La antología de tu existencia

Primera parte

Primera parte

Hace algún tiempo atrás, Jane Brown, una joven de 22 años nacida en el seno de una familia acomodada; era algo torpe, pero eso no le impedía ser alegre, cariñosa y simpática. No era el prototipo de hija perfecta, pero sobresalía en deportes y también en sus clases. Era muy inquieta y siempre estaba en movimiento. Una joven llena de sueños por realizar.

Toda su vida había vivido en Londres con su familia y amigos también; a muchos de sus amigos los había conocido en su infancia y adolescencia mientras estudiaba. Tenía un novio, Adler Hoffmann, que toda su familia adoraba excepto por sus abuelos paternos. Ya llevaban cinco años juntos, se habían conocido en penúltimo año de preparatoria y todos pensaban que serían la pareja perfecta que pronto se casarían y formarían una familia. Él era mayor por tres años, en ese momento él estaba estudiando Administración de Empresas.

De hecho, no estaban tan equivocados, se habían comprometido hace un año. Adler la había invitado a una cena romántica en su restaurante favorito y le había pedido matrimonio en aquel lugar, sus familias se encontraban allí observando y celebrando con ellos tan satisfactoria noticia. Aparentemente todos estaban felices disfrutando de su unión.

Todo marchaba bien, los preparativos para la boda estaban listos y era de esperarse porque faltaba solo unas horas para que sus vidas se unan oficialmente. Jane, que se encontraba en su casa se dirigió al despacho de su padre para hablar de su trabajo puesto que hace poco tiempo se había graduado en Arquitectura y quería ejercer, su padre le había dicho que le tenía una propuesta de trabajo que ella pensaba rechazar. Ella quería ser una arquitecta reconocida por su propio esfuerzo y no por su apellido. No llegó a tocar la puerta porque esta se encontraba entreabierta y escuchó que se le mencionaba en una conversación, sabía que estaba mal escuchar a escondidas pero la intriga pudo más se quedó escuchando que pasaba. Su padre y su suegro estaban hablando en lo grande que sería su negocio ahora que sus familias se iban a unir y por ende sus empresas también, dijeron que Adler había hecho un buen trabajo al haberla enamorado y estaban brindando por ello.

De hecho, la idea no era tan descabellada. Sus padres se habían conocido en una cena de negocios y desde hace años mantenían una estrecha amistad. Pero no fue hasta sus 15 años que decidieron formalizar su relación y sus padres los apoyaron. Aunque no todo fue tan bonito, cuando se vieron por primera vez no se llevaron tan bien y peleaban por todo, y con el paso del tiempo establecieron una “tregua” debido a las reuniones mensuales que solían mantener las familias.

Jane se negó a pensar que todo había sido planeado por su padre solo por negocios, aquel hombre que consideraba su héroe y su ejemplo a seguir. No lo enfrentó en ese momento, se sentía confundida por lo que había escuchado y recordó cuando ella le había dicho que no estaba segura de querer casarse tan joven y que sentía que su relación estaba un poco -mucho- estancada, pero él la había convencido de que era lo mejor para ella y que lo que sentía sería solo momentáneo; ella confió en su padre y trató de mejorar su relación. Decidió que lo mejor sería hablar con su prometido y aclarar las cosas antes de tomar una decisión definitiva.

Al poco tiempo estacionó su auto fuera de su departamento, pensó en llamarlo, pero se dijo a si misma que sería mejor subir y hablar directamente a su piso así que buscó en su cartera las llaves que Adler le había entregado cuando cumplieron cuatro años de relación -aquellas que había usado únicamente en contadas ocasiones por petición de él-. Las encontró rápidamente y se dispuso a entrar. Ya en su piso entró en busca de respuestas y se encontró con ropa tirada en el piso, restos de comida y vino en la mesita de la sala… todo el departamento era un desastre. Se preocupó más cuando escucho ruidos en la habitación principal -la que sería de ellos después de la boda- pero se encontró con la grata sorpresa que su prometido la estaba engañando con la que creía su mejor amiga - Blair Williams –.




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