La Alfa de los Alfas

Capítulo 24

-Deerek, Deerek. 

-Shh cállate. 

-Oye oye a mí no me shushees. 

Stiles se había enterado de lo que pasó anoche con Derek y llevaba canturreando su nombre todo el día, y cuando digo todo el día es todo el día. 

-Oh dios, si te cuento algo es para que no digas nada, ni siquiera se lo he contado a las chicas y tú- le señalé con mi dedo índice- eres peor que ellas- bufó.- además, él y yo no tenemos nada. Simplemente me dejó dormir con él y ya. 

-Madre mía, más tonta y no naces, se te declaró en tus narices Ashley, ¡te besó! Y dices que- se preparó para su actuación de mí- no fue nada- imitó mi voz mientras movía las manos de forma pija. 

-Oye discúlpame, pero yo no hablo así. 

-Ohh créeme que sí. 

-Agh deja de ser tan estúpido y ayúdame con esto- le indiqué con la cabeza la tarta. 

Hoy era el cumpleaños de Scott, el vago seguía durmiendo y por eso toda la manada nos tomamos el día de hoy como un descanso y pues celebrar el día especial de nuestro mejor amigo. 

Stiles y yo estábamos llenos de harina por la manos, teníamos la camiseta arremangada para no mancharnos. 

-Pasame los huevos- me dijo. Fui a la encimera donde se suponía que estaban, pero no se encontraban allí. 

-Stiles no están aquí. 

-Oh demonios debo habérmelos dejado en mi cuarto. 

-¿Por qué tienes unos huevos de gallina en tu habitacion? 

-No preguntes, solo ve a por ellos.- rodé los ojos y fui a las escaleras para ir a su cuarto. 

Cuando llegué los busqué con la mirada, estaban en su mesita de luz, ¿quién tenía la comida en su cuarto? Los cogí y salí de ahí. Caminé rápido pero me choqué con algo duro. Me toqué la frente masajeándola mientras me quejaba. 

-Lo siento ¿estás bien?- ay no, que verguenza. 

-Eh sí si, estoy bien no te preocupes Der. Em, me… me tengo que ir, Stiles me está esperando. 

-Espera- me cogió de la mano y yo le miré confusa.- quería… quería saber si esta noche vendrías conmigo a un sitio. 

-Bueno espero que no me secuestres- dije con humor. Ambos nos reímos. 

-No no te preocupes, a no ser que tu quieras- me guiñó un ojo y se fue ¿Qué acaba de pasar? 

Bajé a la cocina con Stiles y le tendí los huevos. 

-Gracias- yo no contesté y me quedé apoyada en la isla de la cocina mirando a un sitio cualquiera hipnotizada.- ¿pasa… algo? 

-Derek me quiere secuestrar- sin pensarlo lo solté. 

-Wow no haréis nada indebido ¿no? 

-¿Eres idiota? Claro que no. Me lo encontré por el pasillo, me quiso invitar a un sitio esta noche y yo en plan broma me dije que si no me iba a secuestrar y me dijo que no me preocupase pero luego dijo que si quería que sí ¡y se fue guiñandome un ojo!- no pausé en ningún momento y hasta llegué a quedarme sin aire. 

-¿Qué ha pasado que?- Lydia y Malia entraron a la cocina. Genial, lo dije gritando sin darme cuenta y ahora se han enterado todos. 

-Ey- Malia chasqueó sus dedos cerca de mi rostro- te estamos hablando, ¿qué ha pasado con mi primo? 

-Sí os lo cuento será un secreto ¿prometido?- saqué el dedo meñique y ella juntó el suyo con el mío. Lydia hizo lo mismo. Comencé a contarles la historia de pe a pa, solo que ya sabían el principio. 

-Que atrevido- dijo Lydia- ves Stiles- golpeó su pecho con la palma de la mano- tu podrías ser así de sexy conmigo. 

-Disculpar pero soy el hombre más sexy que conozco del planeta. 

-Claro, en Stileslandia  que el único habitante allí eres tú.- habló Malia. Tapé mi boca para no reírme pero se me hacía imposible. Solté una gran carcajada y el humano me miró mal. 

-Lo siento lo siento- intenté calmarme. El sonido de la puerta interrumpió nuestra divertida charla, era Isaac, el pánico se apoderó de mi. 

-Será mejor que os dejemos solos- antes de que Stiles hablase Lydia lo cogió del brazo y se lo llevó a rastras y Malia los siguió. 

-Hey- solo pude decir eso, mi tripa dolía de los nervios.

-Hola…- se le notaba bastante decaído.- me preocupé mucho cuando desapareciste, ¿dónde estabas? 

-En casa de mi abuela, bastante lejos, Alaska. 

-Sí, bastante lejos.- se hizo un silencio incómodo entre nosotros- últimamente las cosas entre tú y yo están raras Ashley. 

-Lo sé Isaac, por eso quería hablar contigo. Mira… a veces no se elige a quien amar y… hehe descubierto que me gusta Derek. De verdad lo siento mucho, he intentado ignorar esos sentimientos hacia él pero no se puede evitar. Quería hacerte feliz porque según me han contado has sufrido mucho en esto del amor. Nunca quise hacerte daño, ni lo pretendo, lo juro. No quiero acabar con la amistad que tenemos, por favor Isaac… 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.