Kite Wars: Ultimate Tournament

Capítulo 12: Los cinco equipos aparecen

Ya había pasado un mes desde el rescate del doctor Ichihara. Afortunadamente en todo este tiempo, no se había escuchado sobre Maruyama o sobre sus esbirros, por lo que todo parecía indicar que era un asunto pasado. A Kaito y a sus amigos les preocupaba no tener el suficiente nivel para participar en el Ultimate Tournament, por lo que el mes entero fue de un entrenamiento intensivo para los tres chicos.

Todos los días, después de terminar las clases, los tres iban a la Kite Shop, reservaban 2 horas de estadio y se ponían a entrenar como locos. Los chicos de la clase de Kaito iban en ocasiones al estadio para ver a los tres luchar. Apenas recibían la noticia de que eran el último equipo en entrar al Ultimate Tournament, fue suficiente para que la escuela entera se enterara el lunes siguiente.

Era extraño que el equipo que menos esperaban que pasara, fueran los que cerraran la convocatoria: Kaito, el amante de los cometas más novato de la escuela, Ai, la gimnasta que nunca había tocado un cometa más que como colección, y Hayato, el niño genio que no se despegaba de los libros y las computadoras. Los tres formaban el equipo "Sun Kiters" y lograron clasificar con dificultad, pero lograron clasificar.

Eso apenas bastó para ser conocidos como superestrellas de la escuela primaria a la que asistían. Pero rápidamente se les subió la fama a la cabeza, sobre todo a Ai. Era irónico que el científico más famoso de Kite Incorporated fuera el más humilde de todos los presentes, puesto que tuvo que darles un pequeño aterrizaje a la realidad.

El mes se les hizo muy corto a los chicos. Apenas se dieron cuenta ya faltaban unos días para la ceremonia de inauguración. Y el padre de Kaito organizó una fiesta sorpresa con su mejor amigo Ryuusei, la familia y unos invitados más. Apenas llegando de su último entrenamiento, la sorpresa no se hizo esperar en casa de Kaito.

—¿Qué es todo esto? —gritó Kaito asustado al ver las serpentinas, las decoraciones y las pizzas en la sala.

—Es nuestra fiesta sorpresa. —dijo Karen, la cual sostenía un vaso de refresco de naranja.

—Es una celebración porque los seis pasaron al Ultimate Tournament. —respondió el padre de Kaito.

—Siéntanse a gusto que el lunes les toca estar en el estadio en la ceremonia de inauguración. —respondió la mamá de Kaito.

—Así que estos son los chicos que entraron al Ultimate Tournament. —respondió otra chica que estaba entre ellos. —Son muy pequeños, pero si lograron entrar, es porque tienen nivel.

—Todos tenemos nivel aquí, Sayaka. —respondió otra chica, igualmente de la edad de las otras dos. —No tendré el nivel de ustedes, pero logré vencer a Kazuki que lleva más tiempo en el club.

—¿Quiénes son ustedes? —preguntó Ai al ver a esas dos chicas junto a Karen.

—Soy Sayaka Kobayashi. —respondió una de ellas. —Soy la presidenta del club de Kite Wars de la escuela a la que asistimos.

—Y yo soy Elena Tanaka. —respondió la otra chica. —Soy amiga de Karen, ella me invitó a formar parte del club de Kite Wars.

—¿Club de Kite Wars? ¿Por qué no tenemos eso en nuestra escuela? —preguntó Kaito.

—Kaito... tenemos en nuestra escuela. —respondió Ai un poco shockeada por la pregunta.

De repente, sonó el timbre. El doctor Ichihara se levantó de su asiento y se dirigió a la entrada.

—Debe ser Ryuusei. —respondió.

Abrió la puerta, y efectivamente, estaba Ryuusei con su uniforme de dependiente de Kite Shop.

—¡Kenta! —gritó Ryuusei bastante animado.

—¡Ryuusei! —le correspondió el doctor Ichihara al saludo efusivo de su amigo. —¡Qué bueno que llegaste!

—Y cómo no iba a llegar, si me pediste un gran favor. —respondió Ryuusei mientras hurgaba en sus bolsillos. —¡Aquí tienes los Kite Cores que me pediste!

—Chicos, llegaron sus nuevos Kite Cores. —respondió el doctor Ichihara. —Ai, Elena, Sayaka. Ya pueden sustituir sus Kite Cores por unos más avanzados.

Karen no apartaba la mirada de Hayato, quien parecía estar impactado por la naturalidad con la que Ryuusei y el doctor Ichihara se saludaban. Advirtiendo esto, trató de llevárselo a la cocina con el pretexto de buscar más botanas.

—¿Qué pasa, Karen? —preguntó Hayato bastante confundido.

Estando los dos dentro de la cocina, sin que nadie pudiera escucharlos, Karen pudo hablar con Hayato.

—Te lo dijo, ¿verdad? —preguntó Karen.

—¿A qué te refieres?

—No te hagas, tu rostro cambió cuando viste entrar por la puerta a Ryuusei. —le respondió Karen. —Tú también... lo sabes, ¿verdad?

—Sí... —dijo Hayato. —No pude creer todo lo que me dijo... Y ahora... ver a ambos saludándose como si nada...

—No te mentiré, Hayato. Yo también quedé impactada al escuchar la historia de Ryuusei y del doctor Ichihara. Pero luego... Me di cuenta de que... ambos son muy buenos amigos. A pesar de lo que pasó hace tiempo, ambos ahora se llevan muy bien. Y la prueba más importante de ello es que Ryuusei nunca dejó solo a Kaito. Esa fue la petición que le hizo el doctor Ichihara, que Kaito nunca estuviera desamparado a pesar de todo.




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