CAPITULO 10 (6-10)

Me desperté con un suave toque en mi rostro.

(Hee... Sus manos son más grandes que las mías...)

Me giré y vi al hombre más hermoso mirándome.

KICHO - ¿Te desperté?

MC - Tal vez. Pero te perdono. Además, tus manos están cálidas.

KICHO - Tú eres la cálida. Si me siento cálido, es por ti. Te sostuve en mis brazos mientras dormías durante un buen rato.

MC - Aww, ¿lo hiciste?

(Ahora entiendo por qué tuve sueños tan buenos. Es increíble cómo eso es suficiente para hacerme feliz...)

Después de una perezosa 'mañana', de alguna manera me vestí y me encontré sentado frente a él en el futón aún desordenado. La culpa probablemente fue de la madrugada, pero estaba medio dormida, de la manera más agradable. Después de todo, anoche había sido tan maravilloso. No me había permitido esperar una mañana como esta, pero al mismo tiempo, en algún lugar dentro de mí la estaba esperando.

(Me siento tan... satisfecha. Como si estas decisiones hubieran sido correctas, y lo hayan sido todo el tiempo.)

MC- ¿Puedo preguntar por qué estás despierto tan temprano? Parece que aún está oscuro afuera.

KICHO- Me desperté al azar. Iba a volver a dormir, pero recordé algo importante que debía hacer primero.

MC- ¿Qué es?

KICHO- Oh, solo... cambiar mis vendajes.

MC- ...¿Eso es todo lo que estabas haciendo?

KICHO- ¿Por qué preguntas?

MC- Porque sonreíste al decirlo.

KICHO- Qué perspicaz de tu parte. Todo ese tiempo como espía ha dado sus frutos.

MC- Definitivamente no hizo daño.

(Pero creo que cualquiera podría decir que estabas tramando algo. Tu sonrisa es tan rara. Aunque parece que sonríe más cuando está conmigo... Qué maravilloso sería eso.)

KICHO- Sabes, tú haces lo mismo.

MC- ¿Hago qué?

KICHO- Sonríes a mi alrededor. Eso es lo que estabas pensando justo ahora, ¿verdad?

MC- Y-Yo no voy a decirlo. No hasta que reveles qué es lo que realmente estabas haciendo.

KICHO- Ah. Una condición.

Kicho sonrió y acarició mi mejilla.

KICHO- Me quedé despierto para verte dormir. Te veías tan hermosa, relajada y en paz, que no pude evitar querer que el momento durara.

MC- ¿Y-Yo valía la pena para que te quedaras despierto mirándome?

(¡Pero lo único que estaba haciendo era acostarme ahí!)

KICHO- Puedo ver que estás sonrojándote. Ahora es momento de decirme qué era lo que te hacía sonreír.

MC- Básicamente lo mismo. Sonreía porque podía verte siendo más tú mismo. En paz... Y si estaba a mi alrededor, bueno, ese pensamiento me hacía feliz.

KICHO- ¿De verdad...? Supongo que no debería sorprenderme.

Se acercó, llevando la sonrisa más dulce y satisfecha hasta ahora. Levanté mi cabeza para encontrarme con sus labios.

MC- Mm...

Fue el más dulce de los besos.

MC- Ah... Kicho...

Roció mis labios con ellos; besos cortos, adorables y deliciosos.

KICHO- ... Me encanta esto. Y tan dulce como eres cuando duermes, eres aún más encantadora despierta.

MC- Ahaha... Tú también...

Él entrelazó sus manos en mi cabello. Atrayéndome hacia él, convirtió sus besos juguetones en besos más largos y profundos.

MC- Ki...cho...

Su suave lengua se deslizó entre mis labios. Me giré para encontrarme con él, para respirar a través de él, para que el beso durara más tiempo.

KICHO- MC...

Suspiré contra sus labios.

(¿Ves? Me dejas... sin aliento.)

Incluso cuando nos alejamos, mis dedos aún estaban entrelazados en el cuello de su kimono. Ambos temblábamos ligeramente.

KICHO- ¿Estás bien?

MC- Necesito recuperar el aliento, pero... sí.

Me relajé en sus brazos esperándome; acarició mi cabello mientras me dejaba ir por completo.

KICHO- Fui un poco rápido después de la última noche. ¿Fui demasiado brusco...?

MC- ¡Aha! ¡Ni siquiera me hagas esa pregunta ahora! Recuerdo demasiado bien cómo fuiste.

KICHO- Dejé una impresión entonces.

MC- ...Lo hiciste. Una buena.

KICHO- Me siento aliviado. Porque una noche contigo no podría ser suficiente para mí. Necesito más para empezar a sentirme satisfecho.

MC- ¿Más? ¿En serio dices eso?

KICHO- He reprimido mis sentimientos por ti durante demasiado tiempo. Y escucharte decir que estás enamorada de mí... Es casi preocupante cuánto te amo ahora.

Fruncí los labios, insegura de qué decir. Kicho me besó suavemente en la frente.

(Él... ¡se ha vuelto tan dulce! ¡Kicho me emociona demasiado! ¡Me preocupa que mi corazón no lo pueda soportar! ...pero arriesgaría las palpitaciones por él.)

MC- Deberías saber que estoy lejos de sentirme satisfecha. ¿Pensaste que bastaría con decir Te amo, Kicho? No. Quiero mucho más. Tengo más cosas que decirte. Más noches para pasar en tus brazos.

KICHO- MC...

MC- ¿Me permitirás quedarme contigo siempre?

KICHO- ¿Siempre?

MC- Siempre, o al menos el tiempo suficiente hasta que seamos dos amantes ancianos y seniles que no recuerden cuántos años han pasado. Ese es el tiempo que quiero estar contigo. Y te prometo que durante todo ese tiempo, te apoyaré. Siempre estaré a tu lado.

KICHO- ¿Me estás ofreciendo la oportunidad de ser feliz, viviendo tal como soy?