La amante eterna

Amor eterno

Subí al cuarto de Victoria donde ella estaba preparando sus maletas y colocándose su piyama, al entrar al baño tome mi oportunidad de entrar y conocer mejor su entorno; descubrí que le gustaba, cuales eran sus labiales, perfumes y cosas que más usaba eso me hizo sentir confiado y me daba la idea que necesitaba para acercarme más a ella; deje un pequeño regalo sobre la cama tratando de saber que haría o como reaccionaria.

Al escuchar la puerta salí al balcón viendo desde la sombra a la mujer de mi vida preparándose para dormir, al ver como tomo la pluma y la coloco sobre la mesita de noche mis labios dibujaron instintivamente una sonrisa (acepto mi regalo).

Durante la madrugada me acerque a su cama observando que dormia con tanta paz que me transmitía una calma extraña; tome uno de los mechones de su cabello cortándolo y llevándome algo de igual peso y valor una parte de su alma.

Me quedé de pie un momento observando su delicada silueta viendo como su calmada respiración la hacia relajarse y dormir de manera tranquila; me acerque con calma a su rostro sintiendo el aroma de sus labios( menta y fresas) qué delicia; apoye mi mano sobre la almohada acercando mis labios a los suyos.

-te amaré por siempre kouklitsa_ me levante viendo que sus labios dibujaron una pequeña sonrisa.

Salí de la habitación sintiendo que algo dentro de mi cambiaba; mi pecho se sentía pesado y comenzaba a bombear, algo que comenzo a ser extraño para mi salí volando por la playa sintiendo como el mar me llenaba de paz; vi hacia las estrellas dándole las gracias por finalmente encontrar a mi compañera.

Me senté sobre las rocas observando con calma como el cielo era más claro, la luna de sangre estaba por terminar y mi mente no dejaba de repasar las facciones de su rostro; su pelo suave como seda, el rosa cálido de sus labios, el aroma de su piel.

-Fuiste bueno conmigo, se que los eternos siempre vemos a nuestra pareja como la mejor del mundo pero realmente la mía es particularmente hermosa.

Le hablaba al cielo agradeciendo a las estrellas por esta unión; al salir los primeros rayos del sol, cambie rápidamente mi ropa y salí de mi habitación esperando volver a verla.

Al buscarla sutilmente con los ojos pude notar su hermoso cabello sobre una mesa alejada de mi; reía y tomaba café con sus amigas mientras mis ojos la seguían a todas partes.

-se irá hoy hermano_ Drago me hablaba mientras yo estaba perdido en sus movimientos.

Guire la vista hacia el dándole una sonrisa desafiante_ volveré a verla y cuando pase será mía para siempre.

Drago y Eos me miraban como si fuera a cometer algún crimen.

-Hermano no quisiera cuestionar tus desiciones pero conoces las reglas si Thaor o Ematista se enteran sabes lo que pasará_ Drago me decia como si estuviera a punto de cometer una completa locura.

Los observe con una sonrisa mientras miraba de reojo a mi futura esposa_ tranquilos la locura que cometeré no romperá las reglas que tenemos.

-que piensas hacer_ Drago me analizaba haciendose mil preguntas que se formán en su mente.

-ya lo sabrás_ le decía tomando entre mis manos una rosa.

Subí hasta su habitación donde dejé aquel regalo y una nota especial para ella; espere a que llegara a su habitación.

Un momento después mi teléfono sono viendo que era ella, conteste con una sonrisa dibujada en mi rostro_ hola kouklitsa.

-hola tu dejaste este regalo en mi puerta_ Victoria hablaba con una voz alegre y sonriente.

Me reí mientras sentía como su voz era embriagadora_ esperabas a alguien mas preciosa.

-No solo queria asegurarme muchas gracias es muy bonita_ Victoria hablaba de manera dulce y calmada.

Sonreía mientras veía hacia su habitación_ me encantaría verte preciosa.

-me iré en unas horas te parece si nos vemos en la playa antes_ victoria sonreía mientras se arreglaba el cabello.

-de acuerdo te veo ahí_ colgué saliendo del hotel al lugar acordado.

Veía el mar y la gente pasando esperando a que mi hermosa Victoria apareciera, al sentir una mano posando sobre mi hombro mi rostro dibujo una sonrisa; gire viendo sus hermosos ojos grises brillando de alegría_ hola hermosa; como supiste que era yo.

-no creo que exista otro hombre como tu_ decía con una sonrisa que no llegaba a sus ojos.

Aparte un mechón de su cabello tocando ligeramente su rostro_ dime que no perderás el contacto conmigo.

-te prometo que te enviaré mensajes todos los días.

Troyan toco su barbilla dejando un beso tierno en sus labios_ puedo acompañarte.

Aunque parecía una completa locura que Victoria se fuera con un hombre al que apenas conocía algo en ella le decía que confiara en el; al llevarla junto a sus amigas se quedó mirando a la ventana observando como la mujer que estaba destinada a estar con el se alejaba pero sabia que la volvería a ver de alguna manera.

Victoria volvió a casa saludo a sus padres y fue a su habitación a desempacar sus cosas dejando en su mesita de noche aquella rosa que Troyan le había dejado; al mismo tiempo su teléfono sonó con un mensaje de aquel hombre al que ella no sabía pero estaba destinado a estar a su lado para siempre.




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