Verdades ocultas

(No puedo perderla, no cuando finalmente la encontré; aunque mi vida no este rodeada de los mismos sentimientos y aficiones mortales no puedo evitar sentirme inquieto; se que tarde o temprano debo decirle pero si lo hago podría perderla, alejarla y no puedo permitir eso)

Al observarla y ver su hermoso y delicado rostro sonriendo hacia al cielo algo que hizo a sus hermosos ojos plateados brillar de alegría al ver el cielo luminoso de esa noche; esa simple actitud en ella me hacia sacar una sonrisa que nadie más veía.

Pero al recordar a mi hermano y lo que decia mi mente no dejaba de divagar entre mis padres y ella;

(Sólo la mujer destinada a estar contigo debe saber de nosotros, nuestro secreto solo debe ser visto por alguien que este dispuesta a vivir a tu lado por siempre)

Aunque ya estaba en el destino seguia teniendo dudas pero tambian sabia que tarde o temprano debía decirle quien soy aunque me aterra la idea de perderla_ Victoria.

Ella giro a verme con una sonrisa que le iluminaba el rostro_ que pasa mi amor.

Al verla mis labios curvaron una media sonrisa, toque su cabello, sintiendo lo suave que era; al ver sus ojos recordé las palabras de mi madre Ematista_ Troyan al encontrar a tu compañera eterna debes saber algo, debes decirle quien eres; ella estará siempre contigo y debes ser honesto, el vínculo que ella tendrá contigo será eterno si el destino te lleva a ella debes decirle la verdad sobre ti.

Victoria es una mujer realmente hermosa, sus ojos son tan puros que logran hacer a cualquiera caer ante ella; aunque su destino esta unido al mio, su alma sigue siendo libre. Se que el destino la puede devolver a mi, pero esta es la primera vez que la encontré y ahora que la tengo no puedo perderla ahora que se quien es, ahora que puedo lograr que ella esté en mis manos no me puedo arriesgar.

Al ver lo emocionada que estaba por la decoración del jardín no pude evitar tocar el lado izquierdo de mi pecho, al sentir como el peso en mi pecho iluminaba mi eternidad sabía lo que debía hacer.

-Troyan que ocurre_ me decía con curiosidad en sus ojos.

- Kouklitsa tu aceptarías cualquier cosa de mi_ le decía mientras acariciaba su mejilla.

-Ante mis palabras Victoria me miraba con algo de miedo en sus ojos_ Claro yo te amaría aunque me confesaras que eres mitad perro.

Solte una risa baja ante sus palabras_ hay algo que quiero mostrarte.

-Que_ decía con una sonrisa, pero viéndome con algo de miedo en su mirada.

Al ver esa mirada algo asustada solo respire con resignación; no podía contarle la verdad, al menos no ahora.

Termine abriendo mi saco tratando de abrir la parte de arriba de mi camisa, al ver lo que hacía Victoria volteo la cara sonrojandose_ Troyan que estas haciendo.

-quiero mostrarte algo_ le decía mientras abria mi camisa mostrando mi símbolo de eterno.

Ella volteo viendo hacia mi pecho observando con admiración aquel símbolo que me hacía lo que soy; al ver sus ojos fijos en mi pecho observándolo con admiración algo me hizo voltear hacia sus manos qué intentaban tocarme, al ver aquel lazo cristalino volverse plateado supe lo que significaba.

-tienes un tatuaje del infinito, es hermoso_ decía mientras sus delicados dedos intentaban tocarlo.

Tome su mano acercandola a mi pecho_ sabes lo que significa este símbolo para mi kouklitsa.

Ella movió la cabeza diciéndome no.

-quiere decir que mi amor por ti es eterno, que mi corazón te pertenece a ti y solo a ti y que nadie más que tu tiene derecho a verlo o tocarlo.

Ella me observaba con una sonrisa, mientras sus ojos brillaban al ver mi pecho_ me prometes qué tu corazón será solo para mi.

Tome su mano besándola con cariño_ no puedo prometerlo; porque las promesas siempre se rompen; esto es un juramento amor mio, mi amor, mi corazón y mi vida por siempre serán tuyas.

Al decirle esas últimas palabras Victoria se lanzó sobre mi pegando sus labios a los míos; al sentirla sabía que debía calmar mis emociones y evitar que mi ser saliera, la acomode sobre mi pecho observando como mis manos comenzaban a cambiar su forma.

No puedo; aun no puedo contarle la verdad de mi, no puedo perderla ahora que la encontré; será que me acepta como soy por lo que soy, mi amada Victoria ¿serás siempre mía?

El calor de su carne me hacía sentir extacido, mi sangre comenzaba a arder y mi pecho no dejaba de golpear; su aroma me hacía salivar mientras intentaba respirar queriendo calmar mi instinto pero mi cerebro estaba comenzando a mandar ante el aroma de su perfume y su contacto con mi cuerpo hizo que mi polla comenzará a reaccionar; mi amigo estaba cobrando vida propia y mis manos solo obedecian a mi cerebro, al tocar su cintura pude sentir como mis ojos volvían a su color natural y mis alas estaban por exponerse al viento.

La aparte dándole un pequeño beso en la frente mientras volvía a tener los ojos qué ella conoció, mis manos temblaban mientras intentaba qué mi cerebro se calmara.

-vamos debo llevarte casa_ le decía mientras tomaba su mano.

Al ver que entro a salvo me retire escondiéndome en mi casa sintiendo como el viento frío empapaba mis alas, necesitaba bajar mi temperatura para calmar mis instintos, pero al tener tan cerca a mi lazo eterno me es imposible, sentir su piel y su aroma tan cerca de mi me hace querer algo más que un simple beso; pero no puedo obligarla ella desprende un aroma a exquisita pureza que me vuelve loco, al ver mi mano y notar que mi lazo con ella se a fortalecido me hizo confiar, su tacto en mi pecho y el brillo en sus ojos me hizo ver que ella me ama, ¿pero y si ese mismo amor lo rompe?