Capítulo 19: Rendición

Cuando Karen salió al estadio, no pudo creer la sorpresa al darse cuenta de que su rival, el líder de los “Berserkiters”, también llevaba uno de esos cascos en la cabeza.

—Esto no puede estar pasando… —respondió Karen para sí misma.

Ai y Hayato también estaban sorprendidos al ver que el rival de Karen portaba ese casco.

—Si no se lo quita, lo descalificarán. —respondió Hayato.

—Pero ¿cómo? —le preguntó Ai. —Ryuusei dijo que son imposibles de quitar.

Mara se acercó hacia Ren y le dijo en tono amable:

—Señor Ren… Deberá quitarse ese casco o quedará descalificado de inmediato.

—Lo sé. —respondió Ren. —Pero estoy desde el día de ayer intentando quitármelo. Al menos me dejaron una abertura para comer y respirar.

Cuando dijo eso, los otros dos integrantes de su equipo se acercaron para tratar de quitarle el casco, uno sosteniendo el cuello y los hombros, y el otro tirando del casco. Pero no lograron nada, simplemente estiraban y estiraban, pero el casco nunca salía.

—¡Es como si estuviera pegado con pegamento! —gritó quien tiraba del casco.

—¡Esperen, me duele! —gritaba Ren tratando de que sus compañeros dejaran de tirar del casco. —¿Saben qué? ¡Déjenlo así!

Mara consultó con Nito y con el resto de los organizadores del torneo, pero habían llegado a un consenso unánime.

—Lo siento, pero… ¡Ren Akagi queda descalificado! ¡Karen Akiyama es la ganadora de esta ronda y pasa a la etapa semifinal!

Los espectadores en las gradas no podían creer la decisión del comité organizador del torneo, el líder de los “Berserkiters” había sido descalificado y, con eso, su equipo quedaba fuera de seguir en la semifinal.

—No puede ser… —dijo en voz baja el líder de los “Berserkiters”.

Como si su rabia fuera un potenciador del casco, Ren comienza a enfurecerse más y más. Incluso su cometa, que todavía estaba en el suelo, se levantó como por arte de magia y comenzó a estrellarse en el cometa de Karen. Eran ataques demasiado violentos y nunca antes vistos. Incluso Karen, quien tenía un estilo de pelea bastante agresivo, se sorprendía por las embestidas del cometa de Ren, y solo atinaba a tratar de defenderse de los ataques. Pero su sorpresa fue mayor cuando, en uno de los ataques de Ren, el cometa de Karen se hizo a un lado. Ren no reparó siquiera en detenerse, por lo que su cometa estuvo a punto de estrellarse sobre la cabeza de Karen, quien fue ligeramente más ágil y pudo apenas escuchar zumbando ese proyectil dirigido directamente hacia ella.

—¡Esto es una locura! —gritó Ai quien veía desde las gradas cómo Karen estaba a punto de salir herida del duelo. —¿No hay forma de detenerlo?

—No sabemos cómo… —respondió Mara quien podía escuchar las protestas de Ai. —Le pedimos al participante Ren Akagi que se detenga.

—¡Eso nunca! —gritó Ren, tratando de darle sentido al nombre de su equipo, los “Berserkiters”. —¡Siempre he querido pelear contra la dichosa segadora Karen Akiyama, y no voy a detenerme hasta que me dé una pelea justa!

Karen seguía tratando de contener los ataques de Ren. Pero sabía que no podía estar en modo defensivo todo el tiempo. “¿Qué hago?”, se preguntó.

—¡Destruye su casco, Karen! —gritó una voz desde las gradas. —¡Solo así podrás detener a Ren!

Karen no volteó a ver a las gradas, puesto que su objetivo era evitar salir lastimada por los exabruptos de Ren. Pero pudo reconocer sin nada de dificultad la voz de quien le había dado dicho consejo.

—Siempre llegas en los momentos más oportunos, Ryuusei… —se dijo Karen a sí misma.

Acto seguido, Karen hizo que su cometa se apartara un poco de los ataques de Ren, movimiento que hizo para comenzar a idear un plan que permitiera romper el casco de Ren y a la vez distraerlo para que no supiera sus verdaderas intenciones.

—¡Lo tengo! —gritó Karen.

Acto seguido, Karen comenzó a realizar movimientos muy rápidos en los controles del tablero. Sus manos parecían un borrón frente a ese tablero, tanto que incluso algunos de sus movimientos no se registraban en las cámaras de seguridad del estadio.

Inmediatamente, en la cancha, todo el público presente se sorprendió al ver que el cometa de Karen se “duplicaba” en el aire. No parecía un espejismo, puesto que ambos cometas actuaban, o parecían actuar, de forma independiente. Mientras uno de los cometas distraía la atención de Ren, el otro preparaba el ataque final.

—¿De dónde sacó dos cometas? —se preguntó Ai muy sorprendida al ver tan semejante escena.

—No… —le contestó Hayato. —No sacó dos cometas… ¡Mira el tablero de Karen!

Cuando Ai echó un vistazo a la cancha y al tablero de Karen, notó algo sorprendente. Karen movía las manos en los controles del tablero de una manera tan rápida pero a la vez tan elegante que no parecía desesperarse en su propio movimiento.

—Entonces… ¿es solo una ilusión? —volvió a preguntar Ai.

—Acaso… ¿Acaso querrá imitar el “Meteor Shower” de Ryuusei Ichinose? —preguntó Hayato en voz baja.

—¿”Meteor Shower”? —le cuestionó Ai. —¿Qué es eso?