Se dice que Maruyama no actuaba solo, y eso es verdad. Tiene a un séquito de seguidores, pero entre ellos dos personajes muy sombríos se distinguen. Actúan como ninjas, se infiltran en el mundo del enemigo y atacan cuando su enemigo menos lo espera. Ambos son los hombres de confianza de Maruyama.
Pero uno de ellos decidió darle la espalda y traicionarlo. Maruyama sintió herida su confianza, por lo que decidió acelerar sus planes malvados. Ahora el hombre que decidió seguirlo ha prometido vengarse de aquel que le dio la espalda. ¿Quién ganará en este duelo de Kiters?
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—Jamás le diste mantenimiento a tu cometa. —dijo Hayato reprendiendo a Kaito.
—¿Requiere mantenimiento?
Se hizo presente un largo silencio entre los tres personajes reunidos en la Kite Shop.
—Kaito, hasta yo sé que hay que darles mantenimiento a los cometas. —respondió Ai. —O pasa lo que pasa.
—¿Se puede saber por qué tanto alboroto? —preguntó el vendedor de la tienda escuchando la discusión en la barra de la tienda.
Kaito, algo avergonzado, no respondió nada, pero Hayato inmediatamente subió a la barra los restos del cometa de Kaito.
—¡¿Qué rayos es eso?! —gritó el vendedor con una enorme sorpresa en su rostro.
—Es mi cometa... —le dijo Kaito. —La pelea contra Karen lo dejó así.
—No creo que Karen sola hubiera hecho algo así. —le respondió el vendedor. —¿Seguro que no lo dejaste a media calle y le pasó un camión encima?
—Kaito nunca le dio mantenimiento a su cometa. —le reprendió Ai. —No puedo creer que sea igual de descuidado que en la escuela.
—¡Oye! —gritó Kaito. —¡Esta vez sí hice mis tareas!
—Afortunadamente.
—Kaito... —intentó contenerse el vendedor al ver semejante crimen de "lesa cometidad", pero al final la rabia lo venció, y a punto de tomarlo de la camiseta, gritó. —¡¿Cómo pudiste hacerle semejante barbaridad a tu cometa?! ¡¿Quieres entrar al Ultimate Tournament y no sabes ni siquiera lo básico del mantenimiento de un cometa?! ¡No puedo creer que seas tan descuidado!
Los tres chicos que se encontraban en la Kite Shop se quedaron petrificados. Nunca habían escuchado al vendedor tan enojado como ahora.
—Perdón, perdón... —se reincorporó el vendedor al darse cuenta del numerito que había hecho frente a los niños. —Es que ver un cometa así... Tienes que verla como parte de tu alma, es como un pequeño animalito al que hay que cuidar, la vida útil del cometa debe ser un tiempo para disfrutar. No puedes tratarlo como un lápiz que puedes conseguir en la papelería. Recuerda lo que te costó tenerlo, todo ese esfuerzo que hiciste para tenerlo en tus manos no puede ser desperdiciado de esta forma.
—Nunca lo había visto así, señor vendedor. —dijo Kaito como si sus pensamientos estuvieran en sí mismo. —Creo que he sido demasiado descuidado con mi cometa. Además... adentro tiene el Kite Core de mi padre.
—El Kite Core es muy sensible, y una vez que se daña, sin un respaldo toda esa información se ha perdido para siempre. —le dijo Hayato.
—¿Qué puedo hacer? —preguntó Kaito. —Es complicado conseguir las partes.
—Verás... —respondió el vendedor. —Los participantes registrados en el Ultimate Tournament reciben financiamiento y descuentos para comprar partes y aditamentos. Con el equipamiento básico lo que desembolsarías podría ser hasta un 5% de lo que cuesta un cometa completo.
—¡¿De verdad?! —preguntó Kaito emocionado.
—Así es. —respondió de nuevo el vendedor. —Y lo mismo va para ustedes, Ai, Hayato.
—¿Con qué debería empezar? —preguntó Kaito.
—¿Qué tal con esto? —dijo el vendedor sacando de un estante un pequeño libro de bolsillo.
—"Aprende a detectar fallos en tu cometa, una guía esencial para el Kiter principiante". —recitó Ai.
—Los Kiters me han dicho que ese es el mejor libro que existe para detectar fallas en el chasis, los mecanismos básicos y los aditamentos de un cometa, cómo subsanarlos si es posible, y cuándo reemplazar las piezas cuando ya no se pueden recuperar. —les dijo el vendedor. —Con el descuento de Ultimate Tournament, les cuesta aproximadamente 100, y les incluye un cable para conectar su cometa a una computadora.
—Vaya, es tan versátil. —dijo Hayato. —Me llevo una copia. La podemos usar para nuestros cometas.
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—Paso 1. —recitaba Hayato mientras leía en voz alta el contenido del libro. —Conecte su cometa a una computadora personal de escritorio o laptop. Inmediatamente se instalará el software de diagnóstico de cometas.
Apenas compraron el libro, los tres chicos se dirigieron a casa de Hayato para empezar a utilizar el contenido de este. Kaito tomó el cable y lo conectó a la computadora y a su cometa. De inmediato, en el monitor de la computadora apareció una ventana que indicaba que el cometa había sido reconocido como un Gear 7000 Revisión 4 de Kite Incorporated.
—Vaya... —dijo Hayato sorprendido. —Las maravillas de la computación.