2

🫀 Capítulo 2 🫀

Allison quería pedirle disculpas a Diana por lo que dijo el sábado en la noche, estudiaban en la misma universidad las cuatro y se juntaban a la hora del almuerzo a comer. Ese día la vio caminando en dirección opuesta a las mesas del comedor, Allie pensó que quizás ella no comería con las chicas.

—¡Di! —la llamo Allison y Diana parecía ignorarla.

—Hola Allie —Diana no la miro a los ojos, la estaba evitando.

—¿Sigues molesta por lo de la otra noche?

—No, solo que estoy teniendo un mal día Allie y prefiero estar evitando a las personas para evitar descargar mis frustraciones con personas que no tienen la culpa, es eso.

—¿Y no quieres comer con tus mejores amigas? Puedes contar con nosotras, te ayudaremos.

Pareció pensarlo

—Está bien.

Las dos con los brazos entrelazados caminaron al área del comedor, ahí ya estaban Angie y Kim platicando con sus respectivas comidas y bebidas al parecer estaban esperando a Diana y Allison.

—Llegamos —las cuatro chicas se saludaron y empezaron a platicar sobres las nuevas noticias o más bien chismes de la semana—. En otras noticias, Allie, tienes un gran encanto para los chicos

—¿Porqué?

—Un chico de mi clase me pidió tu número, te debo de decir que es guapo, algo nerd, pero guapo.

—Le llego competencia a Harry —sonrió ladina Angie. Las otras tres chicas chillaron.

—¿Qué? No, yo amo a Harry.

—Es que como no fijarse en Allison si es un encanto, es quien tiene más suerte en el amor.

—No creo que sea suerte, quizás sea... —no supo que palabras utilizar.

—Suerte Allison. Un hombre como Harry no se encentra en la esquina.

—Bueno, quizás si es cuestión de suerte —acepto Allie.

—Bueno pero Di no nos dijo si le paso el número a el chico, ¿cómo se llama? ¿Del uno al diez que tan guapo es? —empezó el interrogatorio Kim.

—No puede haber un chico más guapo que Harry en la universidad.

—Pero sabes a lo que me refiero.

—Se llama Joseph. Del uno al diez, es un ocho, casi no se le ve con chicas, debe ser por algo. Como dije es algo nerd porque le gusta leer y saca buenas notas, pero en ocasiones va a fiestas, lo he visto.

—No será tu hermano gemelo.

—Que tengamos los mismos hobbies no significa que seamos hermanos.

—Puede que sea un buen partido, si tu no lo quieres, no tengo problema en escucharlo hablando de libros y esas cosas.

—¿Qué le dijiste exactamente? —le preguntó Allie a su mejor amiga.

—Pues le dije que iba hablar de él contigo y si tú me dabas permiso de pasarle su número

—Dale su número —acepto por Allison, Angie.

—¿Qué? —se sobresaltó Allison—. Me traerá problemas con Harry.

—Dile que lo estas ayudando con algún examen o algo —sugirió Kim

—Sabrá que no va en mi clase.

—Pues que se junte con Di y que aproveche para hablarte —dio la idea Angie.

—¿Están conscientes de que tengo novio y que a ese pobre chico le puedo dar ilusiones?

—No hacemos esto para que ligue contigo, sino para que se acerque a alguna de nosotras que si está disponible.

—Sigo pensando que es mala idea.

—Di, dile que se junte contigo para estudiar, le dices que ira a estar Allison y que con eso aprovechara para hablar con ella.

—No es mala idea, así no te metes en problemas con Harry —apoyo la idea de Angie, Diana.

Allison suspiro, supo que no haría cambiar de opinión a sus mejores amigas, se resignó y acepto.

Chillaron las tres en cuanto Allison les dio el visto bueno, llamando la atención de varios estudiantes.

° • En otro lugar • °

Adrián masticaba chicle sin prestar atención a su alrededor, había murmullos, varios hombres reunidos, no más de diez. Observo sus uñas como si fuera la cosa más interesante del planeta, los murmullos callaron cuando su jefe entro, dejo de prestas atención a sus dedos y fijo la vista al hombre que entro en la habitación.

Edward Taylor, detrás de la fachada de hombre de negocios había un hombre con una doble vida oscura.

Adrián Larsen, también tenía una doble vida oscura que se la ocultaba a las personas que le importaban, no sabía en qué momento la oscuridad lo había empezado a consumir, pero por todo había un motivo.

En la pantalla que había en la habitación apareció la imagen de una joven, cabello castaño oscuro, se podía confundir con negro; ojos del mismo tono de su cabello, rostro redondo, el largo del cabello era mediano que lograban cubrirle los hombros, su tez era aperlada, facciones finas; su jefe tenía un buen gusto.

—Tengo una misión para ustedes y es mantener vigilada a esta chica. Su nombre es Allison, veintiún años, la quiero a ella. Tiene un novio, pero ese no es problema —mencionó el nombre de dos hombres que se iban a encargar de la captura y a otros dos hombres para el traslado, por último menciono a Adrián—. Larsen, tú te harás cargo del cuidado cuando este aquí, estará máximo un mes en el calabozo —así se llamaba el lugar donde trasladaban a las mujeres de trata de blancas—, al menos durante encuentro un lugar donde establecerme.

Asintieron con un "si señor" y regresaron a sus puestos. Adrián observo la foto por última vez.

«Tiene cara de que me va a volver loco» pensó Adrián

Pero no sabía en que aspecto se iba a volver loco.