La amante eterna

Noche decisiva

-vine a atender unos asuntos y decidí visitarte hermano hay algún problema_ Daragon me decía con una sonrisa siniestra en sus ojos.

-no, ninguno; Daragon me apena pero no podré atenderte tengo un asunto importante esta noche y debo irme_ le dije cerrando la puerta y corriendo al restaurante para no llegar tarde.

Durante el camino sentía como mis ojos comenzaron a cambiar y al ver en el reflejo note que su tono era morado algo que reflejaba muy bien el sentimiento que tenia hacia Daragon; aunque es mi hermano hay algo entre nosotros qué me impide ser con el, como soy con Eos y Drago.

-señor ya estamos cerca_ decía Thomas mientras seguía conduciendo.

Al escucharlo cambie mi mirada volviendo a tener los ojos dulces de color miel con los que conocí esa noche a Victoria, al bajar arregle mi saco y camine con toda mi confianza hacia el lugar.

Al ir pasando notaba como la mirada de las personas en los pasillos y el restaurante se posaban en mi algunos murmuraban y otros buscaban en su teléfono; al llegar a la mesa note a Victoria junto con sus padres llegando a sus asientos.

-Lamento llegar tarde_ decía mientras recorria la silla que Victoria tomaria.

Al escuchar mi voz los tres voltearon sorprendidos, las miradas de la señora Norma y su esposo Mauricio fueron de sorpresa al verme; Victoria giro la vista sonriéndome mientras nuestras manos se tocaban.

-Troyan_ Victoria me veía con un brillo particular en sus ojos al sentir mi mano sobre la suya.

Al tenerla tan cerca sentía un deseo inmenso de besar sus hermosos labios; pero al tener a sus padres en la mesa debía controlar mis impulsos.

Recorrí la silla indicándole qué se sentara acomodándola en la mesa, tomé mi lugar a un lado de ella sintiendo como el frío corria por mi espalda.

Al ver al señor Mauricio mirándome decidí tomar mi palabra_ señores me alegra mucho que hayan aceptado cenar conmigo.

-nuestra hija nos dijo muy emocionada que querías cenar con nosotros al parecer tienes algo importante que decirnos_ decía Mauricio colocando sus manos sobre la mesa.

Al verlo comencé a notar como sus expresiones y la manera en la que se movía era analizando mi figura esperando que bajara la cabeza o volteara la mirada algo que nunca hice_ en realidad si señores Cortez los invite esta noche porque quiero pedirles formalmente la mano de su hija, quiero formar parte de su vida y que me acepten como su novio y futuro esposo.

Ellos voltearon a verse dándose una sonrisa cómplice, mientras su hija no dejaba de frotarse las manos dando una señal de nervios.

-Muchacho el día del evento con los Montes te dijimos que esa desicion pertenecía enteramente a nuestra hija, pero no te parece que es un poco pronto para pedir su mano_ decía Mauricio con esa voz calmada pero cargada de seguridad y fuerza.

Le sonrei demostrándole la misma calma_ lo se, se que Victoria y yo tenemos poco tiempo de conocernos pero realmente la amo y si me atreví a organizar esta cena fue porque quería hablar con ustedes bien y de frente, ese día en la gala no esperaba encontrarla y tampoco esperaba conocerlos en un evento laboral, pero ahora que aceptaron venir quiero presentarme formalmente y demostrarles que mi amor por su hija es sincero.

La señora Norma me sonrió mientras agradecía por la champaña que le habían servido_ entiendo, pero señor Kalesi Victoria es nuestra única hija entenderá que mi esposo y yo la adoramos y solo queremos lo mejor para ella; el día que lo conocímos le dije que la decisión era de nuestra hija; pero estoy de acuerdo con mi marido creo que esta adelantando muchas cosas ahora.

Al escucharlos sabía que podían negarme verla o estar con ella así que decidí tomar las cosas bajo mi mano_ no, no se trata de matrimonio señores; se que ella y yo llevamos poco tiempo, mi intención con esta cena es conocerlos y hacerles saber que mis intenciones con Victoria son muy serias. Quiero demostrarles que ella me importa al igual que ustedes.

Le di una señal a mi asistente para que trajera los regalos que pedí poniéndolos en frente de ellos, al abrirlos pude notar la sorpresa en sus ojos; el señor Mauricio me vio con una sonrisa, mientras que la señora Norma abria la boca ante la caja.

Victoria los veía algo confundida posando la mirada en sus padres y después en mi; la observe tomando su mano y sonriendo_ se que los regalos son solo objetos pero en este caso quería demostrarles con ellos mi compromiso con su familia.

Al apartar la vista de las cajas note como sus miradas se cruzaron haciendose la misma pregunta; al verlos supe que podía estar ganando esta partida o llegando a un límite en su familia.

-veo que te esforzaste mucho; pero no era necesario todo esto_ me decía el señor Mauricio mientras observaba la colonia arabica en la caja.

La señora Norma pensaba igual al observar un collar de rubies qué solo pueden encontrarse en Tailandia.

-Troyan estos regalos son hermosos pero no es necesario como dijimos esa noche la desicion es enteramente de nuestra hija_ me decía la señora Norma con una sonrisa particular en sus ojos.

-lo se pero es por eso que lo hice, en mi familia tenemos la costubre de ofrecer un regalo a la familia de la novia, Victoria a aceptado salir conmigo desde esa noche y para mi ustedes ya son parte de mi familia. Se que para ella la opinión de ustedes es muy importante y quiero demostrarles que ella me importa demasiado y que a mi lado no le faltara nada nunca.

Ambos se miraron con una sonrisa mientras el señor Mauricio se levantó, al hacerlo Victoria intento reaccionar pero la detuve apretando su mano y levantándome observando fijamente a su mirada de hierro.

Al verme por un segundo reacciono sonriendome sin mostrar los dientes y extendiendo su mano hacia mi_ desde el primer día que vi lo firme que eres supe que eras un buen hombre y ahora con esto me has demostrado que mi hija es tu mayor prioridad; no necesitas más muchacho tienes todo mi permiso para salir con ella y por supuesto de unirte a nuestra familia.




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