Bail , tu tristeza comenzó el día de tu nacimiento , el día en que tu padre fue devorado por un demonio .
-Eso es cierto –Bail miraba a todos lados encontrándose con la oscuridad absoluta – yo aún recuerdo esos años con felicidad
-No es así – resonó nuevamente la voz – sé que intentas esconder todos esos recuerdos , intentas engañarte vanamente
-Que quieres de mi – Bail se sujetaba con fuerza la cabeza – me recordaras lo miserable que soy
Bail lloraba en silencio, haciendo eco en ese oscuro lugar siendo testigo de un pequeño recuerdo
-Te tomaremos bajo nuestro mando – un hombre con ropa del ejercito extendía su mano – ayudaremos a tu madre
-La curaran – contesto – acepto si mi madre se salva
-Tenlo por seguro – mostrando una sonrisa
Bail se sujetaba con fuerza la cabeza, negando y gimiendo con dolor más fuerte
-No debí hacerlo , aceptar fue un error , ellos no hicieron nada – pausando – no , no aún pueden salvarla ellos están probándome
-Eres muy ingenuo – soltando un triste silbido – ellos mienten, no deberías confiar en ellos
-En quien puedo confiar si estoy absolutamente solo – llorando con fuerza
Un silencio se instaló en ese oscuro lugar siendo roto por un canto dulce y tierno , la oscuridad se disipaba dejando a la vista a una joven mujer
-Madre – hablo Bail – estas bien, estas recuperada
-Bail , no soy tu madre , soy el sentimiento que anhelas en tu corazón , tome la forma que tu querías ver – acercándose al chico – te ayudare pero debes dejar de ayudar a esa mujer
-A Ilda – dudo momentáneamente – llda nos matara si me alejo
-Te ayudare, pero antes – extendió un pequeño frasco- esto ayudara a tu madre, dáselo pero recuerda aun no te alejes de Ilda , llegara un momento donde ella misma te pedirá que te vayas de su lado
-Eso es cierto – limpiando sus lágrimas - estas seguro Diosa
- No me digas así – soltó sonriendo - recuerda que esa medicina es para tu madre