Kull-Dan: La Búsqueda de las 7 Máscaras Perdidas

La Maldición del Mago Bandido.

 

 En un reino de fantasía, donde la oscuridad acompaña a éste mismo por alguna razón desconocida, en un carruaje en medio de un bosque temible por sus criaturas y misterios, va cargando un ataúd con un cuerpo sin actividad de vida, quien se despierta de su profundo sueño y se va extrañando conforme observa su locación.

 

- Mikel: Ah… ¿ah?, ¿por qué está todo oscuro…?

 

 Sin luz, más muy pequeño para alguien como éste mismo, el individuo extiende su brazo izquierdo por curiosidad, pero se da cuenta que no puede hacerlo por completo, ya que el espacio está muy encogido.

 

- Mikel: *Jadeo* ¿Qué es esto?, se siente grueso.

 

 El chico desliza sus manos contra el respaldo para saber qué tan estrecho está el lugar, de repente siente un fragmento a punto de despegarse, haciendo que el personaje se extrañe por el suceso.

 

- Mikel: ¿Eh?, algo se despega…

 

 Curioso, el joven sigue desprendiendo el pedazo de madera, el cual comienza a brillar intensamente desde el otro lado de éste mismo.

 

- Mikel: Brilla…

 

 Sorprendido, Mikel decide voltear el objeto para notar el brillo con más detenimiento, al hacerlo ve que hay algo dentro de éste mismo, así que con una de sus uñas perfora la capa sensible del fragmento para tomar el artículo fosforescente, asumiendo que es una nota mientras lo intenta tocar, causando que se ilumine su brazo izquierdo seguido todo su cuerpo entero y a su vez, grita del susto mientras desaparece del ataúd.

 

 En ese preciso instante, por arte de magia reaparece Mikel Soulard dentro del bosque oscuro, donde primero mira a su alrededor, dándose cuenta del contexto en el que se encuentra.

 

- Mikel: Hmmm… (Un bosque en medianoche).

 

 De repente, se entera que su atuendo es muy distinto a como lo recuerda, como si fuera un traje para bandidos medievales con cucharones para robar pucheros de otros. No obstante, mira una nota en su mano izquierda, la cual al ver que tiene palabras escritas, decide leer éstas mismas.

 

- Mikel: ¿Por qué al tocar la nota me hizo llegar aquí?

 

 Al momento de entender lo que dice el objeto, resulta tener más sentido ya que tiene escrito lo siguiente: “Tócame y te libero.”, por lo que le parece irónico, no obstante el joven continúa leyendo para saber lo que tiene incluido, lo que viene siendo un aviso respecto a su surtimiento de sólo una vez.

 

- Mikel: Bueno… De todas formas no me agradó esa teletransportación repentina.

 

 En ese entonces, el muchacho gira el objeto y nota las siglas de posdata, las cuales no recuerda su referencia, esto hace que trate de recobrar ese significado. Afortunadamente, termina acordándose en poco tiempo, luego estas letras desaparecen lentamente mientras que el joven se sorprende brevemente. De repente, se desvela una orden, la cual lee detenidamente con estas palabras: “Sube… a la cima… del árbol… más cercano… a usted.” Asumiendo lo que debe hacer, el muchacho revisa su alrededor y se da cuenta que hay muchos pinos, haciendo que no se decida por uno, así que se le ocurre realizar un conteo de izquierda a derecha para seleccionar, pero esto no lo convence del todo, por lo que aplica lamerse su dedo índice, cerrando los ojos y esperando a que una corriente de aire pase por su mano para escoger. Al suceder esto, decide subir a uno de la izquierda, de tal manera que va pisando de tronco en tronco hasta poder llegar a una zona lo suficientemente alta para observar el panorama del mundo.

 

- Mikel: Bien… ¡A la cima!

 

 Mikel se encuentra encima de una rama gruesa, donde aprecia una magnífica vista desde donde se encuentra, de tal manera que se acerca más adelante para ver con más claridad el bello paisaje a la luz de la luna.

 

- Mikel: ¡Wow, qué maravilla!

 

 En ese entonces, el joven observa a unos hombres montados en escobas voladoras, lo cual resulta ser fascinante para que éste mismo quiera ver lo que hacen.

 

- Mikel: ¡Wow, sensacional!

 

 Un búho se acomoda en una rama que se encuentra a la izquierda del muchacho, por lo que éste mismo presiente que algo o alguien lo está espiando, de tal modo que voltea a la dirección en la que se ubica el ser emplumado.

 

- Mikel: Ah… hola, amiguito.

 

 Dice el joven un tanto extrañado por la presencia de la criatura, la cual ignora las palabras de Soulard por no entenderle, esto hace que Mikel gire su vista hacia donde están los hombres voladores, quién uno de ellos presenta una falla en el manojo de la escoba, haciendo que se desnivele y vaya expulsando nubes de humo, mientras que el muchacho se impacta por el suceso pero al momento de perder la ubicación, ve un incremento de hollín subiendo al cielo. Mikel se encuentra impresionado por ver el compuesto, el cual se distorsiona, haciendo que éste chico vaya observando el efecto de alteración en las nubes, no obstante, nota que forma un conjunto de letras esperando a ser leídas por una razón determinada.




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