tengo el otro lado! ¡Sigue levantando! ¡No pares y no te rindas!
-----------------------------------------------------------------------------------
Pensé que estudiarlo de cerca me ayudaría a juntar las piezas para entenderlo mejor a él y a sus motivaciones. En algún momento, dejé de hacerlo porque tenía que hacerlo. Ahora, lo hacía porque quería. No quería admitir que Kicho me FASCINABA.
(¿Qué se supone que debo hacer ahora? No soy realmente su secretaria personal, ¿verdad? Soy una espía. Él es mi... nuestro enemigo. No puedo traicionar a la gente que... ¿A quién tengo miedo de traicionar realmente?)
KICHO- ¿MC?
MC- Lo siento. Me quedé dormida.
KICHO- Deberías estar durmiendo. Ha sido un día agotador. Dudo que la lluvia dure toda la noche. Suponiendo que esté seco, nos iremos enseguida.