Kull-Dan: La Búsqueda de las 7 Máscaras Perdidas

El Retrato de las Ilusiones.

 

 Es el cielo vacío de un lugar desconocido, un cielo que no tiene nubes ni sol, y aun así posee una luz que no lo dejará caer en la oscuridad. Una planicie completamente limpia; sin árboles, sin montañas, sin casas, sin gente……. El pasto del suelo forma un verde muy limpio, pero que no deja de ser inquietante y…desolador. También se puede escuchar el agua del mar, el agua sobre la arena que termina en donde el pasto comienza, es una imagen extraña, pero así es como funciona en este mundo.

 

   Sin embargo, no está completamente vacío, en la orilla de ese mar hay un bote, a pocos metros de él un remo tirado, y, por otro lado, las huellas de alguien.

 

   Ese alguien es un joven que ahora camina, no sabe por qué ni hacia dónde. Hay algo que lo extraña, es como si se sintiera…triste, como si hubiera algo por lo que él debería sentir desesperación. ¿Hay algo que dejó atrás? ¿Hay algo que se le está escapando?

 

   No lo sabe, ni eso ni muchas otras cosas. Una sensación muy familiar a la de un sueño, pero…no puede ser, eso no puede ser.

 

   En este lugar, en donde no parece existir nada más que él, Richard camina hacia el frente silenciosamente, es como si el mundo no albergara nada más que su presencia, un mundo muy muy pequeño.

 

   Sin embargo, pronto una imagen emerge, casi de la nada: un castillo.

 

   Sí…sí, es un castillo, en medio de todo este verde, por fin aparece lo que parece ser un castillo.

 

   Empieza a mover sus pies más rápido, más y más rápido. Se siente ansioso, es como si sintiera que, de no apresurarse, fuera a desaparecer; si él no se apresura, este lugar lo dejará atrás, se quedará atrapado.

 

   El pequeño mundo tiembla, se ha empezado a desboronar. Lo que debería ser tranquilidad se convierte rápidamente en caos cuando el suelo empieza a caer, un vacío que se forma bajo él y que está amenazando con engullirlo todo.

 

   Richard corre más rápido.

 

   La luz se empieza a desvanecer a medida que cada pedazo del suelo cae a gran velocidad, la oscuridad lo está devorando todo, pero él sabe a dónde de ir, en ese castillo se puede salvar.

 

   Richard corre con todas sus fuerzas. La puerta del castillo se está abriendo sola, bien por él.

 

  *Phag*

 

    Salta hacia el interior.

 

  *PUM*

 

   Se cierra la gran puerta con fuerza antes de que la oscuridad entrase. Y no sólo eso, desde lo más profundo, una enorme cantidad de figuras miran a su inesperada visita; maniquíes y cuadros con rostros en ellos apuntan sus miradas al chico…

 

   “The Creepie Galerie” anuncia un pequeño cartel caído en una de las paredes.

 

- Richard: Ése…no es un nombre muy agradable.

 

   Se dice Richard a sí mismo, tal vez para sentirse menos solo escuchando su propia voz. Eso es todavía peor, pues no hace más que acentuar el vacío de este lugar.

 

   Oscuro, abandonado, lleno de maniquíes y otras figuras …rotas. Afortunadamente, hay un par de ventanas por aquí o por allá que proveen un poco de la luz naranja del exterior… Y eso…es sólo el inicio.

 

   Volver no es una opción, por lo que Richard debe encontrar su camino en este lugar.

 

    A sólo unos pasos de la entrada se encuentra un mostrador, muy desgastado y lleno de polvo, junto al que están los pasadores metálicos, como si se tratase de una casilla antes de entrar a una zona restringida. En él hay un cartel con una gran flecha apuntando hacia abajo, “Todos los visitantes deben tomar un boleto”, dice en letras grandes. Sin estar muy seguro de qué se trata, él continúa hasta los pasadores. Están cerrados, pero con agacharse será suficiente para cruzar.

 

*Tum* *Tum*

 

   Es…un sonido fuerte el que llega a sus oídos en ese momento, como si se tratase de un par de tambores. Es extraño, no parece haber ningún tipo de bocina por aquí, mucho menos electricidad para activarlas.

No termina ahí, porque pronto un chirrido extraño empieza a provenir de algún lugar… Se vuelve más y más fuerte, es casi insoportable.

 

   Por mero instinto, Richard da un paso hacia atrás……. Y así mismo todo vuelve a la normalidad. “¿Qué diablos ocurrió?” se pregunta él, el corazón le late muy rápido… Fue como sentir que algún peligro se acercaba.

 

   Cerca del mostrador a otro cartel que dice: “Todo visitante debe respetar las reglas” ¿Qué se supone que significa eso?




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