La Alfa de los Alfas

Capítulo 26

Abrí mis ojos y vi a toda la manada tumbada en el suelo, inconscientes. Me levanté con dificultad y puse una mano en mi cabeza, dolía horrores. Me quejé y logré ponerme en pie. Agh, no recordaba nada. Me acerqué al cuerpo inerte de Derek y lo moví. 

-Eh, Hale, vamos despierta.- emitió sonidos de cansancio. Repitió las mismas acciones que yo y me miró confundido. 

-¿Qué ha pasado? 

-No lo sé, tampoco recuerdo nada. 

-Mierda.

Observamos a los demás y vimos el desastre que había en el local. Cristales por todos lados, sangre, otras personas tiradas en el suelo, algunas desmayadas y otras muertas. Scott comenzó a reaccionar al igual que los demás nos acercamos a ellos y les ayudamos. 

-¿Recordáis algo?- fue lo primero que preguntó el alfa. Derek y yo nos miramos y negamos. 

-No, todo está borroso- dije. 

-Estamos en un…

-Una discoteca, la discoteca Afternoon. Ashley y yo oímos la conversación de Tina, John y Emma. Queríamos hacerles una emboscada pero han logrado escapar llenando la sala de acónito convertido en humo. Soy humano por si no lo recordáis, eso no me afecta- habló Stilinski.

-Por si no lo sabías- la banshee se acercó a nosotros.- a mí tampoco.

-Entonces ¿qué diablos habéis estado haciendo todo este tiempo?- preguntó Liam.

-Mientras vosotros dormíais, Lydia y yo buscamos pistas.- su cara reflejaba arrogancia. Pero acabo de acordarme de que puedo degollarlo en un segundo.

-¿Y no habíais pensado en espabilarnos?- dijo el Hale obvio.

-Idiotas, mientras vosotros estabais en el suelo nosotros ganábamos tiempo.

-Podríamos haberos ayudado- comentó Scott con bastante molestia.

-Al final los hombres lobo sois más débiles que los humanos sabes Scotty.- empezaron a hablar a los gritos, ¿esta manada no sabe hacer otra que cosa que chillar?

-¡Eh!- todos me miraron atónitos, les impacté- será mejor que esto lo hablemos en casa- continué tranquila.

-¿¡Que qué!?- el grito del alfa me despertó a las cuatro de la madrugada. ¿Y a este qué le ha dado? Intenté volver a dormir pero chilló otra vez, esta nenaza lo voy a matar. Bajé las escaleras furiosa, ya tenía planeado que decirle ¡qué demonios te ocurre! ¡son las cuatro de la mañana Scott! sí, tenía preparado mi diálogo entero, pero la rabieta desapareció apenas le vi con lágrimas en la cara.

-Scotty…- me fui acercando cautelosa- ehh, ¿qué pasa?- querréis tener una bipolaridad así. Acaricié lentamente su hombro y me senté al lado suyo. 

-Los chicos…

-¿Qué chicos cariño?

-Boyd, Liam, Theo, Jackson,- hizo una pausa y tomó aire. Menuda lista más larga ¿no?- y Ethan- genial, solo quedaba uno, virgen santa.

-¿Qué pasa con ellos?- acaricié su mejilla dulcemente.

-Se van de la manada- soltó de sopetón. Me levanté de golpe tambaleando un poco la silla.

-¿¡Que qué!?- y esta vez grité yo. Respiré tratando de calmarme y me senté nuevamente.- muy bien, cuéntamelo todo con detalle y despacito.

-Estaba tranquilamente tomando un café…

-Eso no, al grano.

-Llegaron ellos y me dijeron que habían tenido una conversación muy importante.- fruncí el ceño y le hice una seña de que siguiese. Suspiró y entrelazó sus manos mientra las miraba, típico gesto nervioso suyo.- me contaron que esta situación les sobrepasaba, que no daban a basto. Todos los problemas que pudieron afrontar fueron difíciles sí, pero que este demasiado. No van a buscar otro alfa, solo salir de este problema, y que si necesitaba su ayuda urgentemente que les llamara.- que bonita forma de abandonar una manada. Rodé los ojos mentalmente y miré mis uñas pintadas de negro.

-Sabes Scotty… muchas veces el miedo vence a tu valentía. Cuando era pequeña y me enteré de que mis padres habían muerto, decidí ir en su búsqueda, pero me arrepentí en el último momento. Están asustados y es normal. Esto es una guerra, solo estamos intentando ganar las pequeñas batallas. Si no son capaces de dejar la cobardía a un lado y luchar como verdaderos guerreros es mejor dejarlos ir, ¿sabes por qué? porque sino será peor. Deja que se vayan, pero diles claramente que no les guardamos ningún rencor porque no es así. A veces el temor inunda tu mente por completo. Pensar continuamente y parecer un disco rayado , puede llevarte a hacer cosas peligrosas, queremos que estén sanos, por eso debemos respetar su decisión aunque duela.

-Gracias Ashley, siempre tan comprensiva.-me abrazó y con gusto lo acepté. Soy mamá Ashley, consuelo a gente por ahí.

-¿Cuándo se van?- cuestioné.

-Mañana a la mañana.

-Se marchan pronto…- asintió desganado.

-Mejor vámonos a dormir, debemos seguir descansando.- asintió y nos fuimos.

Eran las once de la mañana, los chicos se iban ya y toda la manada había sido enterada. Fue una noticia muy triste, un golpe duro para todos. Me pregunto ¿qué hubiese pasado si yo no hubiese llegado? seguramente no habría partido la manada en dos, porque eso soy, destruyo todo lo que encuentro a mi paso, una verdadera destructora. Y lo peor no lo hago adrede. Estábamos en la puerta de la mansión.

-Os vamos a echar de menos- Lydia terminó de abrazar a Boyd y quitó una lágrima con su pulgar.

-Gracias por esos momentos maravillosos chicos- agradeció Ethan.- ya sabéis, si eso llamarnos, no lo dudéis. Jackson y yo estaremos en Londres otra vez, Boyd, Liam y Theo se irán a España.- asentimos y se subieron al taxi que llamó Isaac. Nos despedimos saludando con la mano y vimos sus figuras alejarse. Cerramos las puerta principal y suspiramos. Esto es muy duro.

-Creo que necesito estar solo- dijo Scott. Cada uno se fue por su lado y me quedé a solas con Derek.

No necesitábamos hablar para entendernos, sin embargo estábamos sumergidos en nuestros pensamientos. Comenzamos a caminar y no sé en qué momento terminamos andando por el bosque, como un paseo, una meditación. El ruido de los animales acompañaban el agradable silencio.




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