A la mañana siguiente se levantó muy temprano y emocionada se dirigió hacia la cascada, donde se estaba realizando la feria.
Todos el camino cantaba y bailaba, se sentía flotar en el aire, toda su vida había soñado con bailar, pero nunca había tenido la oportunida, aunque sentía miedo de poder llegar a lograrlo y aun así estaba dispuesta a mostrarle a todos lo que sabía hacer.
Cuando llegó a la feria, se sorprendió con todo lo que veía, todos los animales del bosque estaban allí. Su amiga tortuga, el señor conejo y su amiga ardilla también se encontraban allí.
Sintiéndose emocionada voló hasta ellos, agitándose sus pequeñas manos para que sus amigos se percataran de su presencia. Ellos al ver a su amiga no dudaron en salir a su encuentro.
— ¡Amiga abeja! — exclamó la tortuga.
— ¿Viniste a inscribirte? — preguntó su amiga ardilla.
— ¡Siii! — exclamó la abeja.
— Entonces, vamos para que te inscriba — dijo él señor conejo.
Los cuatros amigos se dirigieron al centro de la feria, donde una gran y gigante osa se encontraba escribiendo a los participantes que mostrarían su talento ese día.
La abeja no dudó en acercarse a ella para darle su nombre y la habilidad que iba a presentar, despidiéndose de sus amigos, caminó detrás de la pequeña tarima y llena de entusiasmo aguardó su turno para subir al escenario.
Gracias por leer.
puedes dejarme tu voto si te gustó y comentar.
Te lo agradecería muchísimo.