La absurda agencia Spookwind.

CAPÍTULO 19. Igari ¿Mortimer?

Igari miró la escena con terror. Sentía un terrible escozor en los ojos y tenía la sensación de que su pecho estaba a punto de explotar. La garganta le ardía y le desesperaba no poder hablar debido a la cinta.

Mientras tanto, Finny soltó una fuerte carcajada, observando con burla al chico frente a él.

—Ay, Loni. Eres tan predecible —dijo con diversión—, y el mencionado abrió los ojos.

Estaba confundido, pues la bala no había salido de la pistola.

Con cuidado, sacó el arma de su boca y con los ojos llorosos observó a Finny, quien seguía sonriente.

—No está cargada —susurró analizando la pistola y su cuerpo finalmente cedió al agotamiento, por lo que se dejó caer de rodillas—. Dijiste que cumplirías —soltó con preocupación, pues temía por la vida de Igari.

—Tranquilo. No voy a matar a Igari—dijo Finny, mientras jalaba al menor y abría la puerta que los mantenía separados de Loni—Voy a dejarlo ir—agregó y comenzó a desatar las manos del chico, con torpeza, pues aún sostenía la pistola—Aunque, ahora que lo pienso nadie ha muerto de ese lado—dijo fingiendo estar pensativo y después miró a los tres sujetos—Maten a Loni—ordenó a los hombres a través de su comunicador y estos comenzaron a moverse.

Loni apenas tuvo tiempo de levantarse y procesar lo que estaba ocurriendo. Pues en cuanto Finny desató los pies de Igari, este tomó la daga que colgaba de la cintura del mayor, y se movió con una rapidez que, a excepción del de anteojos, sorprendió a todos en la habitación.

El menor de los Wind, llegó hasta donde se encontraba el más joven de los hombres y en un solo instante le cortó el cuello. El de overol azul, intentó atacar con su afilado cuchillo, pero Igari se volteó velozmente y le enterró la daga en el ojo derecho, para después patearlo en el estómago. El de barba dejó escapar un quejido y cayó al suelo, haciendo un sonido estruendoso.

Mientras tanto, el tipo del látigo soltó un grito, y balanceó la tira de cuero, pero Igari la tomó sin dudar, y lo atrajo hacia él para terminar por enterrarle el objeto afilado directo en el pecho. El hombre de traje abrió los ojos con sorpresa, mientras un hilo de sangre comenzaba a escurrir por las comisuras de sus labios. Intentaba alejar la mano de Igari con desesperación, pero el más joven la giraba con fuerza para asegurarse de que su contrincante pereciera.

El corazón de Igari latía con una intensidad descomunal, pero no había rastros de duda en su cuerpo. Su semblante salpicado de sangre era inexpresivo y sus ojos reflejaban una frialdad que lo hacía ver intimidante.

Igari retiró finalmente el trozo de cinta de su boca, dejando, a su paso, una mancha en su mejilla izquierda. Después pasó sus dedos por la hoja del arma y retiró el líquido rojizo en un instante.

—Igari — soltó Loni con voz temblorosa, sin poder creer lo que había presenciado. Su rostro estaba pálido y sentía que estaba a punto de desfallecer.

El mencionado parpadeó un par de veces, para poder salir del trance en el que se encontraba. Volteó hacia donde estaba su líder y ambos se miraron sin poder decir palabra alguna.

—Te dije, Loni. Mi propósito no era que Igari se alejara de ti. Él permanecería a tu lado, incluso si hubieses optado porque yo le disparara —dijo Finny rompiendo el silencio—. Pero tú, bueno... No creo que soportes estar con alguien que incumple todos tus principios.

—No, él...

—¿Qué? Dirás que solo lo hizo porque no tenía opción —interrumpió Finny, alzando ambas cejas —. Tú no lo conoces. Nadie lo hace en realidad, y pude darme cuenta de eso el día en que volví a verlo, cuando detuvieron el atraco del banco.

—¿Estabas ahí?—intervino Igari, mirando a Finny con duda.

—Solo por casualidad. Recién había regresado a Esbury. Llegué al parque cuando ya todo estaba acabando —explicó Finny—Te vi, cuando hablabas con uno de los rehenes. Casi no te reconocí. Físicamente, no has cambiado mucho, pero había algo en tu expresión. Después me enteré de que el resto de los chicos con los que ibas eran tu nueva familia, y decidí investigar un poco antes de encontrarme contigo.

—¿Cuál es el punto de hacer todo esto?—preguntó Igari con seriedad, intentando no volver a perder el control. Aunque sabía que si se trataba de Finny, no podría matarlo.

—¡Tu familia debería ser yo! —reclamó el de cabello negro—. Lo prometimos y después me dejaste. Es como si solo hubieses esperado a que tuviera ese accidente para irte de mi lado. —dijo sin muchos ánimos.

—No es verdad —respondió Igari—Fui a verte al hospital un par de veces, pero tú no reaccionabas y después solo desapareciste

—Lo peor de todo es que me remplazaste con Loni —dijo Finny, mirando con desagrado al de cabello bicolor, quien aún parecía perturbado—. Justo hablábamos de él antes de que el accidente pasara.

—Él no tiene la culpa de lo que sucedió —respondió Igari a la defensiva—. No tenías por qué incluirlo en todo esto.

—Yo sé que no es su culpa. Pero no puedo soportar saber que él hace que te reprimas. Igari, él no va a aceptarte después de esto —dijo el de ojos verdes y el menor permaneció callado—. Te dije que investigué sobre ustedes antes de todo esto, y pude notar muchas cosas. Como que finges ser alguien indefenso, solo para que Loni pueda protegerte y no sentirse como un inútil.

—No, no es cierto. Yo solo no quería lastimarlo —respondió Igari y miró a su líder—. Yo no quería lastimarte, Loni.

El mencionado desvió su mirada hacia el rostro del menor. Parecía debatirse en si debía hablar o no. Aquello estaba siendo mucho para procesar.

—Tú solo lastimas a quien lo merece, para eso te entrenaron tus padres —le recordó Finny—No sabes cuánto me sorprendió el hecho de que ninguno de los criminales a los que atraparon muriera. No contigo siendo parte del equipo. Pero resulta que tú apenas y colaboras. Lo sé bien, porque yo le sugerí a Emily que fuera a su agencia y me infiltré en uno de los restaurantes del mocoso al que salvaron.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.