Una niña de 12 años y cabellos castaños con ropas de maga, caminaba junto a un pequeño gato gris de cabeza redonda con rayas. Ambas estaban en un mundo nuevo para ellas, uno que nunca habían visitado o que no les sonaba nada. Estaban en un bosque lleno de vida, Hoshi no podía evitar acordarse de las Islas del Destino y compararlo, le entraba nostalgia y le daban ganas de ver a su hermano y a sus amigos. Esto lo notó Chirithy al instante, preocupándose al momento.
–¿Estás bien Hoshi?
Hoshi dio un suspiro, soltando un poco en este sus preocupaciones, luego miro a su compañera y sonrió.
—... Este lugar me recuerda a mis Islas —dijo, mirando al cielo—. Puede que tenga distintos arboles y diferentes habitantes, pero, Kairi siempre decía que todos miramos un mismo cielo. Entonces, este mundo comparte el mismo cielo que mi mundo...
No dijo nada más, solo se quedó mirando al suelo, algo entristecida. Chirithy se convirtió en su forma de terror alada, frotando su hozico contra el rostro de Hoshi, la pequeña lo agradeció. Acaricio la cabeza de Chirithy con dulzura.
—Muchas gracias Chirithy, estoy bien... Simplemente echo de menos mi hogar... Cuando despierte, veré a mi hermano y le diré las aventuras que he vívido... Incluso, puedes vivir con nosotros si quieres Chirithy.
La gata gigante solamente restrego con su hozico la mejilla de la niña, ronroneando. Está río y observo como la gata volvió a su forma onírica, agarrandola en sus brazos.
—¿De quien será este sueño? —pregunto Hoshi, mirando las ramas de los pinos, mientras escuchaba el cantar de los pajaros—
—No lo se, aunque podría ser un leñador o un guardabosques.
—La verdad, su mundo es muy bonito, hay pajaros, ¡y probablemente haya conejitos!
Hoshi se detuvo un momento, girando su cabeza hacia atrás. La gata gris la miro confundida.
—¿Que pasa Hoshi?
La niña se quedo callada, con un rostro serio. Tras unos minutos, respondió a su compañera.
—No ha aparecido ningún Terror todavía, y esto es una pesadilla. O no lo se —supiro la pequeña, sin soltar a Chirithy—.
—Bueno... Por el momento no bajemos la guardia, sigamos caminando. No me trasnformare en Terror por ahora, no es necesario y además, así no asusto a nadie.
Siguieron caminando por el bosque, pero esta vez Hoshi iba más atenta y Chirithy no era menos, ambas estaban atentas a cualquier peligro. Entonces, se escucho como un pajaro comenzaba a volar hacia el este. Entonces, se escuchó como una bandada de animales corría hacia ellas, acompañadas de un petido olor, a fuego, se estaba quemando el bosque.
—Hoshi, saca la vara.
La mencionada ansintió sin dudarlo, dejando a su compañera en el suelo.
—Viajera de los sueños —Alzó su mano e invocó una vara que llevaba el simboló de los oniridos acompañada de unas alas. Observo como Chirithy se convertía en un terror y está tomaba su tamaño grande. Miro al frente, de forma seria, con la terror en su retaguardia.
Al pasar los animales asustados, apareció un terror con forma de hombre envuelto en llamas, algo que asusto un poco a Hoshi. Pero esta agarró bien su vara y frunció el ceño.
—¡Hielo! —gritó la niña invocando un rayo de hielo que salió disparado hacia el rostro del terror, pero esto no le afecto en nada, ni si quiera se inmutó. El terror alzó su mano y la mandó directa hacía el pequeño grupo. Chirithy sin dudarlo se puso delante de la niña, bloqueando el ataque con sus garras, para que Hoshi no recibiera ningún daño—¡Chirithy!
—Estoy bien —dijo la terror al instante, haciendo que la pequeña se volviera a centrar en la batalla—. Prueba a congelar el lugar, puede que eso nos ayude.
La niña asintió y sin dudarlo comenzó a congelar el suelo con el hechizo, mientras tanto, Chirithy le dio tiempo atacando ella al terror de fuego, al mismo tiempo que bloqueaba los ataques. En algún momento Hoshi detuvo el hechizo Hielo para usar el hechizo cura sobre su amiga, volviendo luego a su labor.
—Gracias Hoshi —agradeció Chirithy—.
Al final, pudo conseguir todo el lugar de batalla, provocando que el frío hiciera disminuir el tamaño del terror. Ambas creían que tenían la batalla ganada, pero no pudieron cantar victoria, pues el terror invocó otros dos terrores que sin dudarlo fue a atacar al equipo. Hoshi no se contuvó, fue lanzando hechizos de hielo al terror mientras que Chirithy fue a atacar a los otros dos. La niña pudo congelar del todo al terror de fuego, mientras que la gata de ojos rojos se deshizo de los secuaces en un santiamen. Al final, codo con codo, humana y terror derrotaron al jefe .
Tras haber derrotado al terror, todo fue desapareciendo poco a poco. Hoshi acabo agotada, descansando y tomando aire en el lomo de Chirithy, quien la dejo subir. Al final, solo quedo un ciervo de una gran cornamenta que les hizo una reverencia a la niña y al gato morado gigante. Con solo un espacio en blanco.
—¿Estas bien Hoshi? —pregunto Chirthy preocupada. Hoshi tomaba aire para poder responder—
—Sí... Es solo que he usado mucha magia... Estoy agotada.
Editado: 12.04.2022