Kull-Dan: La Búsqueda de las 7 Máscaras Perdidas

Capítulo Zero – Parte 3.

   

 En una casa grande, ubicada en la colonia Olivenboam del pueblo de Bälchbamburg, se encuentran un grupo de chicos jugando a Verdad o Castigo, un juego donde dos jugadores toman los papeles del “Interrogante” y del “Acusado” (en este caso va a depender del extremo que le toque al jugador para corresponder su rol) si a uno se le indica desde la zona principal significa que a él le tocará ser el “Interrogante” mientras al que le indique con la orilla posterior significa que será el “Acusado”, al principio se gira la botella hasta que se detenga, después el acusado tiene que decir una verdad de mucho significado y si la dice, el interrogante será quien le toque realizar el desafío que el acusado le pida. El trío lo conforma el dueño del lugar en donde están jugando Robert Schmitt, Angel Johann Dedecker y Richard Desmoulieres.

 

   Después de la ida de uno de sus amigos, quedaron ellos tres con la botella que había traído Mikel Soulard, quien se fue debido a que estaba llegando tarde a su casa y porque estaba sintiendo trances paranormales por primera vez en presencia de éstos mismos chicos. Sin embargo, antes de irse les avisó que no siguieran jugando con el objeto de cristal. Pero Robert se negó a sus espaldas, diciendo que no hay razón para asustarse a causa de girar una botella peculiar, así que sin escuchar más las inconformidades de Richard y de Angel Johann, éste mismo decide en querer reiniciar el juego de forma que gira el objeto.

 

- Robert: Hmmm… La botella girarás y siete máscaras de siete sitios buscarás.

 

   La parte superior del artículo de cristal se detiene en frente de Angel Johann, por lo que Robert le pregunta por una verdad significativa como se debe, ya que si quiere el caso contrario deberá hacer un reto, así que Angel Johann decide en decirle a su amigo con tono serio y desinteresado lo siguiente.

 

- A. Johann: Nunca pensé que terminaría diciendo una verdad acerca de lo que conozco pero… La vas a recibir.

 

- Robert: Muy bien, ¿cuál es tu secreto?

 

- A. Johann: Nada más y nada menos que uno de mis amigos es un desconsiderado con los avisos de otros.

 

   Richard se sorprende brevemente por lo que dijo su amigo pero a la vez, el joven Schmitt protesta por la respuesta de su acusado.

 

- Robert: ¡Ah, por favor!, ¿aún sigues con eso?, ya lo habíamos hablado. Ja… Vuelve a decir un verdadero secreto que lo pueda calificar como uno.

 

- A. Johann: Sí que eres un exigente, sabía que no te rendirías al ver que tu excitación se iba por los suelos cuando Mikel se fue.

 

   Robert comienza a reflejar ignorancia de lo que dice su amigo, así que éste mismo decide calmarse por un segundo y les menciona a los jóvenes Desmoulieres y Schmitt que a final de cuentas dijo una verdad significativa, por lo que opina que no hizo ninguna injusticia con las reglas del juego.

 

- Robert: Bueno, al fin hablamos el mismo idioma. Adelante, desafíame lo que quieras pero no incluyas lo que pasó con esto.

 

-  A. Johann: No lo haré, lo juro.

 

- Robert: Entonces, ¡¿qué estás esperando?!

 

- A. Johann: Tranquila, reina del drama, déjame pensar. Hmmm… Ya sé.

 

- Robert: Al fin…

 

- A. Johann: Te desafío a que le digas a la botella que te lleve a dónde quieres ir en unos años.

 

- Robert: ¡Ah!, eso no es divertido.

 

- A. Johann: Un reto es un reto, ¿no?. Además, tú querías uno.

 

   Tras escuchar esas palabras tan obvias de su amigo, éste chico inconforme coloca sus manos sobre el suelo y le sigila al objeto que sí lo puede llevar a dónde desea con toda su afición, no obstante, recibe inesperadamente un cosquilleo en su oreja derecha que lo hace reaccionar y la sujeta para agitarla.

 

- A. Johann: ¿Algo ocurre?

 

- Robert: No es nada. Creo que era una mosca o algo.

 

- Richard: Yo no veo nada.

 

- A. Johann: Ni yo tampoco.

 

- Robert: Bueno. Ignorémosla, sigamos jugando.

 

  Angel Johann toma la botella, la posiciona y la gira mientras dice la oración, hasta que se detiene ante su amigo Richard como el nuevo acusado, así que el joven Dedecker le menciona que le puede decir lo que sea que éste mismo quiera. Sin embargo, Robert protesta por el acto de su rival-compañero, diciendo que eso no era justo, pero éste chico se defiende al mencionarle que Mikel lo había hecho anteriormente y con buen argumento.

 

- A. Johann: Así que, si Soulard lo hizo, ¿por qué yo no?

 

- Robert: Ja… Hazlo.

 

 Cuando el joven Dedecker le pide a su amigo Richard que exprese lo que quiera, éste mismo les dice que a pesar que le pidan seguir jugando no va a traicionar a Mikel, no obstante, Robert reacciona de tal modo que no le causa ninguna emoción pero Angel Johann demuestra respeto ante la verdad de su compañero.




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