Kicho

CAPITULO 10 (PREMIUM BONUS)

KICHO- Entonces... No cierres los ojos. Soy tuyo para que me mires y me toques como desees.

Kicho soltó mis manos y me miró a los ojos.

MC- Mmm...

El roce de nuestros labios fue un consuelo. Estábamos aquí, vivos. Y cálidos. Cuando abrí la boca, sentí que ese calor se extendía dentro de mí.

MC- Ah...

Jadeé ante la intensidad de su beso. Atreverme a pedir más me recompensó con todo y más. El toque de nuestros labios era una reafirmación. Estábamos aquí, vivos. Y cálidos. Cuando abrí mi boca, sentí que ese calor se extendía dentro de mí.

MC- Ah...

Jadeé ante la ferocidad de su beso. Atreverme a pedir más me recompensó con todo y más.

(Y pensar que solo estamos besándonos...)

Algo en eso me hizo avanzar más. Agarré su hombro ileso. Cuando nos separamos, Kicho rió.

KICHO- Parecías casi incómoda conmigo hace un segundo. Me alegra que estés volviéndote más aventurera.

MC- ¡No me hagas recordar...!

KICHO- Pensé que era dulce... El solo pensamiento de tocarme te hizo perder el control...

Deslizó sus brazos alrededor de mi espalda, levantándome para acostarme en el futón. Los ojos que me miraban desde esa posición eran como los de un animal hambriento.

KICHO- Creo que me encanta esta vista.

MC- Oh, hombre, ¿qué estás viendo...?

KICHO- Tus hermosos ojos... y lo concentrada que estás en mí. Por solo este momento, es como si me hubieras dado todo el amor del que estás hecha, el amor que amo, solo para mí y para mí solo.

MC- No como si, Kicho. Te lo ESTOY dando. Y no pienses que solo será por un momento. Eres la única persona que me hace sentir así, ¿sabes?

KICHO- MC...

Levanté la mano y acaricié sus labios. Dejé que mi mano se deslizara por su cuerpo, deteniéndome cuando llegué a su corazón.

(Late tan rápido. No tenía idea de que lo hacía sentir así.)

MC- Así que no hagas que esto sea solo algo temporal. Quiero que esto dure. Quiero que tú...

KICHO- Lo sé... No lo digas. Solo lo hará más difícil.

Sus labios se curvaron en una sonrisa que luego sentí cálida sobre mi cuello.

MC- Mm...

Me besó con tanta fuerza que sentí un pequeño pinchazo de dolor. Pero me estremecí de emoción. El calor de su lengua descendió hacia mi clavícula. Desde ahí, mi pecho...

MC- Ah... Nn... Ki...

No podía recordar en qué momento mi kimono se había deshecho en la prisa por sentirlo sobre mi cuerpo. Nunca había tenido la oportunidad de sentir el frío de estar expuesta al aire. Sus manos o labios siempre estaban sobre mí.

MC- Gh... Kicho...

Gemí, retorciéndome y moviéndome. Él succionó un poco más fuerte, como si me castigara por mi juguetona desobediencia.

MC- Se siente tan...

KICHO- Tú querías que durara.

MC- Mm... Lo hice, pero... Dios...

KICHO- Me estoy dando cuenta de que eres sensible a los pequeños movimientos, ¿verdad? Es una buena información que tener.

MC- ...¡Oh, tú...!

Lo miré con ojos llenos de amor.

KICHO- Das tanto de ti misma a mí que tengo cada intención de tratarte como te mereces. No me importa satisfacerme a mí mismo, mientras tú salgas de esto feliz.

MC- Espera...

KICHO- ¿Qué pasa?

MC- Yo solo... lo que dijiste... Mmm, mi cerebro está cortocircuitando ahora mismo...

KICHO- Tomaré eso como una señal positiva. No te preocupes por nada, MC. Solo dime de cualquier forma que puedas qué se siente bien y me aseguraré de que siga siendo así.

Escuché el sonido de la seda deslizándose mientras el resto de mi ropa seguía a mi blusa.

(Mi faja...)

Se quitó la faja y abrió mis túnicas, sus manos viajando ahora a mis muslos.

KICHO- Tu cuerpo es tan suave...

MC- Mmm...

Trazó círculos cálidos en la parte interna de mis muslos, despertando un calor necesitado dentro de mí. Me miraba con unos ojos tan intensos. Abrí las piernas para él mientras movía sus manos detrás de mis caderas.

(Kicho está viendo todo de mí...)

Me levantó, mis piernas sobre las suyas.

MC- ¡Ngh...!

KICHO- ¿Estás bien? Usa esto si te hace sentir más cómoda.

Kicho tomó una almohada cercana para ofrecérmela como apoyo. Me recosté sobre ella, completamente expuesta. Sus manos... Las cosas que las manos de ese hombre me hicieron. Se adentraron y encendieron una chispa en mi corazón.

MC- ¡Dios...! ¡Simplemente... dios...!

Ya no más suaves jadeos de mi parte. Mis gritos eran audibles para mí y para él. Y él siguió cada una de mis instrucciones, confusas como seguramente eran. Me encontré sumida en un éxtasis borroso, con su ritmo y sincronización perfectos.

(¡Podría desmayarme, esto es tan bueno! Pero...!)

MC - ...¡Espera...!

KICHO - ¿Mmm?

Aparté su mano de un tirón.

KICHO - ¿Eso fue desagradable?

MC - No. No, no, no, no... es solo que... después de todo lo que arriesgamos para llegar aquí... no quiero que solo sea yo...

KICHO - MC...

Recobré el aliento lentamente, bajando de ese punto máximo que me había dejado temblando.

(No quiero solo placer. Quiero sentirme una contigo y con tus propias necesidades.)

MC - ...Te quiero, Kicho. Dijiste que no necesitas satisfacción, pero yo quiero eso... para ti.

Le sonreí.



#5817 en Novela romántica
#2445 en Otros
#385 en Novela histórica

En el texto hay: ikemen sengoku, cybird, kicho

Editado: 18.07.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.