La pelinegra miraba con reprocho aun preocupado Cail quien la arrastraba rudamente haciéndola aturdir
-Un momento puedes explicarme que sucede – hablo la pelinegra con molestia
-Lo hare pero – trepando una pared esperando que la chica lo siguiese – acompáñame rápido
La pelinegra aún se sentía molesta por la manera brusca en que la trato y aun no pedía perdón por haberla dejado abandonada en casa de un extraño que ahora era su aprendiz
-Me niego hasta que digas lo que pasa – soltó molesta
-Cerca de esa turba esta un alado – hablo Cail
-Por supuesto que te obedezco – hablo la pelinegra recordando que justo ahora se encontraba con una baja de magia sin poder coordinar bien
La chica trepo junto con el pelirrubio hacia una azotea cercana observando como el tumulto era disipado y un pequeño chico recriminaba ferozmente a un alado
-Tenías razón – hablo Chloe mirando como el muchacho le tiraba una cachetada , mientras el alado se mantenía quieto y sereno recibiendo la reprimenda
El chico se dirigió molesto al carruaje sacando bruscamente a una chica de cabello corto color miel , tirándola rudamente durante el suelo , soltando algunas palabras que Chloe no podía escuchar.
Me siento curiosa respecto a lo que pasa , estoy sin magia gracias a que hace un momento la utilicé para escuchar al chico que ayude.
Cail miraba paciente como el carruaje partía, luego de unos momentos le dio la señal a Chloe de bajar y caminara hacia el lugar donde el tumulto se reunió, viendo a una anciana acomodándose el moño despeinado que tenía.
-Keil te luciste – alabo Cail , ayudando a la anciana a recoger sus cosas
-Ya sabes aun no olvido la maña –sonrió la anciana mirando a la pelinegra
-Oh ya veo ella es tu amiga – soltando risas – es muy bella – codeando al pelirrubio – ya se porque no querías que el príncipe se la llevara
El pelirrubio se ruborizo haciendo que Chloe se confundiera aún mas
-Cail prometiste que me explicarías lo que sucedió – soltó
La anciana sabía que el pelirrubio aún seguía aturdido decidiendo tomar la palabra
-Señorita le gustaría acompañarme a mi casa – soltó con dulzura la anciana
-Si me gustaría – hablo Chloe devolviéndole la sonrisa a la anciana
Chloe siguió de cerca a la anciana quien tomaba el brazo de Cail y lo guiaba hacia su hogar
Una casa de dos habitaciones, una cama y unas cuantas sillas con un pequeño baúl, el olor a madera predominaba en el lugar
-Perdón por el desorden recién hoy me reintegro a esta ciudad – habló la anciana tomando asiento con ayuda de Cail
-No se preocupe – hablo Chloe – su cordialidad es muy buena y solo necesito eso – un estornudo por parte de la pelinegra salió
-Aun traes la ropa mojada – hablo Cail
-Si , pude haberme cambiado rápido si alguien no me hubiera abandonado – recrimino
La anciana soltó una risa , acercándose al baúl sacando una blusa y una falda extendiéndosela a Chloe
-Espero sean tu talla – sonrió la anciana
-No, no puedo recibir esas ropas – soltó con incomodidad – son suyas
-No te preocupes puedes tomarlas – su sonrisa se apagó – mi nieta ya no los necesitara mas
-Oh ella falleció – Chloe se sentía aún más incómoda haciendo que una dulce anciana se sintiera triste, pensaba que era una terrible invitada – lo siento
La anciana soltó otra carcajada viendo porque Cail consideraba amiga a esa chica
-Ella se fue a otro lugar donde unas ropas de campesina no la convencerían
Chloe soltó un suspiro de alivio tomando sin más obstáculos la ropa, dirigiéndose al otro cuarto a ponérselas con ayuda de la anciana quien admiraba cada fibra del pelo de Chloe , esta decido hacerle un moño como toque final
-Gracias por la ropa – Chloe tomaba sus ropas mojadas y las doblaba con calma
-No es nada – la anciana llenaba con calma una tetera para llevarla al otro cuarto siendo seguida por Chloe
Una idea volvió a revolotear por su curiosa cabeza y no olvidaría la explicación que Cail le debía
-Cail – hablo la pelinegra- puedes decirme que es lo que pasa como prometiste
Cail suspiro intentaba ordenar sus ideas y las palabras para expresarlas
-Déjame ayudarlo – interfirió la anciana – Seguro viste un tumulto de gente y un gran carruaje , el carruaje es del príncipe Renzo el más pequeño un mocoso malcriado que sale a dar paseos llevándose a las chicas que le gustan , muchas de ellas son cambiadas drásticamente luego de ver las riquezas y joyas que son ofrecidos por el , mi nieta fue una de ellas y me desprecio – pausando la preocupación de Cail fue que él te llevara , por eso monte ese espectáculo en la calle así el no avanzo hacia ti – explico
-Oh ya veo – hablo Chloe – pero aún me debe una disculpa en primer lugar de quien fue la culpa de dejarme abandonada en ese lugar- acuso
-Fue mía porque creí que ese niño de las plantas – soltó sarcástico -te cuidaría mejor que yo