CAPITULO 6 (PREMIUM BONUS)

Me di cuenta entonces de que él no estaba realmente respondiéndome ni siquiera hablándome a mí. Hablaba con alguna construcción en su mente. No sabía cómo calmarlo. Pero sabía que la adrenalina hacía que las madres levantaran autos de sus hijos. Y yo tenía adrenalina.

MC- ...Está bien, ¡es momento de una solución impulsiva! Espero que no te importe que tome prestada tu pistola. Si no puedo romper el candado, el ruido debería hacer que alguien venga a revisarnos, al menos.

(Nunca he usado una, así que es momento de rezar para que sean tan fáciles de usar como en las películas. Y también para que el retroceso no sea un problema. Sin embargo, voy a sacar a Kicho de aquí).

La levanté, mis dedos temblando, cuando...

¡BAM!

MC- ¿Qué?!

Ese no fue el sonido del disparo. Pero algo sacudió la puerta. Escuché cómo levantaban la pesada barra de madera y luego, la luz comenzó a entrar. Cubrí mis ojos...

MC- ¿De quién...?

MOTONARI- ¡Je! Vencido por una cerradura oxidada y un pedazo de madera. Es la cosa más patética que he visto, Kicho.

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(Se ve mucho más estable...)

Me senté en una silla que había acercado al lado de la cama de Kicho y suspiré aliviada. Había estado en coma, o al menos no respondía, todo el camino de regreso. Pero ahora su respiración era regular. Le limpié el sudor de la frente con mi suave pañuelo. Sus párpados se estremecieron.

(¿Oh?)

KICHO- ...¿MC?

MC- ¿Sabías que era yo?

KICHO- Generalmente...

Sus ojos se abrieron completamente, pero apenas estaban enfocados cuando se posaron en mí.

KICHO- ...Estoy en mi habitación. ¿Qué pasó?

MC- Motonari nos rescató. Una vez que los asistentes fueron liberados, volvieron al almacén por mí y se dieron cuenta de que algo estaba mal. No era para ayudar y, bueno...

KICHO- Fuimos... salvados.

MC- Realmente lo fuimos.

(No sé cuál hubiera sido nuestro destino si no nos hubieran rescatado. ¿Dejados para pudrirnos? ¿Arrastrados y...? De hecho, mejor no seguir por ese camino.)

KICHO- Es el atardecer. Parece que he estado fuera por un tiempo.

MC- Sí. Al menos un par de horas.

KICHO- ¿Has estado aquí todo el tiempo?

MC- Por supuesto. Estaba preocupada por ti. Además, deberías tener a alguien cerca por si pasa algo.

KICHO- Lamento haber desperdiciado tu d... agh...

MC- ¡No tienes que forzarte!

Viendo lo aturdido que estaba, me acerqué hacia él.

KICHO- ...Ugh... ¿Por qué no te concentras en descansar? ...Está bien. Solo un poco de mareo.

MC- Lo siento. Esas dos afirmaciones se contradicen entre sí.

KICHO- Entonces no es mareo, no es nada. Ahora, suéltame.

MC- Si te vas a levantar de la cama y volver al trabajo, no lo haré.

Me levanté de mi silla para ayudarlo a regresar a la cama, pero tan pronto como me puse de pie...

MC- Whoa...

Sentí un mareo; lo siguiente que supe fue que había caído torpemente sobre Kicho.

KICHO- ...¿MC?

(¡Ups! ¡Esto no es muy educado!)

MC- ¡Lo siento! Estaba tratando de devolverte a la cama, no de caer sobre ti tan fuerte como para dejarte postrado. Je...

KICHO- Está bien. Solo no arruines tu salud preocupándote por la mía.

Kicho extendió un brazo alrededor de mí para apartarme de él... o eso pensé. Pero fue más como un suave abrazo. Sus dedos acariciaron dulcemente mi cabello.

KICHO- Gracias por cuidarme. Sin embargo, ya estoy mejor, y no necesitas preocuparte por mí.

MC- Yo... confiaré en ti.

Me senté tímidamente en mi silla, sin saber qué hacer con la repentina oleada de sentimientos que burbujeaban dentro de mí por eso. Kicho se enderezó, usando el marco de la cama para apoyarse.

KICHO- Quería preguntarte, ¿cómo terminaste sola allí con ese hombre? No podría decir que estaba 100% seguro, pero tenía mis sospechas de que no era completamente confiable. Por eso me aseguré de que tuvieras compañía en tu recado.

MC- Lo hice... durante la mayor parte. Luego se los llevaron justo antes de que entráramos. Pensé que llegarían pronto. Ahora, sin embargo, puedo ver que eso fue solo parte de la trampa para dejarme sola.

KICHO- Posiblemente. Ahora no hay forma de saberlo.

MC- ...Perdón por no darme cuenta de que algo estaba mal. Seré más cautelosa la próxima vez.

KICHO- La precaución es útil, pero no necesitas disculparte. Fuiste atacada. Y... todo era para llegar a mí. Yo fui el responsable de ponerte en peligro.

MC- ¡No! Viniste a rescatarme. Justo a tiempo también. Gracias. Además, yo...

(Quiero preguntar qué pasó ahí dentro... ¿Cuál fue la causa de ese ataque de pánico?)

KICHO- Tienes algo en mente.

MC- ¡Está bien! No hay nada de lo que tengamos que hablar...

KICHO- No, sé cómo estuve ahí dentro... Puede que no haya estado completamente consciente, mis recuerdos son fugaces, pero puedo reconstruir la situación.

(Eso significa que esta no es la primera vez. Realmente no quiero molestarlo, pero también realmente quiero saber la causa).

Especialmente si fuera un trauma de larga data. Si lo supiera, al menos podría evitar desencadenarlo para él.

KICHO- ¿Qué...?

MC- Me cuesta decidir si debería entrometerme en tus asuntos o no. No tienes que decir nada, pero si me lo cuentas... creo que será más fácil ayudarte, si vuelve a ocurrir. Odio decirlo, pero no sabía qué hacer por ti en ese momento. No estoy seguro de si estaba ayudando o lastimando...