La Alquimista

CAPITULO 6

El viento golpea mis rostro, mientras mis pasos hacen eco en las calles vacías de ciudad Plata , sostengo con firmeza el cuchillo que Arquedeon me obsequio.

-Necesito matarlo antes que entone su siguiente himno de muerte

-Pues debes apresurarte – hablo Cail corriendo junto a mi

Entramos en un callejón maloliente, Cail trepo el muro que tenía algunas piedras sobresalidas extendiendo su mano hacia mí

-No soy tan débil como crees – subiendo sola el muro, sujetándome de una baranda de metal

-Iremos por los tejados -  mostrándose vigilante –los soldados no podrán vernos

-Sigo pensando que fue mala idear dejar a tu abuelo solo – respondí – pude hacerlo sola

-Hace no menos de unos minutos te vi llorando y desubicada a eso te referías con bien – hablo burlonamente

-Si tan solo supiera la ubicación de la base de los caballeros – bufe molesta, siguiendo a Cail

La destreza que Cail mostraba con cada salto y giro que daba me confirmaron las sospechas que tenía

-Así que por eso eras apto para ser caballero – hable, siguiendo el paso del rubio 

-Que puedo decir, tuve una abuela que supo cómo educarme y entrenarme  - respondió

Hizo una seña para tirarme al piso, la cual seguí sin rechistar escuchando las voces de algunos guardias que patrullaban la zona.

-Helmut pido que lleváramos a todo aquel que tenga convulsiones durante esta noche – explico uno de los superiores a sus soldados

Cail me miro dudoso

-Entonces el sabia el efecto de Caelesti – hablo

-Al parecer si – respondí – y la duda es porque quiere a esas personas

-No tenemos tiempo de averiguarlo – surgiendo una pequeña duda en su agitada mente – Ellos morirán si el demonio canta, no encuentro lógica

Indique silencio, mientras permanecíamos tirados sobre uno de los tejados de  la ciudad

-Creo que solo vi un gato – hablo un soldado caminando lejos de nuestro improvisado escondite

Nos pusimos en pie, manteniéndonos alertas de cualquier situación sospechosa

-Tal vez tenga alguna roca de la montaña o del manantial, además de que el canto de Caelesti solo mata a las personas que son débiles – respondió

Cail, retomo la carrera siendo seguido  por la pelinegra, quien aún tenía algunos efectos del canto del demonio dentro de su cabeza

-Estas bien – pregunto el chico , bajando la velocidad

-Si , no pares – contesto , manteniéndose alerta – quieres que las personas de tu ciudad mueran

-No – respondió siguiendo el camino –No te preocupes estamos a punto de llegar

-Eso espero – tomando el pequeño espejo de su morral

Cail señalo a lo lejas una casa con aspecto victoriano, que tenía rejas y firmes muros , en la entrado se hallaban alzados dos grandes insignias de oro , mostrando orgullosamente el escudo de los caballeros de la ciudad.

-Que haces – inquirió, viendo a la pelinegra

- Esto – iluminando la cara del chico quien cayó desmayado – perdón posadero, pero ese demonio implica un gran peligro para ti

Cloe  arrastro el cuerpo del pelirrubio  apoyándolo delicadamente  en una chimenea   ,siguió el camino hacia cuartel de los soldados, colocando pequeños sellos  que luego de pintarlos se hacían invisibles

Cubriendo su cuerpo con un polvo muy fino casi imperceptible, llevándola dentro del cuartel

-Creo que debemos ver que el príncipe Magnus este bien, no podemos dejar que nada  le pase al próximo hierno de Helmut – soltando risas – espero que nos haciendo una vez suba al trono

-Sigue soñando hay muchos en cola – respondió el otro soldado, pasando debajo de Chloe, quien como un gato arisco se encontraba colgada encima de ellos

El dúo que charlaba no demoro en irse dejando a la intrusa libre para poder lograr su cometido con eficacia.

Chloe saco su pequeño espejo, esperando respuesta de este

-Contesta Arquedeon – reprocho molesta

-Eres tú – respondió un castaño burlonamente

-Pásame con Arquedeon – respondió molesta – estoy apurada

-Deberías llamarlo maestro – reprocho el chico con molestia – que falta de respeto de una mocosa como tú, además el maestro ahora está ocupado

Chloe se llevó las manos al rostro molesta, intentando mantener la poco calma que le quedaba

-Sabes cómo revertir los efectos de Caelesti – pregunto

-Sí , con el anillo que el maestro nos obsequió – bostezando – es el único método

-Y si te encuentras con  la posibilidad de que el anillo se perdió

-Bueno lo único que puedes hacer es dañar las cuerdas vocales de Caelesti eso retardara un poco su canto pero solo te dará unos dos a tres minutos, la recuperación de los demonios es muy rápida – haciendo memoria – eso incluye también que nivel y edad tenga el demonio o por otro lado el vasto conocimiento de plantas puede ayudar contra este

-Esa es la única forma – susurro – no tengo a la mano las plantas que necesito

-Espera perdiste el anillo que el maestro te – siendo cortada por Chloe, quien guardo  su espejo en el morral de su espalda



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En el texto hay: naturaleza, magia blanca, magos y guerreros

Editado: 04.02.2023

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