~Octavo Acto: Sentimientos en Paz~

El nuevo día había llegado con muchas preguntas aparentemente. 

Menta no entendía por que se había su amante marchado con tanta prisa. 

Como si fuera parte de algún aviso previo, un pequeño cosquilleo a su nariz llego. 

Era una pequeña gota de agua que aterrizo en forma de un pequeño copo de blanco color.

Menta observo ahora el suelo, como este de apoco se cubría de blanco y como las hojas de los arboles se encontraban marchitas. 

Se preguntaba en que momento todo había cambiado tan rápidamente, se acerco a la orilla del lago y observo algo sorprendente.

El agua se estaba congelando, los peces de color ya no se encontraban cerca, el hielo estaba abundando. 

Un viento frió golpeo su piel, le erizo las hojas y le congelo los pies. 

Sus manos hasta su pecho llevo y en un abrazo se arropo. 

Tratando de entender que estaba por suceder. 

Sin darse cuenta de que en la mira la tenían desde el amanecer. 

"¿Que esta sacudiendo el ambiente?, ¿Tan rápido han pasado ya los 6 meses?, se supone que el invierno lo trae un dios, ¿Acaso el dios esta de malas por alguna razon?."

Me pregunto quien hizo enojar al dios...

Y sin darse cuenta el frió se incremento.

Desde una dirección el viento la tumbo.

Ella en el suelo se mantuvo asustada y sin comprender que estaba siendo observaba por un vengativo ser.

Su vista hacia aquella dirección lanzo, de piedra se quedo al ver a tal personaje. 

Era de un moreno color, con cabellos de oro, sus rizos caían por su espalda, de flores se adornaba, su mirada perfilada se encontraba en una mueca de furia. 

Con sus manos hacia el frente, extendidas hacia ella, una bocanada de viento lanzo, un suspiro de molestia de sus labios se escapo, la ninfa no entendía que era lo que contra ella tenia. 

Tratando de levantarse y sin habérselo permitido, ella ya rendida le pregunto... 

¿Que hice para ganarme tu furia diosa de café color?.

La hermosa diosa hasta ella se acerco, una mirada incrédula le mostró, y con sorna y mucha agresión le contesto, con una fuerte y segura voz: 

Mi nombre es Persefone, hija de Demether, hija de la cosecha y madre de la naturaleza, esta mañana gracias una fiel seguidora me he enterado de tu traición, ¿Como te atreves a meterte en una relación?.

Todo acabo, de rodillas ella se postro, todo entendió. 

Por que aquella noche, Hades, su pregunta no contesto.

¿Quien es aquel que crea la flora?, ¿Quien es aquel que a una flor da color?.

El dios jamas le dio su respuesta, ahora todo tenia explicacion. 

La ninfa no era estúpida pero si muy confiada, sabia que era lo que pasaba mas eso no se imaginaba. 

De verdad confiaba en su dios.

Y este rompió su corazon, su promesa y le trajo de vuelta... el dolor.

Rendida ante la diosa no supo dar una explicacion, ya estaba cansada, derrotada y traicionada.

Se sentía tan decepcionada. 

Miro a su alrededor y observo otras miradas, todas de odio y de burla, gente el espectáculo de lejos observaban. 

Muchas voces ella escucho...

¿Como se atreve tal ninfa a cometer tal pecado?.

¿Como se atreve esa don nadie a meterse con su amado?.

¿Como tuvo la osadía de haberse enamorado de alguien que estaba prohibido?

sus manos a la cabeza se llevo, no quería seguir escuchando, no quería sentir tanto dolor. 

Sin embargo el dolor llego, y no fue por un golpe sino por un sentimiento de sufrimiento.

"Padre, perdón, te falle, me equivoque, si me arrepiento de no haberme quedado en ti, en tus orillas jamas había experimentado tal dolor, tal traición, tal decepción."

"Lo peor es que se que nadie velara por mi, porque soy aquella que todos odian, aquella que se ha metido en una relación estable, aquella que ha terminado con una fantasía, con una hermosa historia de amor." 

"Soy la traidora, la otra, la que arruino una historia de amor entre dos dioses que parecían tan diferentes. La historia de amor de Hades y persefone, la señora de la vida y el señor de la muerte."

"Seguro tomaran mi historia como una destupida equivocación que arruino una bella historia, como un horrible error que un dios cometió, meterse con una simple e insignificante ninfa cuando tienes a una bella diosa a tu lado."

"Me odiaran, me juzgaran, cambiaran mi historia para satisfacer su fantasía..."

"Al final no tendré paz, al final jamas podrán oír mi nombre sin odiarme, nadie va a perdonar esto, nadie va a velar por mi, a nadie le importa mi historia, ni siquiera a ti, Padre."

"Solo soy otro cuento que acabo en tragedia, solo soy un personaje que sera olvidado y cambiado al antojo de aquellos que admiran a Hades, aquellos que aman a Persefone, aquellos que adoran su historia de amor."