SARA
- ¿Sabes cuanto llevamos en esto perra? – el niño hacía preguntas cada hora para saber si Sara seguía viva
- N....no – la voz de Sara estaba apagada y era débil
- Dos días – el niño lo dijo muy orgulloso de sí mismo. – te felicito ya aguantaste más que la última vez que torturé a alguien – Sara no podía creer que llevara solo 2 días, le pareció que llevara año. – Uy, si pudieras ver como estás ahora te darías asco, estás mas fea que deadpool, aunque él es mas gracioso y de seguro no lo habríamos capturado – Sara no entendió a que se refería, pero debía verse horrible. – Te voy a decir para que veas que no soy tan malo, ¿recuerdas tu cabello? – Sara asintió con la cabeza. – bien, ya no tienes, en vez de cabello tienes quemaduras horribles – Sara le creyó puesto que ella sentía como su cuerpo entero se quemaba y le ardía al contacto. – Ahora ¿recuerdas tu ropa? – Sara asintió otra vez – pues está pegada a tu cuerpo, es como que la derretí y se te pegó – Sara también sintió eso debía estar hecha un desastre, recordaba las personas que ella había visto quemadas e imaginaba que estaba en el mismo estado. – ahora contesta esto ¿como te llamas? – Sara lo pensó unos segundos, ¿para qué él quería saber como se llama? Sara empezó a sentir como su cuerpo se quemaba
– ¡Sara me llamo Sara! – contestó desesperadamente con tal de que no la quemara más
- Bien Sara, ya sabes cuando contestar, pero antes de seguir, noté que dijiste muchas cosas mientras te quemaba, pero aún no sabes mi nombre así que te lo voy a decir, ya sabes soy un niño muy educado – Neir se estiró al decir eso, se lleno de orgullo. – Mi nombre es Neir – Sara pensó que él le dijo su nombre porque la iba a matar, ya no importaba si sabía su nombre. – ahora Sara contesta ¿Tienes jefe? – el niño usó el mismo tono juguetón y Sara de nuevo asintió. – Bien Sara, gracias por tu cooperación, ahora solo una cosa más – Neir puso su mano sobre los ojos de Sara. – me percaté de que tienes lindos ojos – Neir encendió su mano en fuego para quemar los ojos de Sara, Sara gritaba descontrolada el dolor era insoportable no paro de gritar aun cuando Neir se había detenido. – ¡Agh! sí que eres llorona – Neir se dirgió a la puerta, la abrió y salió de la habitación antes de cerrar le dedicó una mirada de desprecio a Sara que estaba tirada en el suelo en posición fetal llorando y gritando de dolor con una voz apenas audible. – ¡Hey Sara! – dijo Neir deteniéndose antes de cerrar la puerta. – casi se me olvida decirte, nos vemos mañana – Neir utilizó un tono más tenebroso para darle miedo a Sara y funcionó, Sara se volvió loca de miedo al escuchar eso.
BLAS
- Ya me estoy cansando de esperar a ese mocoso ¿Cuanto puede durar en que esa inepta le responda una simple pregunta? – Blas estaba impaciente
- Tranquilo Blas, no creo que tarde mucho más, ten un poco de paciencia – Prako al contrario de Blas estaba más tranquilo, aunque le pasó por la mente un par de veces que el niño ya había matado a la chica
- Vamos Prako ambos sabemos que el niño ya mató a esa estúpida y está pensando que inventar, debiste enviar a Rago – Rago observaba la discución sentado por aparte sin decir nada
- Lo hubiese hecho sino fuera por que el niño habla más, eso ayudará mucho
- Si no fuera por nuestro trato ya te habría matado Prako – Rago no sabía de que hablaba Blas, pero siempre que tenían una discución se lo decía
- Algún día tendrás la oportunidad Blas – dijo Prako en un tono amenazador. – y fallarás y yo te mataré – sentenció Prako. Prako siempre contestaba igua,l era lo mismo cada vez y aún ninguno sabía de que hablaban y hasta donde sabían era algo entre ellos 2 y así lo querían mantener dado que no le contaban a nadie
- Miren ahí viene Neir – Rago se levantó cuando lo vio y lo señaló, de inmediato se cortó la tensión que había en el lugar, Neir se acercaba corriendo a toda velocidad
- Hola risitas, foco, Rago – saludó Neir con gran felicidad a los tres. – ¿dónde están las abuelas? – preguntó Neir mirando para todos lados
- Eso no importa niño, ¿ella te rrespondió? – preguntó Prako temiendo la respuesta
- Claro, ¿por quién me tomas foco?, además le queme los ojos para que no vea nada – Neir estaba orgulloso de su trabajo sin contar con que esta vez no la mató
- Entonces esta viva y ciega ¿cierto? – preguntó Prako en un tono de asombro
- Sí y también la dejé muy fea – Neir infló su pecho de aire lleno de orgullo
- Eso no nos importa, Neir si la dejaste ciega como pretendes que ella vaya a la base de ellos – le reprendió Rago
- Lo siento Rago no lo pensé – Neir se puso algo triste por no pensar en eso
- No lo regañen, esta vez sí lo hizo bien – todos se sorprendieron de que Blas defendiera al niño, incluso Blas. – No me vean así ya saben que detesto a este mocoso – Blas lo señaló. – Pero esta vez lo hizo bien, ahora podremos ponerla a ella donde queramos y así no darán con la localización del casco – el niño se alegro de inmediato al ver que Blas aprovaba algo que él hizo
– Dejando eso de lado, ¿Niño le pusiste la marca? – preguntó Prako queriendo asegurarse de que el niño había hecho todo bien
- Claro, no soy tonto luciernaga – a Blas y Rago se les escapó una risa por el chiste del niño, aunque solo debía ser por la emoción de que las cosas estaban saliendo bien
- ¡Ya dejen de reirse ni fue tan gracioso! – dijo Prako a modo de queja
- Vamos Prako hasta Blas soltó una risa de eso – dijo Neir en un tono de suplica, Prako tomo aire profundamente
- Como sea, pongamonos el traje apenas lleguen las demás empezamos – Prako estaba decidido era el momento perfecto de actuar.
MANT
- Cuando lleguemos mientras Cassie cocina yo me voy a dar un baño, no soporto este calor – se quejó Myr a pesar de que se encontraban en Alaska
- ¿Ya no te habías bañado? – preguntó Mant que por lo usual se daba una ducha en la mañana y no más que eso en el resto del día
- Sí, pero ya me conoces Mant, en días así me gusta bañarme varias veces
- ¡Ah!, antes de cocinar tengo algo que arreglar con el mocoso – dijo Mant entendiendo la verdadera razón por la que Myr se iba a bañar
- ¿Qué piensas hacer Mant? – preguntó Cassie que ya se imaginaba que era lo que iba a hacer
- No te incumbe Cassie – dijo Mant de forma irrespetuosa
- No interfieras con el trabajo del niño o Prako y Blas te matan – advirtió Cassie
- No soy tan tonta para hacer algo así – dijo Mant en el mismo tono
Myr rió internamente al ver a Mant comportarse de esa forma con Cassie, como si Cassie fuese su madre
Al llegar al casco Myr se dirgió a su habitación para tomar una ducha, Mant fue a la armería por su espda y depués a buscar al niño, mientras Cassie se dirigió a la cocina,
- Esas viejas, ¿dónde están cuando se necesitan? – Cassie se encontraba al otro lado de la pared escuchando lo que decían
- Que irreponsables son – intervino Prako
- Concuerdo contigo foco, uno aquí cumple su parte y ellas ni la comida traen – Cassie entró y quedó justo a la espalda del niño
- ¿Qué decías mocoso? – lo dijo en tono serio, aunque ella no tomaba enserio lo que decía el niño, pero le pareció divertido darle un pequeño susto
- Emmm... este... no Cassie solo decía lo importante que son para el equipo – dijo el niño nervioso
- Eso pensé – Cassie sonrió y se habrió paso en la cocina, sacó las cosas que tenía en la bolsa y se dispuso a cocinar
- Cassie ¿dónde están las demás? – preguntó Prako al no ver a Mant ni a Myr
- Pues Myr se esta bañando y Mant esta buscando al niño
- Niño ve y busca a Mant – ordenó Blas
- ¡¿Qué?! ¡¿Por qué yo?! Nadie sabe para que me quiera esa loca, ni de chiste voy donde e… – un grito de furia interrumpió al niño y ya todos sabían que era
- ¡Maldito mocoso como te atrevez a decirme vieja y loca! – Mant se acercaba corriendo a toda velocidad hacia Neir con su espada en la mano, Neir solo pudo girar para que Mant le clavara su espada en el corazón, ambos se fueron al suelo por el impacto y la espada de Mant atravesó el suelo dejando al niño clavado al suelo. – Maldito mocoso espero que con esto aprendas – rugió Mant clavando aún más su espada en el pecho del niño
- ¡Maldita anciana estás loca! todo esto solo por eso – dijo Neir con mucha dificultad
- ¡Ah! otra vez mocoso, tú no aprendes – Mant empezó a golpear al niño en el rostro, Prako se acercó a Mant y la mano de Prako se iluminó de blanco, Mant dejó de golpear al niño al ver lo que hacía Prako, él acercó su mano al pecho de Mant y un estallido de luz salió desde la mano de Prako, Mant salió disparada hacia atrás hasta chocar con una pared, Mant en unos segundos levantó la cabeza y ya tenía a Prako frente a ella, Mant se quedó paralizada a causa del temor que le dio Prako en ese instante, la mano de Prako brilló otra vez en su pecho
- Ya se terminaron los juegos ¿entendiste o repito la lección? – Prako usó un tono serio que asustó aún más a Mant
- No Prako, no es necesario ya entendí – Prako se puso en pie, su mano perdió el brillo poco a poco hasta quedar normal, seguído le extendió la mano a Mant para ayudar a que se levantara Prako y Mant se devolvieron caminando a la cocina, Mant ocupo ayuda de Prako para caminar,
- Por fin llegan, niño ve por Myr y que traiga su armadura y tú…
- Blas prefiero ser yo quien vaya, mientras Neir y Cassie podrían ir por sus armaduras – Mant se puso roja en ese momento ya que ella siempre quiso que Rago fuese así con ella
- ¡No! ya dije que iban a hacer – si por Blas fuera Rago no se acercaría a Myr y por eso Mant lo apoyaba, aún así nadie entendía bien la relación que tenían Blas y Myr
- ¡Ve niño! – El niño se fue directo al cuarto de Myr, no le agradaba Blas, pero no estaba loco para retarlo, no aún
- Cassie ve por tu traje – Prako no era más amable que Blas, pero aún así Cassie prefería tratar con él, Cassie salió caminando de la cocina directo a un salón donde guardaban los trajes
- Rago, tú cocina, con la velocidad extra que te da tu traje terminaras más rápido que Cassie – dijo Blas con un sutil tono de broma
- Odio cocinar Blas – se quejó Rago
- Lo sé, pero esta vez te lo estoy ordenando – el tono de Blas cambio por uno más serio, aunque con calma, su voz grave y profunda se imponía, Rago dijo algo entre dientes y se puso a cocinar, Blas y Prako tomaron asiento a la mesa que tenían, la mesa era rectangular así que ellos se sentaban a los extremos y los demás se sentaban quedando en medio de las miradas de Blas y Prako, en un principio era incomodo, pero ahora era normal, ellos se sentaban y no decían ni una sola palabra, solo se dedicaban a intercambiar miradas, pero con eso decían mucho, entre ellos no había amistad o compañerismo, simplemente había un interes común que los unió solo habría que esperar a ver cuando los separaría.
Cassie entró con su armadura café para ver lo usual Prako y Blas sentados a los extremos de la mesa y Mant elogiando a Rago
- El niño y Myr están en el salón, pronto estarán aquí – dijo Cassie mientras tomaba asiento cerca de Prako, lo dijo con la única intención de romper el silencio que a ella le parecía tan incomodo
- ¿Rago cuanto más va a durar en estar lista la comida? – Blas se dirigió a Rago sin quitar la mirada de Prako, al momento de tomar asiento un duelo de miradas se desataba entre ellos
- Ya casi va a estar lista Blas – Rago no dirigió ni una mirada a Blas porque ya sabía que él no lo veía, después de unos minutos ya Rago tenía la comida lista y servida en la mesa, Rago se sentó y empezaron a comer, al poco tiempo entró el niño con Myr, ambos estaban riendo bastante, siempre que estaban juntos era así
- Ya era hora, coman que pronto comenzamos – sentenció Prako
- Claro foco – dijo el niño en tono de broma
- ¡Que bien! ¡carne con lo que me gusta! – dijo Myr al ver la comida
- Te refieres a que la carne es comible, porque de no ser eso no entiendo tu entusiasmo ya que solo es carne, pero por esas cosas es que Myr me agrada tenemos mucho en común, ¡hey! Rago mejor quedate con ella en vez de esa vieja plateada – Mant golpeó la mesa con su puño, iba a matar al niño, pero una mirada fulminante de Prako la detuvo
- Mocoso ponte a comer callado que no es tan complicado, lo único que tienes que hacer es abrir la boca para comer y no para hablar – intervino Blas
- Bien bien, ya voy a comer, y con el hambre que traigo esto no me a durar ni cinco segundos – dijo Neir tomando varios trozos de carne
- Y no nos han dicho que vamos a hacer – Cassie interrumpió al niño, sabía que si no lo hacía él no se callaría
- Hey es cierto, habla foco ¿qué sigue? – dijo el niño con comida en la boca
- Simple, vamos a dejarla ir
- ¿¡Qué!? me hicieron torturarla sin matarla por dos días para dejarla ir – el niño se veía muy molesto
- Sí, lo hiciste bien niño porque ahora sabemos que tiene un lugar donde ir – repondió Prako
- ¡Ah!, entonces cierro la boca, la cosa es que ustedes solo querían saber si alguien le sirve la información que ella tiene, pues bien hecho foco, entonces es hora de empezar
BLYS
- Jefe tenemos informes sobre el niño – Mark no podía ocultar su gran sonrisa
- Habla Mark – dijo Blys ansioso de escuchar buenas noticias al fin
- Se está recuperando rápidamente – dijo Mark con gran felicidad
- ¿Ya puede hablar? – desde que el niño llegó Blys quería hablar con él
- Un poco y muy débil, lo mejor sería no esforzar al niño – dijo Mark mirando sus papeles
- No me importa eso Mark, si el niño sabe algo tengo que saberlo – dijo Blys en un tono serio, casi molesto
- Pero, señor si lo esforzamos puede morir y hasta ahora es el primero en soportar el hiru, no sabemos si tendrá alguna secuela, lo tenemos que estudiar – Mark intentaba hacer razonar a Blys, ese niño era lo único que tenían y no quería arriesgarlo
- ¡No! Voy a hablar con el ahora – rugió Blys que se levantó de su asiento, caminó fuera de su oficina en medio de reproches de Mark a los que él no prestaba atención y así fue hasta llegar al área de hiru donde tenía al niño
- Hey ¿niño puedes hablar? – Blys habló en un tono que mostraba lo desesperado y molesto estaba que estaba
- s… sí – la voz del niño era muy débil, tal como Mark había dicho
- ¿Sabes algo de la general que llevó los tanques? – eso era lo único que le importaba a Blys, quería saber si había alguna esperanza de que Sara estuviera viva
- n… no – al niño le costaba hablar, solo decir un sí o un no le suponía un gran esfuerzo
- ¿Cómo te llamas?
- Lu…Lu... – el niño vomitó sangre antes de poder decir su nombre
- Señor, el niño está muy débil no lo haga… – Mark fue interrumpido por el niño que parecía querer demostrar que era suficientemente fuerte
-Lucas – dijo el niño logrando sentrarse sin levantar la cabeza y aún escupiendo sangre
- Y dime niño ¿quién te hizo esto? – La respiración del niño cambió, sus latidos se aceleraron, su piel se puso roja de ira, el hiru de su brazo derecho; el de sus piernas y el del pecho empezó a brotar una especie de humo de un color blanco y azul, el humo era frío, era gelido y el niño empezo a gritar como loco y a tirar de su pelo
- ¿¡Qué pasa con el niño!? hagan algo – Mark no sabía que hacer, solo daba ordenes sin sentido siguiendo un protocolo, Blys solo se dedicaba a observar al niño
- ¡El maldito de Neir! – el niño rugió uno de los nombres de los cuales Blys tenía información. – ¡Neir mató a mí familia, ahora yo lo mataré! – el niño se levantó con dificultad y golpeó una pared con el brazo de hiru y la redujo a escarcha, de su golpe salió un rayo que congeló todo a su paso en ese piso, luego de eso el niño cayó de rodillas llorando de ira, vomitando sangre una vez más, Blys se acercó a él y le puso su mano en el hombro, se acercó al oido del niño para decirle
- ¿Quiéres venganza? Pues quedate conmigo y yo te daré la oportunidad de vengar a tú familia – Blys estaba feliz al ver el potencial del niño, con entrenamiento podían él y el niño acabar con los Knight. – Mark pídele a Naga que le diga a Diego que aún hay oportunidad – dijo Blys con una gran sonrisa
SARA
Sara estaba con un problema sin solución, no podía ver, casi no podía hablar y según le dijo Neir estaba irreconocible, ahora estaba en E.E.U.U o al menos eso pensaba valiéndose por el acento de las personas, por alguna razón una mujer se la llevó ahí, lo bueno era que estaba viva, lo malo era el estado en el que estaba, iba a dirigirse a la base Z ahora solo esperaba que Diego estuviera en E.E.U.U.
Sara conocía a Diego desde la escuela militar él y Blys eran muy unidos, cuando ella llegó fueron los primeros compañeros que tuvo la apoyaban y la ayudaban; fueron a muchas misiones juntos, Blys era el que planeaba, Diego era el que hablaba y ella ejecutaba hasta que los promovieron y Diego terminó convirtiendose en el presidente de la ONU y Blys el cerebro acargo del área Z.
Después de un rato de caminar Sara encontró un teléfono público, de inmediato llamó al número personal de Diego, de otra forma no le creería, si pensaban que ella estaba muerta y sería lo más logico de pensar.
- ¿Quién es? ¿Qué quiere? ¿Cómo tiene este número? Tiene 2 minutos antes de que te encuentre y te mate – sentenció Diego apenas respondió su teléfono
DIEGO
Diego estaba en su helicóptero rumbo a una conferencia de prensa con respecto al atentado en la ciudad de Kus, después de que Mark le dijo que el niño estaba mejor y casi al instante se fue corriendo a decírselo a Blys, Diego se marchó del área Z, llegaría a la conferencia al menos en 15 min.
- Señor, Naga nos acaba de llamar – informó el copiloto
- ¿Qué sucede ahora?
- Era un mensaje del jefe Blys, dice que aún hay oportunidad – dijo el copiloto que no tenía idea de que quería decir ese mensaje, pero para Diego debía de significar mucho depués de ver la enorme sonrisa que esbozó
- Bien, si sucede algo más me dices de inmediato – ordenó Diego mientras sacaba unos papeles de su portafolio
- De acuerdo señor – el copiloto dio media vuelta y clavó su mirada en el cielo una vez más sin entender el porqué de la sonrisa de Diego, aun así para Diego era simple, esas palabras solo podían significar una cosa, el niño estaba bien y al igual que Blys había desarrollado habilidades, era la mejor noticia de el mes tan espantoso que estaba llevando, con el niño bien entrenado junto con Blys y las armas que estaban haciendo podrían acabar con los Knight y averiguar lo que tienen esas armaduras y, las cosas raras de los dioses, un sonido y una vibración en la bolsa interna de su bolsillo lo sacó de sus pensamientos, metió su mano en el bolsillo derecho de su saco y tomó su teléfono, era un número personal al que solo sus amigos y familia tenían acceso, pero este era un número que él no conocía, Diego contestó
- ¿Quién es? ¿Qué quiere? ¿Cómo tiene este número? Tiene 2 minutos antes de que te encuentre y te mate – Diego pidió a su agente que rastreara la llamada, el agente que estaba a su lado sacó una computadora portátil de bolso que caragaba siempre
- Espera Diego, por favor soy Sara – Diego no lo podía creer ya se había hecho a la idea de que Sara estaba muerta y ahora salían con eso, además no se escuchaba como Sara se escuchaba una voz muy débil, aunque estaba la posibilidad de que la torturaran, fueron demasiadas cosas que pasaron por su mente
- Si es verdad que eres Sara entonces sabras esto, ¿quién le corto el brazo a Blys? Y ¿cuando se lo cortó? – solo Sara y Diego podían reponder correctamente a esas preguntas
- Entiendo Diego, el brazo no se lo cortaron lo perdió en una explosión y él nunca nos a dicho cuando fue – en ese momento supo que sí era Sara, no podía creer que estuviera viva
- Emm… ah... Sa… ¿Sara dónde estás? – No sabía ni que decir, simplemente era increíble, Sara, era la primera en ver a todos los Knight y sobrevivir
- No lo sé, no puedo ver, Diego por favor ayudame – Sara debía estar realmente mal para decir esas palabras
- Señor ya la ubicamos – dijo el agente a su lado
- Sara escucha con atención, no te muevas de donde estás, ya voy por tí
- Diego por favor date prisa tengo miedo – el tono de Sara estaba lleno de miedo, debieron de hacerle cosas horribles
- Tranquila pronto voy a llegar – Diego no tardaría mucho en llegar y podrían aterrizar el helicóptero justo en el lugar
- Señor llegaremos en 2 minutos – tardarían menos de lo que él había imaginado, en todo caso era mucho mejor
- Sara en 2 minutos llegaré, soporta un poco más – Sara ya no respondía y Diego imaginaba lo peor
Al llegar al lugar Diego no veía Sara por ningún lado, los ciudadados le miraban desconcertados, sus agentes mantenían a todos lejos bajo cualquier metodo dadas las ordenens de Diego, llegaron al lugar de donde salió la llamada y encontraron un cuerpo acostado boca abajo con muchas quemaduras, no tenía cabello, en vez de eso tenía la piel completamente quemada, en su cuerpo tenía ropa pegada a la piel debido a las quemaduras no se podía saber si era hombre o mujer solo se sabía que era una masa de piel quemada
- ¿Eres tú Sara? – Diego esperaba que esa persona no respondiera, la persona giró sobre sí misma, tenía el área de los ojos completamente quemada, era seguro que esa era Sara y por eso era que no podía ver
- Diego ayudame por favor – Diego sintió dolor e impotencia al ver a Sara en ese estado
- Claro, Sara estarás bien, te llevare a la base Z – Diego solo podía sentir lastima por ver a Sara en ese estado
- Gracias Diego – Diego tomó en sus brazos a Sara, con cuidado de no lastimarla, con una señal de la cabeza los agentes que estaban con él se fueron al helicóptero y tomaron la ruta devuelta a la base Z.