Una mujer de sueño

Esa noche fue perfecta, el señor Mauricio hablaba conmigo como si me conociera desde siempre; terminamos la cena con una buena taza de café y una ultima risa de mis suegros.

-bueno muchachos nosotros nos vamos_ el señor Mauricio me veía con una sonrisa mientras tomaba la mano de su esposa.

Me levante dándole una sonrisa y queriendo estrechar su mano; algo que el ignoro jalandome hacia el abrazándome mientras me daba una palmada fuerte en la espalda_ ya eres mi yerno; te estoy entregando lo más valioso de mi vida, cuidalo.

Le sonrei sintiendo que sus palabras también eran una advertencia_ no se preocupe señor, mi vida entera será solo para ella.

Al escucharme sonrio pero en sus ojos me decia que me estaria vigilando.

Al verlo la señora Norma tomó su mano levantandose y tomando su brazo agarrando su bolso mientras sonreía y nos decía que disfrutaramos el resto de la noche_ no vuelvas tarde a casa; Troyan cuídala mucho porfavor.

-señores no se preocupen, su hija siempre estará a salvo en mis manos; les prometo que ella volverá a casa sana y salva esta noche.

La señora Norma se acerco a mi dandome un abrazo sonriéndome de manera amigable mientras se retiraba del restaurante del brazo de su esposo.

Sonrei mientras me relajaba tomando la mano de Victoria _me alegra que a tus padres les gustaran mis regalos_ le decía mientras tomaba su mano.

Ella me miro con una sonrisa que la hacía tener un brillo particularmente hermoso en su mirada_ como supiste que a mi padre le gustaban las colonias arabicas, quien te dijo que a mi madre le gustaban los collares.

-adivine_ le decía mientras le enseñaba la media sonrisa que solo ella podía causarme.

-mandaste a alguien a investigar a mis padres_ me decía con algo de confusión.

Al ver que sus ojos no dejaban de verme de manera extraña sonrei acariciando su rostro; al tenerla tan cerca no resistí la tentación que tuve desde el inicio de la noche, tomé su mentón con mis dedos besando sus labios haciendo que mi cerebro liberará una fuerte descarga de dopamina.

Al ver sus ojos con ese brillo que siempre la caracterizaba decidí cambiar la conversación. Tuve que controlar a mi ser real antes de que se apoderada de mi_ no creas que olvide a la mujer más importante de mi vida.

Le decía sacando una pequeña caja de terciopelo rojo de mi saco, entregándosela con emoción.

Al verla Victoria sonrió tomándola con cuidado y viéndola con emoción en su ojos; al abrirla y descubrir un anillo de oro blanco con un hermoso diamante rojo en forma de corazon adornando su centro, su emoción fue tanta que cubrió su sonrisa con sus dedos.

Al verla mostré una sonrisa satisfactoria, mientras sacaba aquella joya de su lugar_ puedo hermosa.

Victoria me miro con una lágrima corriendo por su mejilla; mientras estiraba su mano hacia mi, al colocar esa joya que adornaba su mano no resistí el acercarla a mis labios dejando un beso en ella_ esto no es una propuesta de matrimonio, se que aun necesitamos más tiempo solo quiero demostrarte que mi amor hacia ti es sincero.

-Troyan no es necesario; mi ángel esto es hermoso pero es demasiado y yo no tengo nada para ti_ decía con una sonrisa que me daba entre lagrimas de felicidad.

Le sonrei mientras limpiaba con mi dedo sus lagrimas_ kouklitsa tu me das todo con solo respirar.

-te amo mi ángel_ me decía mientras sus ojos veían fijamente los míos.

La abrace pegando su cuerpo al mio acariciando su cintura_ no más que yo a ti kouklitsa.

Al hundir mi nariz en su cuello, mis sentidos reaccionaron al percibir el aroma de su piel; por un segundo mis manos comenzaron a cambiar y sentía como la carne cedía ante mis garras de inmortal viendo atraves de la copa el color carmesi en uno de mis ojos.

Me aparte lentamente mientras escondía mi mano detrás de su cabello; al controlarme y volver al cuerpo qué debía le sonreí mientras pensaba en como le contaría toda la verdad.

Tome su mano para llevarla al jardín y mostrarle el lugar que prepare solo para ella; un espacio adornado de flores color rosa y mariposas que adornaban las correas de un columpio.

Al verla ahí notaba su hermoso rostro inocente mientras se columpiaba con suavidad; sonrei al ver lo hermosa y dulce que se veía pero al recordar lo que paso esa mañana con Drago mi mirada cambió.

-se lo dirás en la cena_ me decía mientras se acomodaba en su silla.

Yo no respondí viendo los edificios a través de la ventana, sintiendo incertidumbre aunque ella era mi compañera nuestra unión no era tan fuerte como para que aceptara mi verdadero ser, será que ella rompe nuestro vínculo al saber que el hombre que está a su lado no es lo que ella cree; será que la pierdo.

-en que piensas hermano_ decía Drago mientras movía sus manos.

Al verlo me levante con calma escondiendo mis manos en los bolsillos_ Hermano ella está destinada a estar a mi lado, pero el destino puede alejarla, crees que si esta noche le digo la verdad ella pueda aceptarme.

Drago me veía con los ojos tristes_ el único que puede saber eso eres tu hermano.

Al escuchar sus palabras gire la cara observando mi hilo de cristal que llevaba hasta mi lazo eterno.