Kull-Dan: La Búsqueda de las 7 Máscaras Perdidas

Capítulo Zero – Parte 1.

 

“¿Alguna vez te has preguntado… qué hay más allá de tus sueños?” La respuesta puede ser simple si tú lo crees, no hay motivo para negarse, sino de rendirse. Elige bien, seguir o rendirse en el comienzo de esta leyenda, lo dejo en tus manos, querido lector.

 

– Mikel Villaseñor.

 

 

      El contexto que te rodea está constituido entre “Realidad” y “Sueño”, dos términos que conforman las características de tu mundo, son el objetivo a llegar de este personaje, quien alguna vez fue como tú o como yo, pero con un poco más de potencial del que se pueda apreciar pudo arribar al lugar donde se encuentra. Un lugar muy alejado de lo habitual, una zona antes desconocida, de nombre Tierras Sombrías.

 

       Ubicado en el interior de una mansión abandonada, se encuentra en una habitación el malvado y enmascarado Kull-Dan, quien se está sanando con pociones Ludth y Orashoul para estar preparado, de repente un relámpago llama su atención y decide ir a buscar el problema que lo ocasiona, así que se dirige a las mazmorras para revisar qué es lo está sucediendo con su misterioso amo, quien es el que causó el fuerte rayo de luz que sólo el enmascarado notó. Una vez que Kull-Dan y su superior están de cerca, el malvado decide darle Rambufán a su maestro enjaulado para alimentarlo de manera telequinésica, de tal modo que no lo deja probar una sola pizca de la sustancia, debido que le puede dañar el paladar. El tipo de la celda comienza a reírse malévolamente mientras manda a su discípulo al cuarto de la clarividencia para continuar con su plan siniestro. Cuando Kull-Dan llega al sitio al que lo envió su amo, se dirige hacia una esfera de cristal colocada sobre un trapo y extiende su mano derecha para tomar mientras pronuncia una extraña palabra, al tomar la esfera, da media vuelta y de repente encuentra una pileta pequeña, que en su interior aloja un líquido puro que es capaz de revelar algo que se desea. En el caso de este malvado, quiere observar un continente del planeta Tierra, pero en cuanto percibe que está escondido detrás de unas raras figuras de algodón llamadas “Nubes”, comienza a orar el “Aclaberus Petrus” para despejar su vista de lo que lo retiene, provocando un ciclón dentro de la pileta que va repeliendo lentamente el conjunto de vapor que no le permitía observar la zona donde se alcanza a apreciar la lejanía de un continente pequeño. Con la esfera de cristal en la mano derecha, el extraño enmascarado la acerca hacia la pileta y al momento en que lo hace, una parte del líquido que la cubre se disminuye hasta abrir un acceso para introducir el objeto, y como último deseo deja caer la esfera de cristal al mundo de los humanos. Cayendo ferozmente, la esfera se estrella contra un letrero de madera castaño que indica el nombre de una colonia y la cantidad de kilómetros necesarios para llegar a ella, causando que la tabla dé vueltas al recibir el golpe del objeto, luego éste mismo se estrella contra el capote de un auto Tovarus-P del ’56 de alguien que va despreocupado hacia su trabajo, quien al escuchar repentinamente un golpe fuerte proveniente de la parte superior del auto se sorprende y por inercia gira la frente hacia arriba por un momento, más en ese preciso instante, el objeto choca contra el parabrisas haciendo que el conductor se sobresalte por el suceso, quien baja la ventana de a lado asomándose para ver qué fue lo que causó su sobresalto. Por suerte, alcanza a visualizar un poco al objeto que le llamó la atención, no obstante se aleja de él debido que la rueda de otro auto que estaba a lado lo golpea y hace que lo impulse a otra parte, provocando que cruce por debajo de varios autos hasta que se intersecta contra un borde causando que se eleve rápido y descienda, cuando de pronto pasa el espejo retrovisor derecho de un vehículo haciendo que la esfera nuevamente se golpee y se impulse hacia donde están unos jóvenes jugando hockey, uno de ellos  golpea el puck hacia la portería, y al hacerlo, su compañero quien hace de guardameta lo atrapa de manera sencilla y aclama los puntos que posee:

 

Guardameta: ¡Ja!. ¡Dos puntos!

 

  Dice el joven portero con expresión triunfal, mientras que su amigo se enoja por no anotarle y decide dar un golpe al asfalto con el pie izquierdo, pero en ese preciso momento en que va ejecutar la patada, le da a la esfera por accidente y hace que se vuelva a impulsar por otro rumbo. En cuanto a los jóvenes jugadores de hockey, se extrañan por lo que pasó mientras que el objeto va yendo en el aire hacia un letrero que señala una ruta clausurada. La esfera pasa sobre la indicación de la advertencia y cae rodando sobre un camino empinado de arriba hacia abajo, haciendo que la esfera se vaya acelerando cada vez más. En ese entonces, en una zona posterior de la ruta se encuentra una alcantarilla que es levantada por un examinador de descontaminantes desde el subterráneo y provoca que el objeto de cristal se precipite como si pasara por una rampa, y a la vez se dirija hacia el cielo hasta que no queda ningún rastro de ella.




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