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🫀 Capítulo 4 🫀

Allison tenía dos vestidos frente a ella, tendidos en la cama, los dos para una noche formal. Hoy era la noche donde anunciaba su compromiso con Harry, como ambos provienen de familias prestigiosas y empresarias, el papá de Harry empezaba su carrera política además de que era abogado, su familias tenía un buffet de abogados. La familia de Allie se dedicaba a la arquitectura, su madre arquitecta, su padre ingeniero civil y su hermano también era arquitecto recién graduado. Además de algunas inversiones en otros negocios, ambas familias eran socios.

Los padres de Allie querían que Allison se dedicara a una carrera que les beneficiara a ellos, como administración de empresas o arquitectura. Por esa misma razón se distanciaron, Allie eligió otra carrera que a ellos no les convenía. Pero al final aceptaron pagar lo que Allison quisiera estudiar. Pero su madre seguía sin estar de acuerdo que su hija estudiara psicología.

Regresando al tema de los vestidos; Allie llevaba toda la tarde indecisa de cual vestido usar, uno de ellos era verde esmeralda, le gustaba ese color; tenía una abertura en la pierna derecha que le daba un toque sensual, escote en la espalda, le llegaba a pocos centímetros de la rodilla. Le parecía poco correcto usarlo y se fijó en la otra opción; uno negro, largo, de igual forma con abertura en la pierna, le dejaba un poco de escote en el busto, era el más correcto.

La cena no solo tendría de invitados a ambas familias, sino que también a socios y amigos cercanos a las familias, con más de cincuenta invitados; bueno, eso le dijo Harry, quizás eran más de cien.

Se hizo una coleta alta, se rizo el cabello y dejo unos pequeños mechones que cayeran a lado de su rostro, un maquillaje no tan cargado, ¿el protagonista? Su labial rojo. Cuando termino de maquillarse se puso el vestido, le quedaba como un guante, se amoldaba perfectamente a sus curvas, si, curvas. Allison tenía un privilegiado cuerpo pero le daba pena mostrarlo.

Se puso unas zapatillas doradas, accesorios del mismo color y estaba lista, espero a que su novio llegara.

Se sentó en el salón a esperarlo, se preparó un té para los nervios y siguió con su lectura. Hace meses que no ve a su familia y siempre le daba nervios verlos y más cuando se mudó para estudiar la universidad.

A los pocos minutos de que se sentara alguien llamó a la puerta; era Harry que ya había llegado por ella. Se alisó el vestido, nerviosa y avanzó hacia la puerta. Ahí estaba Harry. Si de por si su novio era guapo con su cabello despeinado, camisas y tejanos, ahora lucía más guapo con un traje hecho a la medida, playera blanca, corbata negra y saco, pantalón y zapatos negros; su cabello ahora lucía perfectamente peinado.

—Joder Allie... Sabía que tenía una novia hermosa, pero no sabía a qué nivel.

Allie se sonrojo, tímida dio un paso adelante, se atrevió a tomarlo por la nuca y darle un beso en los labios; Harry le correspondió tomándola de la cintura, apasionando más el beso.

—Entre más rápido vayamos a la fiesta, más rápido te puedo quitar ese vestido.

—Solo voy por mi abrigo —Harry por último le dio otro beso y dejo marchar a su novia.

Allie tomó su abrigo y su bolso; salió de la mano de Harry del edificio y se pusieron en marcha hacia el lugar donde iba a ser el evento.

Allie noto que alguien los estaba observando o al menos eso le pareció, pero no le dio mucha importancia a la sensación.

Tardaron unos minutos en llegar a la mansión de los Ambrose, la familia de Harry. Dentro de ahí ya estaban la mayoría de invitados, la mayor parte, señores de arriba de cincuenta años con sus esposas —o nuevas novias—, y algunos amigos cercanos a las familias. No solo iban anunciar su compromiso, sino que también el padre de Harry anunciaría el inicio de su campaña política para alcalde de San Diego, California.

Sintió que sus manos empezaron a sudar cuando notó que la mayoría se les quedaban viendo, como no, eran los protagonistas de esa noche. Harry notó los nervios de su novia, apretó más su mano para darle su apoyo.

—Tranquila preciosa, luces espectacular, se nos quedan viendo por el compromiso.

—Lo sé, solo que no puedo evitar sentirme nerviosa al volver a ver a mi familia.

—¡Harry!

Se voltearon hacia donde provenía la voz, era Vanessa, la hermana mayor de Harry, ella vivía en Canadá por qué trabajaba para la embajada de ese país.

—Vane, me da gusto que estes aquí —saludó a su hermana con un beso en la mejilla.

—A mí también —volteo hacia Allie—. Cuñada, me da gusto en verte, espero puedas aguantar al pesado de mi hermano.

Allie rio amablemente.

—Me da gusto volver a verte Vane.

—Los felicito por su compromiso, eso sí Allie, no se aceptan devoluciones.

Los tres se rieron por el comentario de Vanessa y siguieron saludando a los demás invitados.

Al fondo, Allie vio a su hermano mayor Andrew, él también la noto y no dudó en acercarse a ella con una sonrisa en el rostro y saludar a su hermana.

—Allie —abrazo a su hermana menor.

—Andy, me da gusto verte aquí.

—Como podía perderme la fiesta de compromiso de mi pequeña hermana. Harry, cuídala cabrón porque si le rompes el corazón, a ti te rompo las pelotas.

—Andrew —lo regaño su hermano.

Ambos chicos tenía una amistad de años, que a Harry no le molestó el comentario, hasta le causo risa.

—No te preocupes Andrew, me encargaré de romperle otra cosa a tu hermana, pero nunca el corazón.

Allie se puso más roja de lo que ya estaba por el maquillaje, sabía que el comentario de Harry se refería más a lo sexual.